La Súcubo, El Sacerdote y Su Caída En La Lujuria – Novela Capítulo 4

[Traductor: Pryse]

“Diálogos”

‘Pensamientos’

T/N: (nota de traductor)

La Súcubo, el Sacerdote y su Caída en la Lujuria

O tal vez fue su piel de porcelana y el tono rosado de sus suaves labios lo que la cautivó.

Una cosa estaba clara: era sorprendentemente guapo y definitivamente el tipo de Ashtel. Ella olvidó todo sobre sus luchas y lo miró, hipnotizada.

Fue entonces cuando el hombre guapo habló.

"Está mal atormentar a una criatura que no puede hablar. ¿Han olvidado las enseñanzas de Katzel?"

Sus palabras no estaban dirigidas a Ashtel. Él miró con una mirada considerada pero indiferente hacia los niños que le habían arrojado piedras.

"Lo sentimos, Padre Payne".

"No lo volveremos a hacer..."

Así que su nombre era Payne.

‘Payne, Payne’.

Ashtel repitió su nombre a sí misma. Sonaba bien y encajaba bien con sus sentimientos por él. El hecho de que incluso la hubiera ayudado hizo que su corazón palpitara aún más.

¿Fue por eso que sucedió?

‘¿Uh-oh...?'

Tan rápido como la sangre se precipitaba hacia su cabeza, su visión se nubló.

Ashtel se desplomó en los brazos de Payne, desmayándose.

Afortunadamente, cuando recuperó la conciencia, no fueron los niños desagradables de antes, sino Payne.

"Puede que te lleve unos días recuperarte".

No solo la había tratado con el máximo cuidado, sino que también la había estado alimentando a mano y comenzó a hablarle con una sonrisa.

"Siempre estás tan quieto. ¿No quieres salir?"

Payne parecía ser un hombre de pocas palabras por naturaleza. Su forma y tono con otros humanos lo dejó bastante claro. Sin embargo, parecía hacer una excepción para un lindo animal pequeño, mostrando una sonrisa ordenada y gentil a Ashtel mientras susurraba cariñosamente.

"Tus plumas son preciosas. Probablemente por eso los niños se interesaron por ti".

‘Sí, tú también me gustas’.

"¿Crees que podrías volar ahora? ¿Quieres intentar moverte?"

‘Estemos juntos para siempre’.

Aunque fue un caso de ilusiones, ya que sus deseos diferían, sus días agradables juntos continuaron.

"Ven aquí. Te daré un baño".

¡Qué descarado!

"Debes sentirte renovado".

Payne se ocupó de Ashtel cada vez que tenía tiempo.

Barrió suavemente sus plumas con agua tibia y vino a hablar con ella cada vez que terminaba con sus deberes en Medialle.

'¡Payne, Payne!'

"Eres bastante inteligente, ¿verdad? ¿Sabías que vendría?"

‘¡Pude olerte!’

Aunque había sido cuidada por muchas hermanas, este cálido toque era algo nuevo para ella, y sin darse cuenta, se había quedado a su lado durante una semana.

Ashtel estaba tan desocupada por el tiempo que pasó con Payne que deseaba que el tiempo se detuviera hasta que una de sus once hermanas succubus viniera a buscarla, preocupada porque Ashtel no había regresado.

"Sue, ¿estás loca? ¿Qué haces aquí?"

Su hermana mayor Hella exclamó mientras abría en secreto la jaula.

"¡Este es Medialle, el santuario más famoso de Katzel en el imperio!"

"¡Si lo sé!"

"Si lo hubieras sabido, deberías haberte ido antes. ¿Y por qué te ves así?"

"¡Ustedes me están atormentando!"

Ella quería decir más, pero Hella la cortó bruscamente.

"No podemos quedarnos mucho tiempo aquí. Somos demonios. Tenemos que irnos lo antes posible".

Ella tenía razón.

Sin embargo, Ashtel se había encariñado demasiado con la semana que pasó con Payne. Su voz suave, su toque cariñoso y los días de paz que pasó en su tranquilo dormitorio.

'...Es una pena'.

¿Debería ella, un demonio, siquiera sentirse así?

Era la primera vez que le gustaba un sacerdote de carácter tan recto, y también la primera vez que había disfrutado de un dormitorio desprovisto de placeres carnales.

Ashtel miró a Medialle varias veces, pero bajo la instación de Hella, finalmente dejó la cómoda jaula.

Todo el camino de regreso al reino demoníaco, las reprimendas de Hella continuaron.

Tan pronto como llegaron a casa, las otras diez hermanas comenzaron a regañar a Ashtel.

"¿Cómo podías ir a algún lugar sin siquiera saber a dónde estabas volando?"

"¿Sabes cuánto te buscamos?"

"¿Conociste a algún caballero?"

"¡Casi te aniquilaron!"

Con más de diez hermanas, el regaño fue excepcionalmente largo.

Mientras las hermanas se turnaban para bombardear a Ashtel, se dieron cuenta de que estaba dejando que sus palabras entraran por un oído y por el otro, y levantaron las cejas.

"Hola, Ashtel. ¿Acaso nos estás escuchando?"

¿Podría ser realmente el caso? La mente de Ashtel estaba llena de algo más.

El recuerdo de Payne acariciando su cabeza, hablándole suavemente. Incluso recordó verlo desnudarse, mientras ocultaba su verdadera naturaleza demoníaca bajo la apariencia de un lindo pajarito, lo que le hizo sangrar la nariz.

"Quiero volver al mundo humano".

Ella no pudo soportarlo más.

Sin siquiera molestarse en limpiar la sangre que fluye de su nariz, Ashtel se puso de pie de repente, haciendo que sus hermanas succubus la miraran conmocionadas.

Solo Hella, que conocía aproximadamente la situación, soltó un gran suspiro y se golpeó la frente.

"¡Viviré allí por un tiempo!"

Esto marca el comienzo de la historia detrás del calor.

Días de actualización: Lunes, Jueves y Viernes

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