Las Flores son Cebo Novela capítulo 122

ꟷHa pasado un tiempo.

Lee-yeon miró fijamente a Chae-woo, quien le devolvió la sonrisa como si nada hubiera pasado.

El último mes, cuando todo lo que podía ver era oscuridad, había sido la peor temporada de lluvias de su historia. La casa siempre estaba sombría y a veces incluso le molestaba tener que usar un paraguas.

Y la ausencia de la primera calidez que había recibido en su vida. Lee-yeon había sentido que se derrumbaba, pero seguía tratando los árboles todos los días y de alguna manera se las arreglaba para tomar una cuchara y comer. Sobrevivir protegiendo a los que duermen en el bosque. Era una cuidadora del bosque y una soportadora.

ꟷNo has cambiado en absoluto.

ꟷ¡Chae-woo!

ꟷHa pasado mucho tiempo, pero eres la misma.

Corrió directamente hacia él y lo abrazó por la cintura. Sus párpados húmedos revolotearon a punto de desbordarse. Le dio unas palmaditas en la espalda a Lee-yeon mientras ella enterraba su cara en su pecho como un cachorro.

ꟷ¿Por qué no me llamaste de inmediato? ¿Sientes algún dolor? ¿No tienes hambre? ¿Te duele la cabeza?

Ella lo interrogó sin cesar, casi olvidándose de respirar.

– Pensé que podría molestarte en el trabajo.

ꟷ¿Tienes idea de cuánto tiempo he estado esperándote? ꟷ todo lo que había estado llevando dentro de su apilamiento hasta el cuello finalmente fue arrastrado por el agua. Con la presencia de Chae-woo llenando la casa, su estómago se sentía lleno, su corazón se aceleraba. Y se sentía llena de energía. Respiró hondo.

ꟷHas estado dormido durante más de un mes. ¿Tienes idea de cuánto...?

—Lo siento.

—Cuánto te echaba de menos.

Sus lágrimas brotaron sin cesar. Por otro lado, Chae-woo parecía notablemente rígido.

ꟷ¿Y ahora qué? No te ayude en absoluto. No había nada que pudiera intentar, así que todos los días intentaba acostarme a tu lado, pero era inútil. Y las cosas solo se van a poner más difíciles para ti y todo lo que puedo hacer es sentarme allí, inútilmente.

Ante esto, Chae-woo tomó a Lee-yeon en sus brazos y la apretó tan fuerte como pudo. Su nariz presionó contra su duro pecho, y él colocó su barbilla sobre su cabeza. Sus cuerpos encajan perfectamente como si estuvieran moldeados específicamente para este propósito. Hacía mucho tiempo que no sentían una sensación tan cálida. Eventualmente, su voz tranquila descendió cálidamente hacia ella.

ꟷNo, es culpa mía por tardar tanto. Lamento haber llegado tan tarde.

ꟷYo…es por mi culpa ꟷsollozóꟷ ¡traté al Árbol Sagrado a pesar de que la gente decía que traía mala suerte! Y entonces tú, en lugar de mí...

ꟷNo es tu culpa. Mientras dormía, tuve un largo sueño.

ꟷOh, ¿un sueño? ¿Qué sueño?

—Bueno, fue un poco divertido...

Lee-yeon levantó la cabeza y miró a Chae-woo, preguntándose qué quería decir con eso. Pero era difícil leer su expresión sin las luces encendidas.

ꟷDe hecho, era una historia sobre un leñador que no ayudó a un ciervo. Entonces, el ciervo fue devorado por el cazador. Al final, el hada extrañó tanto a su ciervo perdido que mata a todos.

ꟷAh...

—En el sueño, por supuesto.

ꟷEs un alivio que solo fuera un sueño, pero solo fue otra pesadilla.

La parte superior de su cabeza le hizo cosquillas en la barbilla y sintió que sonreía levemente. Lo que Lee-yeon no podía ver era la escalofriante mueca que brillaba en el blanco de sus ojos y la saliva que se formaba a los lados de su boca como sangre.

ꟷEs por eso que te necesito absolutamente, Lee-yeon.

—Pero...

ꟷSi no me crees, ¿debería volver a dormir?

ꟷ¡Definitivamente no!

Todo su cuerpo temblaba de miedo al pensarlo. Ante esta reacción, se sentaron en silencio por un momento. Un miedo agudo nubló sus ojos.

El solo hecho de pensarlo le recordaba aquella mañana, lo harta que se había sentido. No importaba cuántas veces pasara por eso, sabía que nunca podría acostumbrarse a sentarse y mirar fijamente a un hombre que no se despierta.

ꟷChae-woo mañana es fin de semana, así que quedémonos despiertos juntos esta noche.

ꟷHaré lo que quieras que haga.

El cuerpo de Lee-yeon se relajó, aliviado por su respuesta.

ꟷPor cierto, Lee-yeon.

Abrazó la cintura de Chae-woo con más fuerza.

ꟷEscuché que conociste a mi hermano hoy.

ꟷ... ¿Qué? ꟷLee-yeon hizo una pausa y lo miró.

***

Sus ojos temblaron ante el inesperado cambio de tema. El hombre se apartó de su abrazo y miró a Lee-yeon.

Ella parpadeó impotente como un niño que pierde sus dulces.

Sus ojos negros no le eran familiares y ella no podía leer la emoción detrás de ellos. Tragó saliva nerviosamente ante la repentina tensión. Estaba ansiosa por encender la luz y ver los amigables ojos marrones de Chae-woo una vez más.

ꟷDebes elegir tus palabras con mucho cuidado de ahora en adelante.

ꟷ¿Chae-woo?

ꟷLee-yeon, ¿alguna vez has chupado una polla?

—¿Qué?

Era como un idioma extranjero que nunca había escuchado antes.

Le frotó los labios bruscamente, como si tratara de suavizarlos, y le clavó las uñas en la piel, dejando pequeñas formas de media luna. Lee-yeon rápidamente se alejó de su doloroso toque, pero Chae-woo, sin perder un paso, la hizo retroceder. Sus muñecas palpitaban dolorosamente en su apretado agarre.

ꟷEstá bien. No es difícil. Tienes cosas en las que eres buena.

ꟷChae-woo, ¿qué tienes...?

ꟷTodo lo que tienes que hacer es enrollar la lengua alrededor de él.

Sintió que se le erizaron los pelos de la nuca.

ꟷEntonces, respóndeme con cuidado.

Bajó la voz en secreto. Su tono desconocido envió una onda a través de su corazón.

ꟷ¿Qué harías si matara a Ki-seok?

ꟷ....

—¿Todavía te gustaría, Lee-yeon?

*Pequeño recordatorio: Ki-seok es el hermano que amenazo a Lee-yeon-.