0%

La Emperatriz Se Volvió A Casar – Novela Capítulo 212

Capítulo de novela - 65 párrafos

Capítulo 212 - Boda de Sovieshu (1)

Definitivamente no debo ser una buena persona. Sé que muchas personas desean que su ex cónyuge sea feliz. Sin embargo, siento que sería muy injusto si las dos personas que me echaron vivieran felices para siempre. Así que el único pensamiento en mi cabeza era, ojalá no sean felices.

Pero no hasta el punto de, ¡Pudranse en el infierno!.

—Invitémoslos —susurró Heinley suavemente a mi lado.

¿Se dio cuenta de mis pensamientos?

—Invitemos también a esos dos.

¿Asistirán solo porque los invitemos? No lo creo.

Cuando su cálida mano tocó la mía, mi mente, que se había alterado momentáneamente, volvió a la normalidad. Su susurro y su toque me hicieron sentir mejor.

—Está bien —susurré, agarrando su mano.

Mientras entrelazábamos los dedos, me sentí reconfortada al tener un lugar al que aferrarme con fuerza.

Pero de repente sentí una mirada sobre mí y me di cuenta de que Sovieshu nos estaba mirando fijamente.

Otras personas también.

Deliberadamente apreté más fuerte la mano de Heinley.

¿Acaso siente que su exesposa está arruinando su boda? El rostro de Sovieshu se veía distorsionado.

Incluso Rashta, que sonreía radiante a su lado, lo notó y siguió la mirada de Sovieshu. Al mirarme, Rashta frunció ligeramente el ceño.

༻✦༺  ༻✧༺ ༻✦༺

El siguiente evento después de la ceremonia de boda fue el desfile.

Un desfile nupcial en el que el Emperador y la Emperatriz recorrerían la capital en el mismo carruaje. Aunque completar la ruta en un carruaje común no tomaría mucho tiempo, en un carruaje de desfile tomaría de tres a cuatro horas porque se movería a un ritmo más lento.

En este punto surgió un pequeño problema.

Se suponía que debían subir al carruaje de desfile justo después de la ceremonia de boda.

Rashta, que se dirigía al carruaje con la ayuda de la Vizcondesa Verdi, fue detenida por Sovieshu.

—Cámbiate de ropa —le dijo.

Tradicionalmente, los novios desfilaban con su vestimenta nupcial para mostrar a su pueblo cómo lucían al sellar sus votos matrimoniales. Otros nobles también se reunían alrededor para observar.

Pero cuando Sovieshu de repente le pidió que se cambiara de ropa, no solo Rashta se sorprendió, también lo hicieron los demás nobles.

Después de reflexionar, los nobles rápidamente estuvieron de acuerdo con las palabras de Sovieshu. Si ella aparecía vestida así frente al pueblo, podría ser un desastre.

Rashta protestó con una expresión triste, parecía que realmente le gustaba su vestido glamoroso.

—A Rashta le dijeron que debía ir al desfile vestida así.

Sovieshu intentó mostrarse más firme, pero finalmente suspiró y le ordenó,

—Al menos quítate esos accesorios. Se ven ridículos.

—¿Ridículos…?

—Pareces un árbol de Navidad.

Ante las duras palabras de Sovieshu, Rashta fue llevada a una habitación vacía cercana junto a la Vizcondesa Verdi.

Después de un rato, Rashta salió. Al haber quitado todos los accesorios, realmente se veía tan hermosa como un ángel.

Aunque el vestido seguía siendo extremadamente llamativo, Rashta destacaba sobre él.

Sin embargo, subió al carruaje con una expresión triste, como si prefiriera su apariencia anterior.

Solo entonces Sovieshu subió al carruaje y movió ligeramente la cabeza como si quisiera mirar hacia nuestro lado. Al final, no lo hizo y simplemente ordenó,

—Vámonos.

En la parte trasera del carruaje que partía, las cintas de seda blanca con bordes dorados ondeaban hermosamente.

Mientras observaba esta escena, subí al siguiente carruaje con Heinley.

Sintiendo un poco de nerviosismo, me aferré a la baranda del carruaje con una mano y tomé la mano de Heinley con la otra.

El carruaje del desfile no tenía cubierta, así que tenía que estar de pie todo el camino.

En otras palabras, tendría que enfrentar las miradas del pueblo del Imperio Oriental que dejé atrás.

No podía evitar estar tensa. No era momento de prestar atención al vestido de Rashta.

El Reino Occidental también era un país poderoso, así que estaríamos justo detrás del carruaje del Emperador y la Emperatriz…

Era la posición perfecta para que la gente viera a Rashta y a mí alternativamente.

Respiré hondo varias veces para parecer lo más indiferente posible, y me aferré con fuerza a la baranda del carruaje mientras este comenzaba a moverse.

Escuché una fuerte ovación al empezar a avanzar por las calles.

Era el pueblo del Imperio Oriental animando a Rashta.

—¡Oh, cielos! ¡Parece un ángel!

—¡Rashta!

—¡Por aquí!

Había oído que Rashta era increíblemente popular entre los plebeyos. Era claramente notorio al pasar por las calles.

Los vítores del pueblo por Rashta eran más fuertes que los que hubo en el desfile de Sovieshu conmigo en el pasado.

El ambiente entre los nobles y los plebeyos era completamente opuesto.

Probablemente aliviada por los fervientes aplausos, Rashta sonreía ampliamente y saludaba a todos.

Su apariencia radiante y encantadora emocionaba aún más a la gente.

Sin embargo, los vítores se convirtieron en un silencio casi mortal cuando pasamos junto a ellos Heinley y yo.

Había escuchado que aproximadamente la mitad del pueblo no se oponía a mi matrimonio. Aparentemente, incluso esas personas no esperaban que yo asistiera personalmente a la boda de Sovieshu.

Dondequiera que pasábamos, el silencio era asombroso.

Estaba tratando de ocultar mi incomodidad manteniendo la barbilla en alto mientras me esforzaba por permanecer serena.

Heinley apretó aún más mi mano.

Traducido por: Valiz

Si te gustó, Puedes apoyarnos aquí ~  [http://www.paypal.com/paypalme/MangoNovelas ]

Tambien contamos con página de facebook ~ [https://www.facebook.com/MangoNovelas ]

Tambien visítanos en TikTok ~ [https://www.tiktok.com/@mangonovelas ]

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Inicio Detalle del manga