La Emperatriz Se Volvió A Casar – Novela Capítulo 235:Saludable (2)

Capítulo 235 - Saludable (2)

Como si hubiera escuchado algo inesperado, Heinley inclinó la cabeza y preguntó:

—¿Un bebé?

Asentí con la cabeza y acaricié sus labios con un dedo.

Quería tener un bebé no porque me gustara la idea, sino por la familia imperial, ya que el sucesor era muy importante.

No solo porque estaba en juego la estabilidad del país, sino también porque si la línea de sucesión se torcía, los nobles o incluso la realeza de otro país podrían tomar el trono de la nada.

Esto último como resultado de los matrimonios entre miembros de distintas familias reales.

De hecho, hubo un caso emblemático así.

El tercer príncipe de Ahslan se casó con una princesa del Reino del Norte, pero ambos murieron por una plaga.

El derecho de sucesión pertenecía al tercer príncipe, así que finalmente Ahslan fue absorbido por el Reino del Norte.

Incluso en el Reino Occidental, no, en el Imperio Occidental, el derecho de sucesión pasó a Heinley porque su hermano no tenía hijos.

—Sí. Mi reina, nuestro bebé será realmente adorable si se parece a ti.

Sonreí y respondí:

—Pero yo deseo que se parezca a ti.

Sin embargo, una leve sensación de inquietud surgió dentro de mí.

Sovieshu había dicho que yo no podía tener un bebé.

Por supuesto, pensé que era una tontería, pero ahora me preocupa.

¿Qué pasaría si... si fuera cierto?

Mientras estaba perdida en mis pensamientos, Heinley fue el primero en levantarse de la cama.

¿Qué va a hacer?

Luego, comenzó a ir y venir de su habitación a la nuestra, y se acercó a mí con unos pequeños panqueques y un vaso de leche sobre un plato.

Los panqueques estaban cubiertos con jarabe dulce y crema batida.

—Gracias.

—Mi reina, ¿Te molesta si te doy de comer ahora?

¿Por qué estaba tan obsesionado con darme de comer? Tal vez sea porque es un ave.

Finalmente, Heinley comenzó a alimentarme panqueques directamente en la boca.

Fue agradable. Sin embargo, a la mitad de la comida Heinley comenzó a decirme algo increíble.

—Mi reina. En realidad, la cama en la que estamos ahora está hecha completamente de piedra de maná.

Dejé de comer y abrí los ojos de par en par.

¿Piedra de maná? ¿No es extremadamente cara?

Cuando levanté la mirada, sorprendida, Heinley sonrió y continuó,

—El Rey del Reino Occidental ha sido un mago por generaciones. Y bajo un entorno especial, también su esposa se convierte en maga.

—¿Se convierte... en maga?

¿Eso siquiera es posible?

¡Lo que dijo Heinley fue impactante y asombroso!

Incluso yo, que no sabía mucho sobre magia, tenía claro que para usarla se requería un tipo especial de talento.

¡No podía creer que una persona común pudiera convertirse en maga!

De ser así, no solo la Academia de Magia, sino también la asociación, se vendrían abajo.

—Pero el método es un poco embarazoso... y es absolutamente secreto, mi reina.

—¿Cuál es el secreto?

Heinley estaba muy avergonzado de explicarlo, pero solo después de escucharlo comprendí por qué le costaba tanto decirlo.

Cuando un mago y una piedra de maná están conectados, el maná circula entre ambos.

Naturalmente, una vez que el mago se acuesta sobre la cama de piedra de maná, el maná circula entre la piedra y el mago.

El principio es el mismo... incluso si hay una persona común entre el mago y la cama.

Si el mago no acepta el maná que fluye hacia él desde la piedra de maná, el maná fluye hacia el cuerpo de la persona común en el proceso de retorno, y así el maná continúa acumulándose en el cuerpo de esa persona...

—¿De verdad?

Cuando pregunté, perpleja, Heinley respondió:

—Sí —con gran vergüenza.

—Pero si solo fuera eso, otros países ya lo sabrían.

—Parece fácil, pero es difícil crear un entorno como este.

—¿Te refieres a la cama de piedra de maná?

—Incluso una piedra de maná del tamaño de una uña es muy cara. Además, la mayoría de las piedras de maná son pequeñas para ser transportadas, por lo que es ineficiente hacer una cama. Y además, debe haber un mago en la pareja.

Ya veo. Ciertamente podría ser difícil que se reúnan todas esas condiciones. Además, era un método muy vergonzoso.

Mientras aún estaba atónita, Heinley añadió con una sonrisa.

—Lo que quería decir es que el cuerpo se vuelve muy saludable al acostumbrarse al maná. Así que no tienes que preocuparte tanto por un bebé.

Dije que esperaba tener un bebé ‘esta vez’. Parecía haber notado mi preocupación. Su consideración me hizo sentir un cosquilleo en el corazón.

Pero pronto tuve un pensamiento extraño.

—Entonces, ¿Christa también es maga?

No había oído nada al respecto.

Además, ¿No murió el hermano de Heinley temprano porque era débil?

Heinley negó con la cabeza con una expresión sombría.

