0%

Las Flores son Cebo Novela capítulo 138

Las Flores Son Cebo

Capítulo 138

***

Lee-yeon se mordió el labio mientras se preparaba para la fuerza con la que Kwon Chae-woo se frotaba contra ella. Se sintió completamente llena cuando él la penetró.

Él se rió entre dientes mientras ella hacía una mueca ante la sensación. —Lee-yeon, vamos, relájate para mí—.

Cuando él se apartó un poco, ella dejó escapar un suspiro de alivio. Kwon Chae-woo deslizó un brazo por detrás de su cuello y se permitió un momento para sentir su suave piel. Comparado con su forma habitual de ser, estaba siendo bastante tierno. Aun así, Lee-yeon no pudo evitar sentir que estaba encadenada a él, lo que la puso tensa.

—Es cierto —gruñó Kwon Chae-woo—. Tú nunca me escuchas. —Y, con eso, se hundió en ella. —Siempre he sido yo el que te ha escuchado. Prácticamente me has esclavizado.—

Lee-yeon echó la cabeza hacia atrás con placer, golpeándose contra la pared del baño, mientras Kwon Chae-woo ponía la pierna debajo de su trasero y la agarraba de la cadera. Podía sentirla alejarse lentamente, incapaz de escuchar lo que estaba diciendo. La meció de un lado a otro mientras su respiración comenzaba a acelerarse, entrando y saliendo con cada movimiento.

Él metió la mano detrás de su espalda y, con un toque rápido, le desabrochó el sujetador y agarró uno de sus pechos. La carne se sintió flexible mientras la acariciaba y le daba golpecitos en el pezón con el pulgar.

Lee-yeon cerró los ojos mientras intentaba controlarse. No se sentía exactamente ella misma en ese momento. —Chae-woo —dijo con voz áspera—. No me gusta esto…—

—¿No te gusta?—

Él la penetró en ese momento y ella no pudo evitar gemir.

—¿No te gusta tener sexo? —insistió. Se movió bruscamente contra ella mientras hablaba—. ¿Te gustaría si no fuera yo quien te lo hiciera?—

Lee-yeon intentó responder, pero se quedó sin aliento. La forma en que él la embestía la asfixiaba.

Kwon Chae-woo chasqueó la lengua. —Mi esposa ni siquiera puede responder una pregunta tan simple—, dijo. —Debo estar cogiendote muy bien—.

Ni siquiera podía gritar, estaba demasiado absorta en su propio placer como para emitir un sonido. Parecía que él estaba enloquecido y que ella era la masacre que planeaba dejar atrás. Con cada embestida, su agarre en su cuello parecía hacerse más fuerte.

—No te pongas tan blanda conmigo —le dijo—. Eres la valiente So Lee-yeon, ¿verdad? —Su ​​aliento era cálido contra su cuello. —Gira la cabeza.—

Débilmente, Lee-yeon hizo lo que le decían. De repente, un juego de dientes se cerró sobre su labio inferior y una lengua se deslizó dentro de su boca con fuerza. Él estaba presionando su lengua contra la de ella, empujándola hasta que ella pareció no poder respirar más.

Luego, se inclinó y le frotó el clítoris, lo que provocó que se le recorrieran ondas de choque por todo el cuerpo ante la repentina sensación. Era como si todo su cuerpo estuviera en llamas y sintió que sus piernas empezaban a temblar.

Lee-yeon intentó apartar a Kwon Chae-woo, demasiado abrumada por la sensación, pero su mano no se movía. Estaba decidido a frotar su pulgar contra su calor y era despiadado en su ataque. Era como si su cuerpo estuviera siendo desgarrado por la mitad, como si estuvieran tirando de ella en dos direcciones diferentes a la vez. Detrás de ella, Kwon Chae-woo gimió en voz baja mientras apretaba su pecho y chupaba su lengua. El punto donde sus cuerpos chocaron estaba empapado por el fluido de Lee-yeon.

—Puedo sentir el sabor de la sangre en tu boca, Lee-yeon —frunció el ceño contra sus labios—. Parece que he chupado demasiado fuerte.

No pudo responder. Su placer estaba llegando a su punto máximo habitual, pero esta vez se sentía diferente. El nudo en su estómago parecía mucho más apretado y sus sentimientos parecían mucho más fuera de lugar.

—No me importa —continuó Kwon Chae-woo. — Tu sudor, tu sangre, tus jugos... nunca puedo tener suficiente de ti. — Sus embestidas se estaban volviendo más fuertes y comenzaban a doler por todo el impacto y la presión. Mordisqueó su oreja, sus labios recorrieron su cuello hasta llegar a su mejilla. La sujetaba con fuerza mientras continuaba moviéndose.

—¡Basta! —gritó Lee-yeon—. ¡Me siento rara!

Pero lo único que hizo fue reírse. —No eres la única—, dijo. —Estoy seguro de que me siento mucho peor—.

“Kwon Chae-woo, prométeme una cosa.”

El momento parecía muy lejano, pero podía escuchar la voz con claridad en el fondo de su mente. Kwon Chae-woo sintió que el corazón se le paraba en el pecho.

“No recuperes tu memoria. Nunca.”

Sacudió la cabeza al recordarlo y frunció el ceño. Apartó sus pensamientos de él y se concentró en sujetar la cintura de Lee-yeon. Le molestaba saber que su corazón latía por algo completamente ajeno al sexo, así que intentó volver a concentrarse en la tarea en cuestión. La penetró con fuerza, como por instinto.

“Aunque vuelva a ser quien era antes, ¿por qué cambiaría algo entre nosotros? Estoy tan obsesionadó contigo, Lee-yeon. ¿De qué tienes miedo?”

Era su voz la que podía escuchar en el fondo de su cabeza, pero no era él en realidad. Sus emociones comenzaron a apoderarse de él y se mordió el labio inferior y sacudió la cabeza para despejar el pensamiento.

—No lo necesito —dijo sin pensar.

[Traducción: Lenka_con_L]

Puedes apoyarnos aquí ~  [http://www.paypal.com/paypalme/MangoNovelas]

http://www.paypal.com/paypalme/MangoNovelas

Facebook ~ [https://www.facebook.com/MangoNovelas]

https://www.facebook.com/MangoNovelas

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Inicio Detalle del manga