La Emperatriz Se Volvió A Casar – Novela Capítulo 149

Al mismo tiempo que Rashta tenía una agradable reunión con el Duque Elgy, Sovieshu estaba sumido en profundos pensamientos. Sovieshu también sabía que todos considerarían falsa a la pareja noble traída por el Barón Lant. Irónicamente, sin embargo, la pareja de Bohean Azul parecía más creíble. La historia de una joven aristócrata pobre que se reencontraba con sus padres era más interesante que la de una concubina que cambiaba de identidad. Si se manejaba bien la imagen, todos enloquecerían con la historia.

El problema era que Sovieshu se había convertido en el hazmerreír por culpa de ese incidente. Cerró los ojos para resistir el vértigo que le giraba en la cabeza. Seguir los pasos de su padre había llevado al desastre. Incluso la Emperatriz Navier se había reído de él.

—Su Majestad…

El Barón Lant lo observaba con nerviosismo. Se sentía culpable, ya que él había contratado a la pareja falsa.

Pero no era su culpa, al menos no del todo. Los ministros estaban obligados a presentar los puntos de la agenda en el Consejo de Estado, pero el embajador Lingall no mencionó nada sobre los padres de Rashta. El Barón Lant tampoco lo hizo, pero fue por efecto dramático. Se arrepentía de sus acciones. Si tan solo lo hubiera anotado en la agenda… tal vez el embajador Lingall lo habría cuestionado primero. El Emperador no habría sido humillado en público.

—Está bien.

Sovieshu estaba lejos de estar bien, pero mintió por su fiel servidor. Sin embargo, su voz tenía un matiz de agotamiento.

Sovieshu, que había tenido los ojos cerrados todo el tiempo, los abrió lentamente. Ya no había confusión en ellos, solo la resolución de haber tomado una decisión. El Barón Lant y el Marqués Karl se miraron el uno al otro, pero no tenían idea de lo que pensaba el Emperador.

—Barón Lant.

—Sí, Su Majestad.

—La pareja que trajo. ¿Dónde están detenidos?

—No son exactamente criminales, así que están encerrados en el primer piso de la torre oeste. Ambas parejas.

A pesar de su nombre, la torre oeste no se encontraba en el lado occidental del complejo. Originalmente estaba al oeste, pero con la adición del palacio central, también se modificó su uso. La torre oeste se utilizaba comúnmente para retener temporalmente a nobles que estaban bajo sospecha pero abiertos a ser interrogados.

Sovieshu se levantó de su asiento, y el Barón Lant y el Marqués Karl lo siguieron rápidamente. Sin embargo, al llegar a la torre oeste, Sovieshu entró solo al primer piso, dejando a los otros dos atrás.

La pareja falsa comprada por el Barón Lant se arrodilló suplicando perdón cuando Sovieshu abrió la ventanilla de la puerta.

—¡Tenga piedad, Su Majestad! ¡Nosotros también fuimos engañados!

—¡El Barón Lant dijo que era su deseo que fuéramos los padres de Rashta!

—¡Nunca quisimos engañar!

Sovieshu miró hacia abajo a los nobles que sollozaban. No tenían mucho aspecto de tales, sus mejillas eran delgadas y sus rostros pálidos. Fue por eso que Sovieshu había decidido tratar con ellos. Abrió la boca, juzgando que la pareja seguiría sus palabras.

—El nombre de la persona que los engañó…

—¡Es el Barón Lant! ¡El Barón Lant!

—Es Koshar Lilder Troby.

La pareja quedó desconcertada ante las palabras del Emperador. Aunque no estaban íntimamente involucrados con la alta sociedad, conocían información básica. Koshar Lilder Troby era el hermano mayor de la Emperatriz y heredero de la familia Troby.

—No, no lo entiendo…

—Piénsenlo bien.

—No, fue definitivamente el Barón Lant.

Sovieshu golpeó fríamente los barrotes de la ventanilla.

—Piénsenlo otra vez.

Cuando la pareja comprendió la voluntad del Emperador, se mostraron sorprendidos. El Emperador intentaba culpar al hermano de la Emperatriz.

La pareja intercambió miradas asustadas. Eran personas comunes y decentes, y mentir significaba que el hermano y la familia de la Emperatriz sufrirían. Incluso sentían aprecio por la Emperatriz, pero si su vida estaba en juego, se pondrían a sí mismos en primer lugar. Por muy buena que fuera la Emperatriz, eso no significaba nada si no seguían con vida.

—Sí. Es cierto.

—Ahora que lo pienso, ese era el nombre.

—¿Y su rostro?

—Él era…

—Hermoso. Igual que la Emperatriz.

—Sí, lo era.

—¿Y sus ojos?

—Azules…

—Son verdes. ¿Y el color del cabello?

—¡Rubio!

—Sí, tiene el cabello rubio oscuro.

La pareja se tomó de las manos temblorosas. ¿Cómo demonios se habían metido en esto? Solo estaban haciendo lo que de vez en cuando hacían los nobles caídos. Pensaron que podían simplemente prestar su nombre, cobrar su dinero y vivir en paz. Era doloroso y miserable decir una mentira. Pero tenían más razones para tener miedo.

—Testifiquen esto en público.

—¿N-nos perdonará?

—¿Qué les ofreció Koshar a cambio de mentir?

—Nos ofreció dinero.

—Les daré cinco veces esa cantidad.

—Koshar los chantajeó para mentir. Si lograban hacerse pasar por los padres de Rashta, les daría órdenes más adelante. Sin embargo, cuando fue desterrado, ustedes no llegaron a saber cuáles eran esas órdenes. ¿Correcto?

—¡Sí! ¡Así es! ¡Sí!

Sovieshu dejó atrás a los “falsos padres” y, en cuanto regresó a su habitación, llamó al marqués Karl.

—Tráigame los papeles de divorcio.

El Marqués Karl se quedó pasmado. Aunque Sovieshu ya había mencionado antes sus intenciones de divorciarse, el Marqués no esperaba que procediera tan repentinamente.

Traducido por: Valiz

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