0%

La Emperatriz Se Volvió A Casar Novela capítulo 2

—¿Otras cosas de las que hablar? Su Majestad, no he sugerido nada inusual. Como propietaria del Palacio Imperial, sólo pregunto si ha traído a una mujer herida. Nunca ha sucedido antes.

¿Estaba exagerando? Tenía mi tono habitual y una sonrisa amable en los labios. Hablé despreocupadamente para no parecer prepotente, como si hablara de los preparativos del día de Año Nuevo.

Sin embargo, Sovieshu parecía notablemente inquieto. Parecía querer evitar el tema en la medida de lo posible, y el ambiente se volvió cada vez más incómodo.

—¿Me lo preguntas porque sólo tienes curiosidad? —Sovieshu me miró con suspicacia, y yo parpadeé, manteniendo mi semblante ecuánime.

—No estaría preguntando si no tuviera curiosidad.

—Quedó atrapada accidentalmente en una de mis trampas, y la traje aquí para que pudiera ser tratada. No está muy herida, así que la he puesto en una habitación con una criada para que la cuide.

—...Ya veo.

—No te preocupes. No volveré a llamar a tus damas de compañía.

Sovieshu continuó cortando su filete, el cuchillo crujiendo como un pájaro carpintero y resonando en el comedor. Normalmente tenía mucho de qué hablar, pero esta vez permaneció en silencio.

༺ ⚜ ༻

—¿Qué dijo Su Majestad?

Cuando regresé al palacio oeste después de la cena, un grupo de mis damas de compañía que estaban reunidas en mi habitación se me acercaron ansiosas.

—Él... no dijo mucho.

Las cejas de la condesa Eliza se alzaron ante mi tibia respuesta. No parecía creerme.

—¿En realidad sucedió así?

—...

—Está bien. Háblenos, Majestad. Así podremos estar preparadas.

—Dijo que la mujer fue atrapada accidentalmente en una de sus trampas. No mencionó que fuera una esclava fugitiva ni nada por el estilo...

Ahora que lo pienso, ni siquiera me dio un nombre.

—Dijo que se estaba ocupando de ella, y no parecía muy contento de seguir hablando de ello.

En cuanto terminé, Laura dio un sonoro pisotón. Las otras damas más gentiles la miraron, pero Laura ya estaba haciendo pucheros y no les prestaba atención.

—Majestad, ¿sabe que eso es exactamente lo que hacía mi padre al principio de su aventura? —Laura levantó la voz y la condesa Eliza pronunció su nombre a modo de advertencia—Eso es lo que parece. Esos son exactamente los primeros signos de una aventura. ¿Por qué no querría hablar de ello?

Las damas regañaron a Laura por hablar con demasiada franqueza, pero no negaron sus palabras. La condesa Eliza finalmente se encargó de echar a las damas cuando yo parecía deprimida, luego me sentó frente al tocador y empezó a peinarme.

—El Emperador es un hombre al que le gusta cazar. Seguramente le sorprendió encontrar a una mujer hermosa atrapada en su trampa y por eso actuó de esa manera.

—Condesa.

—Sí, Majestad.

—Mi madre solía decirme que incluso si el Emperador llegara a tomar a otra mujer como su amante, no debería dejarme herir. Sé que existen muchos casos así, y no debo esperar que sea diferente.

El centro de la frente de la condesa Eliza se arrugó. La condesa Eliza tenía un raro matrimonio de amor con su marido, y para una persona así, el consejo de mi madre podría sonar ridículo.

—No he dicho esto delante de las otras damas, pero estoy un poco preparada. Incluso si el Emperador acoge a una esclava como su concubina.

—Su Majestad...

—Pero cuando él no me habla... me siento un poco deprimida.

La condesa Eliza dejó el peine sobre el tocador. La miré y le pregunté con sinceridad.

—Incluso si él tiene diez o cien concubinas, siguen siendo concubinas y yo soy la emperatriz. Él y yo nunca nos quisimos hasta el punto de morir el uno por el otro... así que, en teoría, deberíamos seguir bien. Sin embargo, ¿por qué me siento tan vacía?