—Hay una desventaja en este método.

—¿Desventaja?

—Si uno no puede manejar una piedra de maná de este tamaño, más bien...

¿Más bien?

Sin embargo, Heinley no dijo nada más.

—¿Heinley?

—No te preocupes. No tendremos ningún problema.

¿Tendremos?

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Después de eso, Heinley no me dio más detalles.

Tenía una expresión muy sombría, así que no insistí más.

Parecía estar relacionado con la causa de muerte de su hermano.

Sin embargo, sentía curiosidad por lo que no terminó de decir.

Si uno no podía manejar la piedra de maná, ¿Moriría?

Christa parecía estar sana, así que ¿Es el mago quien corre todos los riesgos?

¿Estará bien Heinley?

Incluso después de asistir a la recepción, este pensamiento no dejaba mi mente.

Al menos, Heinley se veía muy animado por fuera.

Además, aunque el hermano de Heinley tuvo una vida corta, ese no fue el caso de todos los reyes del Reino Occidental.

De hecho, hubo algunos reyes que vivieron mucho...

Mientras estaba absorta en mis pensamientos, de repente vi a Sovieshu en una esquina.

Estaba bebiendo vino con un rostro pálido, igual que ayer. Estaba solo otra vez hoy.

Al ver su rostro, pensé que no debía seguir bebiendo.

¿Qué estaban haciendo sus subordinados que no lo habían alejado aún?

Pero al mirar más de cerca, vi a sus secretarios y caballeros no muy lejos, observando a Sovieshu con ansiedad.

No era que no quisieran alejar a Sovieshu, más bien parecía que él los había alejado a todos para poder estar solo.

¿Y qué hay de Rashta?

¿No debería intervenir Rashta en un momento así?

Ni siquiera estaba... cerca de Sovieshu.

Al mirar al otro lado, vi a Rashta sentada cerca del piano, rodeada de hombres, mientras reía felizmente.

Ayer, andaba corriendo para evitar a Nian. Probablemente hoy se sentía relajada porque Nian no estaba presente.

Aun así, ¿Por qué no estaban juntos si eran recién casados?

El Emperador y la Emperatriz debían mostrar ante la gente que tenían una buena relación, incluso si era falsa.

Sin embargo, eso ya no es asunto mío.

Suspiré y estaba por girar la cabeza cuando mis ojos se encontraron con los de Rashta.

En lugar de apartar la mirada, Rashta me observó fijamente.

Pero en la recepción de mi boda no quería tener un enfrentamiento con la esposa de mi exmarido para evitar comentarios, así que giré la cabeza tras mostrar una sonrisa.

Justo entonces, el Gran Duque Kapmen se acercó y pidió hablar con Heinley a solas.

—¿Podría tomar un momento de su tiempo, Su Majestad?

Una vez que Heinley se fue a hablar con el Gran Duque Kapmen, comí unos dulces redondos cubiertos de azúcar mientras charlaba con Mastas.

Pero apenas comí un par de bocados. Rashta, que estaba lejos, se acercó a mí.

En ese momento, solté un suspiro. Pensé que mantendría su distancia después de lo de ayer.

¿Qué pretende ahora?

Aun así, me sentí afortunada de que esto sucediera cuando Heinley no estaba presente. Rashta se acercó a mí y dijo con voz amigable:

—Felicidades por tu matrimonio, hermana.

…hermana.

¿Por qué estaba tan obsesionada con eso?

Me las arreglé para controlar mi expresión cuando estuve a punto de fruncir el ceño. Pero Rashta continuó,

—Solías decir que no podías ser hermana de una concubina de baja cuna, pero... ahora que ambas somos emperatrices, y se ha revelado que mi estatus es el de una verdadera noble, ¿Podemos ser como hermanas? ¿Estoy calificada, verdad?

¿Oh, ya no se habla en tercera persona?

Eso es increíble.

No sé si estaba alucinando, pero la forma en que Rashta hablaba se parecía un poco a la mía.

Mientras pensaba en eso, escuché murmullos a mi alrededor. También noté que los ojos de los presentes estaban sobre nosotras.

El enfrentamiento entre la exesposa y la actual esposa.

Era ciertamente interesante.

Además, ambas somos emperatrices.

Rashta se sonrojó, con las mejillas encendidas como si estuviera feliz de atraer la atención.

Ruborizada, parecía una muñeca adorable, pero…

Sonreí y la ayudé a calmarse,

—Si desea tanto una hermana, puede ser la hermana de la próxima concubina de Sovieshu, ya que tendrían el mismo esposo.

Funcionó. Inmediatamente, el rubor desapareció de su rostro.

Rashta preguntó como si se hubiera convertido en la protagonista de una tragedia.

—¿Estás diciendo que Su Majestad tendrá un amorío con otra mujer?

Pero no me interesaba seguirle el juego.

—Ni me pregunte, ese es su asunto.

Ante mi respuesta cortante, Rashta alzó las cejas, luciendo bastante enfadada. Me pregunté si esto haría que cruzara la línea.

—Es cierto. Su Majestad Navier es estéril, así que no tiene tiempo para preocuparse por nada más.

Traducido por: Valiz

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