0%

La Emperatriz Se Volvió A Casar – Novela Capítulo 358:Amor (1)

Capítulo de novela - 69 párrafos

El rostro de Sovieshu se endureció, sus ojos se oscurecieron y la atmósfera a su alrededor se volvió pesada.

Cuando Rashta dio varios pasos hacia atrás, la pequeña distancia entre ellos se amplió. Ella palideció y lo negó desesperadamente.

—¡No! ¡No! ¡No puede ser! ¡Su Majestad, esto no tiene sentido!

Sovieshu, que permanecía inmóvil, suspiró levemente.

—¿No tiene sentido?

Se apresuró a murmurar con una voz desolada.

—Sí. Como dices, realmente no tiene sentido.

—Yo no quise decir eso...

Sovieshu apretaba y soltaba los puños repetidamente. Estaba muy enojado, pero no podía desahogarse allí, así que su enojo parecía aún mayor.

De hecho, no solo su mente estaba en caos, también estaba invadido por todo tipo de emociones negativas. Era muy doloroso que la Princesa, a quien amaba tanto, no fuera su hija.

Los presentes se mantenían en silencio, incapaces de respirar. Nadie sabía qué decir en esta situación sin precedentes.

Solo la Princesa, sorprendida por la sangre que le habían extraído, seguía llorando intensamente.

—Marqués Karl.

Después de un rato, Sovieshu llamó a su secretario con una voz profunda.

—Sí, Su Majestad.

El Marqués Karl, que también estaba conmocionado por lo ocurrido, se acercó rápidamente. Entonces Sovieshu murmuró impotente.

—¿Qué se supone que debo hacer ahora?

—Su Majestad...

Sin embargo, cuando Sovieshu habló de nuevo, su voz sonó decidida.

—Traigan a ese hombre.

¿Ese hombre? Rashta, devastada, alzó la cabeza con curiosidad.

De repente, hubo un alboroto. Cuando Rashta miró en esa dirección, vio a los hombres de Sovieshu arrastrando a Alan.

¿Por qué está Alan aquí?

Sobresaltada, Rashta gritó:

—¡Su Majestad!

Pero en lugar de responderle, Sovieshu se dirigió al sacerdote.

—Sacerdote.

—Sí, Su Majestad.

—Hagan otra prueba de paternidad para ver si la Princesa es hija de este hombre.

La orden de Sovieshu fue categórica y fría.

Rashta exclamó asombrada al sentir que toda la sangre le abandonaba el cuerpo,

—¡Su Majestad, repitamos la prueba! ¡Esto no tiene sentido! ¡La Princesa realmente es nuestra hija! ¡La prueba debe repetirse!

Sovieshu se enfureció aún más cuando Rashta le pidió repetir la prueba, su paciencia se había agotado. No quería sufrir otra vez esa humillación, no quería volver a escuchar que la Princesa no era su hija. Sin embargo, sí quería hacer la prueba con Alan.

—¡Suéltenme! ¡Suéltenme! ¡Rashta! ¡Rashta!

Alan gritaba su nombre desesperadamente mientras lo arrastraban. Cuando pronunció descaradamente el nombre de la Emperatriz, los presentes comenzaron a susurrar entre ellos.

Rashta ignoró a Alan y trató de acercarse a la Princesa.

No cabe duda de que alguien manipuló el resultado de la prueba. No sé qué hizo esa persona, pero fue manipulado. De lo contrario, este no habría sido el resultado.

Si no sostenía ella misma a la Princesa y extraía su sangre para comprobar el resultado, nunca lo creería.

—Su Majestad, debió ser manipulado. Si no, es porque extrajeron muy poca sangre de la Princesa. Si se extrae más, se obtendrá el resultado correcto.

El sacerdote dio un paso atrás y gritó con una expresión asustada,

—¡No se puede extraer mucha más sangre! ¡La bebé no podría soportarlo!

El llanto de la Princesa se intensificó. El rostro de Sovieshu se volvió aún más rígido que antes.

Los nobles presentes también miraron a Rashta con disgusto. Sería cruel extraer más sangre de esa pequeña bebé innecesariamente, incluso si no fuera la Princesa.

Alan, aterrorizado, pidió ayuda a Rashta, pero nadie le prestó atención.

Sovieshu, que sentía que cuanto más tiempo pasaba más se convertía en el hazmerreír, ordenó fríamente.

—Hagan la prueba de paternidad.

—Sí, sí, Su Majestad.

El sacerdote volvió a su posición frente a la estructura y le dijo a Rashta,

—Emperatriz. Por favor, colóquese aquí.

Pero Rashta retrocedió y gritó,

—¡No lo haré a menos que la prueba sea con el Emperador Sovieshu! ¡No me someteré a una prueba de paternidad con ese hombre! ¡Es un insulto para mí! ¡Su Majestad! ¡Absolutamente no!

Con los puños apretados y los dientes descubiertos, Rashta parecía dispuesta a atacar a cualquiera que se acercara.

Todavía era la Emperatriz del Imperio del Este, así que no se podía hacer nada si se negaba rotundamente a someterse a la prueba de paternidad.

El sacerdote vaciló y miró a Sovieshu, que fruncía el ceño.

Alan, apresuradamente, se arrodilló y suplicó.

—Su Majestad, yo no tengo nada que ver con la Princesa. Solo volví a encontrarme con Rashta después de que se convirtió en su concubina.

Rashta, furiosa de que todavía la llamara directamente por su nombre, le dio un fuerte golpe en la espinilla con el talón, y brotó sangre.

Alan finalmente cerró la boca y se encorvó de dolor.

Sovieshu observó la patética escena y luego hizo un gesto a los dos caballeros que estaban cerca de Rashta.

Una vez que recibieron la orden, los dos caballeros rodearon a Rashta, la tomaron por los brazos y la arrastraron frente a la estructura.

No era el trato adecuado para una Emperatriz, pero ninguno de los nobles se sorprendió.

Ahora que la situación había llegado a este punto, Rashta no podría permanecer en la posición de Emperatriz. Solo sería cuestión de cuánto tiempo soportaría, de qué manera caería y si sería castigada una vez depuesta.

Uno de los caballeros sostuvo a Rashta frente a la estructura mientras el otro extendía su mano y presionaba con fuerza la herida que Sovieshu había hecho en la prueba anterior.

La sangre fluyó nuevamente de la herida, cayendo en el plato recién colocado.

—¡Suéltenme! ¡Suéltenme! ¡Soy la Emperatriz! ¡No pueden hacer esto! ¡Su Majestad, todavía soy la Emperatriz! ¡No pueden hacer esto!

Traducido por: Valiz

Si te gustó, Puedes apoyarnos aquí ~  [http://www.paypal.com/paypalme/MangoNovelas ]

Tambien contamos con página de facebook ~ [https://www.facebook.com/MangoNovelas ]

Tambien visítanos en TikTok ~ [https://www.tiktok.com/@mangonovelas ]

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Inicio Detalle del manga