Es un malentendido que estoy saliendo con el villano – Novela Capítulo 30

Capítulo 30

Clara caminó hacia la habitación interior y llamó a la puerta.

Clara frunció el ceño por un momento cuando escuché la voz de Gustav por primera vez en mucho tiempo, pero rápidamente corrigió su expresión.

De ahora en adelante, será una guerra sin armas ni espadas. Nunca debe hacer nada que pueda hacer que la atrapen.

Abrió la puerta lentamente y entró. Un familiar joven de cabello castaño levantó la cabeza y saludó a Clara.

—Ha pasado un tiempo desde que lo vi, vice capitán Gustav.

—¡Clara! Ha pasado tanto tiempo que no he sabido nada de ti y estoy triste.

Dejando de lado el hecho de que ambos estaban tristes por no tener contacto, él, quien fue su mejor amigo antes, tenía una actitud increíble.

Ojos llenos de una encantadora sonrisa, boca suave y una forma facial que parece haber sido creada para atraer el favor de la gente.

La imagen y actitud de Gustav combinadas la hacían sentir a Clara como si nada hubiera pasado entre ellos. Como si todo fuera sólo su paranoia.

“...No, no vuelvas a dejarte llevar por el ritmo de ese tipo.”

Clara lo ignoro, sentándose en el sofá frente a él.

—Vine aquí como líder de los Caballeros Rubí. Pido respeto mutuo, Vice Capitán Gustav.

—Aun así, ¿no se supone que debemos tratarnos con respeto? ¿Quién dice que los compañeros no  se pueden tratar cómodamente?

—No estás dando un buen ejemplo en el trabajo cooperativo. Por favor, deja de hacerlo.

Tenía una cara hosca de cachorro. Como si fuera alguien que hubiera acogido con satisfacción este encuentro por primera vez en mucho tiempo y luego hubiera sido rechazado.

—Entiendo. Si Sir Clara, si quiere eso, que así sea.

—Sí. En primer lugar, envíe a mi caballero subordinado a comprobar el sitio con otros caballeros… ¿Podría transmitirme las otras tareas y cosas que debe confirmar la División del Regimiento?

—Claro, si Sir Clara lo desea.

Afortunadamente, Gustav solo habló claramente sobre el trabajo después de eso. A Clara le preocupaba que pudiera haber algunos errores en el trabajo, pero después de escucharlo, el trabajo en sí no era nada especial.

Dado que muchas mujeres asistieron a esta fiesta, era necesario cubrir las áreas privadas de mujeres, como el salón exclusivo para mujeres.

El problema era que los Caballeros Zafiro eran algo inestables porque no había paladines entre los veteranos.

Entonces, la historia cuenta que preguntó a los caballeros rubí, que tienen una paladín experimentada (eso es muy gracioso...).

—Pero aun así, soy la única mujer entre nuestros caballeros… ¿Qué ibas a hacer si no viniera?

Cuando Clara preguntó con curiosidad porque no la había incluido en la solicitud, Gustav entrecerró los ojos como un zorro y sonrió.

—Bueno, no hay forma de que Sir Clara no venga cuando le pedí a dos personas de esa caballería que vengan, ¿verdad?

Clara se sintió un poco triste por las palabras que parecían entender perfectamente la terrible situación de su división.

Después de recibir la descripción del trabajo, se levantó.

—Ah, Sir Clara.

—No, supongo que no tenemos tiempo en este momento. Hablemos un poco antes de regresar más tarde.

Clara ni siquiera tenía el más mínimo deseo de hablar con ese chico, así que simplemente lo saludó y salió por la puerta sin responder.

“Después de ver una cara que no quiero ver, me siento muy deprimida.”

Es la sensación de que aparecen recuerdos de una vida pasada que normalmente olvidas.

Pero Clara siguió caminando, intentando no pensar en ello.

Entonces, poco a poco se acercaba el momento de comenzar la fiesta.

Uno tras otro, llegaron carruajes y aparecieron hombres y mujeres nobles elegantemente vestidos en grupos de dos y tres.

Como lo había acordado de antemano, Clara decidió actuar primero como guardia de seguridad en la entrada con otros caballeros antes de que la fiesta comenzará en serio, y luego cubrir en serio el área alrededor del salón de mujeres.

Viéndolo de esa manera, estuvo expuesta a una amplia variedad de vestidos y pudo ver de un vistazo cuáles eran las tendencias actuales. 

Al parecer la tendencia estos días es llevar muchos volantes y cintas hasta el punto de ser infantil. Las comisuras de su boca se aflojaron porque las jóvenes se veían tan adorables con esos atuendos.

“Bueno, la gente como yo nunca usaremos nada de eso en nuestras vidas.” 

Si no hubiera recuperado los recuerdos de su vida pasada y se hubiera quedado en la casa del Vizconde Rudelmann, el día en que tendría que usarlo podría haber llegado, pero ese era un futuro que le ponía la piel de gallina con sólo pensarlo.

Clara ha entrado en una novela rofan, pero ella no es el personaje principal, entonces, ¿qué puede hacer?

Como eso no tiene nada que ver con ella, simplemente usó una espada como un caballero y se hará cargo de los gastos del lugar de la fiesta.

“Pensé en el protagonista del juego de rol, pero ¿seguramente la heroína de este mundo no vendrá a la fiesta hoy?”

La protagonista, objeto de la obsesión del protagonista masculino, era una criada. 

Sería posible si asistiera mientras ayudaba al Segundo Príncipe, el dueño de ser el protagonista masculino, pero en estos días, el Segundo Príncipe difícilmente participa en actividades externas.

“Quizás algún día exista la posibilidad de verlo desde lejos, pero no hoy.”

Incluso mientras Clara tenía estos pensamientos inútiles, no dejó de estar completamente alerta a su entorno. No había ninguna sensación sospechosa en absoluto.

Pero en ese momento, de repente escucho lo que sonaron como pequeños aplausos todos a la vez.

Clara giró la cabeza hacia donde provenía el ruido, preguntándose qué estaba pasando, pero luego se detuvo.

Era Ludger Kassen.

Es tan alto que destaca y tiene un color de cabello plateado que es poco común. Solo con eso llama la atención, pero ver un rostro hermoso tan admirable hace que todos reaccionen al instante.

Cuando comenzó a caminar, fue un espectáculo ver a la gente dividiéndose a ambos lados frente a él, como si estuvieran abriendo el paso, a pesar de que no pidió específicamente que se apartaran del camino.

En el momento en que caminó hacia la entrada del edificio, Clara pensó que se estaba acercando a donde ella estaba.

Y sus ojos se encontraron.

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 Gracias por leer 

Día de actualización: Viernes

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