La Emperatriz Se Volvió A Casar – Novela Capítulo 196

Capítulo 196 - Sigue mimándome (1)

Incluso después de que el Vizconde Roteschu se fue, la mente preocupada de Rashta no se calmó fácilmente. Rashta caminaba de un lado a otro por su habitación mientras miraba el reloj. Sovieshu no iba a regresar hasta más tarde. Rashta salió nerviosa al pasillo, miró a su alrededor y se dirigió al Palacio del Oeste. Después de que la Emperatriz se fue, el Palacio del Oeste permaneció tranquilo y callado.

Todas las damas de compañía del Palacio del Oeste regresaron a sus casas, mientras que el número de sirvientas y criadas se redujo considerablemente. Solo venían una vez al día a limpiar los pasillos, pero Rashta sabía que aún no era el momento para que las criadas llegaran a limpiar. Entró rápidamente al Palacio del Oeste.

Este era su nuevo pasatiempo. Entraba en la habitación de la Emperatriz para mejorar su estado de ánimo.

Cuando le pidió a Sovieshu la llave, él lo encontró absurdo, pero se la dio sin problemas. De todos modos, era una habitación vacía, así que no le importaba lo que ella hiciera.

El interior de la habitación ni siquiera se había limpiado porque aún no se había elegido a la nueva Emperatriz, por lo que Rashta entraba y salía de esa habitación evitando las miradas de las personas.

Hoy fue lo mismo. Rashta cerró rápidamente la puerta al entrar. Se sintió mejor después de cerrar la puerta detrás de ella. Rashta se apoyó en la puerta y observó la lujosa habitación vacía. El mobiliario seguía allí, pero no lo usaba nadie. Extrañamente, este lugar se sentía extremadamente sombrío.

Mejorará si la uso, pensó para sí misma mientras caminaba por la habitación. Aunque solo estuviera dando vueltas, Rashta ya se sentía mejor.

Rashta, que se sentía como la Emperatriz, sonrió mientras imitaba los movimientos corporales que había visto hacer a Navier antes. No era buena para estudiar. No importaba cuánto estudiara, no obtenía buenos resultados. Pero su forma de hablar y comportarse ya era bastante noble.

Una de las profesoras de etiqueta que había enseñado a Navier se sorprendió tanto que le preguntó: 

—¿Cómo puede parecerse tanto a Navier?

—Lo importante es la etiqueta, la forma en que habla y se comporta.

Estaba segura de que todos los que la compararan con la Emperatriz depuesta se sorprenderían el día de la boda. Esto hizo que el ánimo de Rashta mejorara mucho. Definitivamente mucho mejor. Desde que llegó, Rashta comenzó a revisar todo el mobiliario de la habitación uno por uno. Luego, de repente, encontró algo extraño.

—¿Qué es esto?

La parte superior de la silla, que a primera vista no parecía inusual, sobresalía un poco.

Cuando quitó el cojín de la silla, inesperadamente encontró una caja de madera. Lo que hasta ahora pensaba que era solo una silla, en realidad ocultaba una caja de madera. Pero eso no era lo más sorprendente de lejos. Había una pila de documentos dentro de la caja de madera.

—¿Son estos los documentos de la Emperatriz depuesta?

Rashta sacó los documentos por curiosidad.

—¿Solicitud de fondos del estado?

Algunos de los documentos estaban relacionados con ese tema. Otros trataban sobre orfanatos.

Después de mirar el reloj y confirmar que aún tenía tiempo, Rashta se sentó y examinó los documentos con cuidado. Los documentos estaban escritos con palabras fáciles de entender, por lo que podía saber de qué trataban si los leía con atención. Incluían orfanatos, hogares de ancianos, instalaciones de apoyo para padres solteros, hospitales gratuitos, servicios de comida, entre otros.

Estas eran instituciones que la Emperatriz Navier había patrocinado personalmente bajo el nombre de la Familia Imperial.

Además, había incluso una carta al final de los documentos. Rashta sostuvo los documentos con una mano y la carta con la otra.

—A la señorita Rashta...

La carta tenía un estilo tranquilo, en el que expresaba que ya no podía proporcionar apoyo a estos lugares después del divorcio, ya que los patrocinaba bajo el nombre de la Familia Imperial. También mencionaba que no era posible solicitar fondos del estado ahora, porque los fondos del estado se renovaban cada año.

Había preparado una solicitud de fondos del estado con anticipación para cuando Rashta se convirtiera en la Emperatriz, por lo que cuando llegara ese momento, debería presentar esta solicitud de fondos bajo su nombre.

Sin embargo, ahora había muchas organizaciones que recibían fondos del estado, por lo que podría ser rechazada debido a problemas presupuestarios. Si eso sucediera, Navier indicaba que Rashta debería continuar con su propio dinero bajo el nombre de la familia imperial, como lo hizo antes.

Aparte de eso, no hablaba de nada más.

Era una carta monótona, como la que se le daría a su sucesor.

Si había un punto en el que revelaba sus sentimientos, era cuando señalaba que Rashta no debía patrocinarlas bajo su nombre, porque las cosas podrían complicarse. Después de leer la carta, Rashta se sintió realmente extraña. Como si para empeorar este sentimiento, algo cayó.

Eran dos pagarés de una suma enorme.

Si el contenido de la carta era cierto, esta era la cantidad de dinero necesaria para poder patrocinar estas instituciones durante dos años.

—La entrevista era cierta. Realmente sabía sobre el divorcio.

Rashta frunció el ceño. Se sintió aún más desagradable al sentir lástima por la Emperatriz en su interior, pero no podía admitir que Navier había sido una Emperatriz formidable.

Reconocer esto la haría sentirse mal por deshacerse de una buena Emperatriz.

Pero Rashta no podía considerarse una mala persona.

La Emperatriz tuvo la suerte de haber nacido como tal, pero Rashta tuvo que luchar mucho para llegar aquí. Incluso después de llegar, seguía luchando por sobrevivir.

Aunque Rashta no había causado ningún daño a la Emperatriz, la Emperatriz Navier trató de rechazarla. ¿No intentó la Emperatriz Navier deshacerse de Rashta, pero terminó siendo expulsada por sus propias acciones?

—Eso es cierto. ¿No habría sido diferente si ella no hubiera usado pastillas abortivas o le hubiera pedido a su hermano que me atacara en primer lugar?

Entonces habría vivido sin ser destituida de su posición de Emperatriz. La Emperatriz depuesta se lo había traído a sí misma. Rashta no podía creer que ahora había escrito una carta que podría hacer reír a cualquiera. Era hipócrita.

—¿Desprecia a Rashta, verdad?

Totalmente convencida, Rashta tomó los pagarés, la carta y los documentos con enojo.

—¿No deberían ser patrocinados bajo el nombre de Rashta?

Rashta resopló con disgusto.

—¿Las cosas podrían complicarse? Solo dijo eso porque no quería que la reputación de Rashta creciera.

Patrocinar estas organizaciones permitiría a cualquiera ganarse la confianza de la gente.

—Lo haré todo bajo el nombre de Rashta. ¿No es Rashta quien lo hará? ¿Por qué debería escribirlo bajo el nombre de la Familia Imperial?

Traducido por: Valiz

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