Después De Mi Muerte, Mi Marido Enloqueció – Novela Capítulo 61

[Traductor: Pryse]

“Diálogos”

‘Pensamientos’

T/N: (nota de traductor)

Después de mi muerte, mi marido enloqueció 

Capítulo 61

Eli estaba perdido en sus pensamientos mientras seguía a Dehart. ¿Su amo realmente estaba perdiendo la cabeza? ¿O era, increíblemente difícil de entender, que la duquesa podría haber tenido una gemela? Para Eli, que era racional aunque no perceptivo, el hecho de que la duquesa estuviera viva simplemente estaba fuera de discusión.

Después de todo, la duquesa había muerto, su funeral se había llevado a cabo siguiendo los procedimientos adecuados y había sido declarada oficialmente fallecida. Declarar a alguien oficialmente muerto no era algo que se pudiera hacer tan al azar. Hay muchas costumbres involucradas, y mucho juicio por parte de las personas que las hacen cumplir.

‘Pero, ¿cómo podría la duquesa, encerrada en su mansión, ser capaz de tal cosa?’

Si fuera cierto que la duquesa estuviera viva, alguien habría tenido que recuperar su cuerpo. O habría tenido que encontrar un cadáver, uno que se pareciera a ella, recién salido de entre los muertos.

‘¿Cómo explico esto?’

Eli suspiró mientras veía a Dehart dar órdenes a los caballeros sin dudarlo. Si permitiera que esto continuara, el número de víctimas solo aumentaría. Y la primera persona en serla sin duda sería la mujer que se parecía a la duquesa. A diferencia de la duquesa mansa y sin vida, la castaña parecía decidida y llena de vida.

Ella debe haber huido por una razón, o porque sintió que el duque estaba fuera de su límite. Si es así, sin duda intentaría salir de la ciudad, lo que llevaría a una confrontación inevitable.

‘Si nos adelantamos, podríamos apagar el fuego antes de que se descontrole’.

Después de un momento de vacilación, se acercó a Dehart.

"Tal vez incluso podría estar en las ruinas... ¿Qué pasa?"

Dehart, en medio de la emisión de instrucciones, se volteó hacia Eli. Sus ojos, una vez pálidos sin vida, ahora habían vuelto a su brillante tono dorado.

Eli le susurró cautelosamente al oído: "En realidad, sé dónde se aloja la persona que acaba de ver".

Su brillo penetrante volvió. Dehart parecía que quería cortar a Eli en dos allí mismo y luego, Eli tragó.

´¿Hablé demasiado pronto?´

Si la esperanza está destinada a ser destrozada, es mejor aplastarla antes de que florezca por completo. Eli dio fuerza a su determinación y le dio a Dehart la dirección de la posada.

Los labios de Dehart se mordieron fuertemente.

Sebelia, con sus pertenencias en mano, se apresuró por los pasillos como si su vida dependiera de ello.

‘Tomemos el callejón trasero hacia las colinas’.

Ella no podía entender las intenciones de Dehart, pero después de presenciar su estado reciente, una cosa estaba clara: no podía ser atrapada, al menos por ahora.

‘Esos ojos... Nunca antes había visto nada como ellos’.

Eran ojos implacables, ojos que habían visto a docenas de esperanzas ser trituradas, cientos de expectativas aplastadas, pero de repente parecían soñar una vez más. Esa escalofriante comprensión la golpeó cuando sintió que Dehart la miraba con esos ojos. E instintivamente, ella lo entendió.

El hecho de que ella ya estuviera "oficialmente" fallecida no significaba nada para él. La posibilidad de que ella apareciera frente a un hombre que había probado cientos de frustraciones y desesperación haría que toda razón fuera irrelevante.

Entonces, tal vez era más prudente no reunirse con él. Incluso si era inevitable, es mejor enfrentarse a él cuando estén en igualdad de condiciones.

"Así que ahora no".

A su lado, si la memoria no le fallaba, había un hombre al que una vez confundió con Ryan. Si es así, entonces podría ser uno de los parientes de Ryan.

‘Un hombre con el estatus de él no vendría con un solo caballero’.

Mientras se apresuraba, hubo una conmoción repentina en la calle justo más allá de la ventana. Sebellia detuvo su descenso por las escaleras y giró la cabeza. Sus ojos azules se dilataron dramáticamente.

‘¡¿Tan pronto?!’

A través de la ventana, vio alrededor de seis caballeros, liderados por Dehart. Estaban vestidos deliberadamente con insignias que llevaban las marcas de su noble casa, haciendo que los transeúntes le dieran paso.

‘Él ha tomado una decisión’.

Sebelia agarró el alféizar de la ventana con las manos temblorosas. Parecía que los caballeros estaban bloqueando la entrada a la posada. Ella estaba perdida. Ella mordió la suave carne dentro de su boca, tratando de recomponerse.

‘No puedo confrontarlos directamente’.

Ella sintió una determinación en la voz de Dehart, no transmitida en palabras, sino en pura fuerza. No tendría ninguna utilidad protestar.

"Asistió a mi funeral, así que ¿cómo pudo siquiera pensar que estaba viva..."

Fue realmente incomprensible. ¿Podría ese hombre arrogante haber perdido la cabeza? Una persona normal pensaría que se parecían, pero no que fueran la misma persona.

Sebelia, sintiéndose inquieta, parpadeó mientras se dio cuenta de repente.

“...Correcto.”

Si él la quiere viva, entonces eso es lo que ella le dará.

Con una cara tranquila, Sebelia le dio la espalda y caminó hacia atrás por el camino que vino.

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