La condesa Eliza me abrazó delicadamente, sosteniendo con suavidad mis hombros por un breve momento antes de soltarme para continuar hablando.

—Aunque su matrimonio es político, ustedes han estado juntos desde niños hasta el matrimonio. No me sorprende que estés disgustada. Yo me sentiría igual si mi hijo trajera a otra persona como padre adoptivo. Me sentiría disgustada si mis padres cogieran a otro niño y lo favorecieran porque es más guapo. Y me sentiría disgustada si mi mejor amiga trajera a otra persona y fuera más amable con ella. Es una emoción natural.

—Entonces, ¿el Emperador se sentiría así si tuviera a otro hombre a mi lado?

La condesa Eliza cogió el peine y empezó a cepillarme el pelo otra vez, y yo tomé su silencio como un “no”. Después de un momento, finalmente habló.

—Para ser sincera, no lo sé, Majestad. Cuanto más poderoso es tu amor, más difícil es mirar a tu alrededor.

Así que no tuve más remedio que lidiar con mi angustia yo sola. Me obligué a sonreír.

—Ya veo. Seguro que pronto me sentiré mejor. Ella y yo no tendremos que conocernos...

—Sí. Aunque la esclava se convierta en concubina, no podrá entrar en la alta sociedad.

Ser esclavo significaba que uno tenía una sentencia de por vida por algún crimen que cometiera. Si un esclavo escapaba sin pagar el precio, se lo consideraba igual que un prisionero fugitivo. Se añadía un cargo extra de culpabilidad, y un esclavo fugitivo era considerado la escoria de la sociedad para los aristócratas. No importaba cuánto prodigara Sovieshu a esa mujer, no había oportunidad de que debutara en la alta sociedad o de que yo me la encontrara. Asentí con la cabeza y me recompuse.

La condesa Eliza tenía razón. Era natural sentir este vacío cuando alguien que había sido mi esposo durante mucho tiempo tenía un interés repentino por otra mujer. Pero no podía dejar que mis emociones influyeran en mí. No importaba si tenía otra mujer, él no me dejaría. Después de todo, solo había una Emperatriz en este imperio.

༺ ⚜ ༻

—¿El Emperador va a ver a la esclava todos los días?

—Escuché que incluso le trae comida él mismo.

—También está siendo amable, consentidor y tolerante. Qué audacia.

—Incluso llamó a un médico de la corte para que le tratara la pierna.

Se oían voces susurrando entre los arbustos. Aunque los jardines del Palacio Imperial tenían muros floridos más altos que la cabeza de uno, aún podía oír los chismes que se filtraban. Yo misma diseñé este jardín y coloqué deliberadamente una hamaca con forma de nido en una zona poco frecuentada por mucha gente. Era como mi lugar secreto. No traía a mis damas de compañía aquí, así que la gente decía cosas en voz alta sin que se dieran cuenta.

—Ha pasado como una semana…

Cerré mi libro y lo puse en mi regazo. A medida que el interés de Sovieshu por la esclava crecía, también lo hacían las historias. La atención de todos se centraba en la mujer que había conseguido captar el interés del Emperador. ¿No fue una suerte que ella y yo nunca nos encontráramos?

La siguiente vez que cené con Sovieshu, no pregunté por ella. En cambio, actué como si nada hubiera pasado y mencioné los preparativos de Año Nuevo.

En ese momento decidí llegar a un acuerdo. La ignorancia. Fingir que no sabía.

Pero la coincidencia apareció de la nada y me enfrentó.

[Traducido por: Yves  ૮ ˙Ⱉ˙ ა ]

◈❖◈

Si te gustó, Puedes apoyarnos aquí ~  [http://www.paypal.com/paypalme/MangoNovelas]

http://www.paypal.com/paypalme/MangoNovelas

Tambien contamos con página de facebook ~ [https://www.facebook.com/MangoNovelas]

https://www.facebook.com/MangoNovelas

También visítanos en TikTok ~ [https://www.tiktok.com/@mangonovelas]

https://www.tiktok.com/@mangonovelas

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Inicio Detalle del manga