El día de la mudanza a la tan esperada nueva casa. Cuando Renji va a saludar a su vecina, descubre que su vecina es Ai, ¡La jefa a la que desprecia! En el trabajo, Ai es fría e inexpresiva. Además, su orden es absoluta. Por eso Renji no quiere tener nada que ver con ella. Sin embargo, en mitad de la noche, oyó un grito procedente de la habitación de Ai… Fue a ayudar, ¡Pero descubrió que era Ai viendo un vídeo porno mientras se abría de piernas y se masturbaba con un vibrador! Renji estaba en problemas después de ver algo escandaloso. Además, sólo le perdonaría si la hacía correrse como la chica del vídeo… Renji empezó a lamer lentamente los pechos de Ai, pero la expresión de ella seguía siendo la misma. Renji se encendió. Movió su lengua más abajo y trató de estimularla ahí abajo. Pero entonces, Ai dijo: “Aún no me he corrido”. Sus mejillas enrojecieron y trató desesperadamente de contener sus gemidos. Renji no pudo resistirse a ver la cara erótica de su jefa por primera vez.