Las Flores son Cebo Novela capítulo 18

Capítulo 18

Todo se había estropeado. Había sido un día difícil y eso la dejó cansada. Lee-yeon se sentó en el sofá, sosteniendo una de sus macetas favoritas en sus brazos. Buscaba consuelo en sus plantas. Instintivamente miró hacia el segundo piso. Se sobresaltó. Sacudió la cabeza para despejar su mente.

¿Qué estoy haciendo? Ni siquiera debería estar volviendo los ojos de esa manera. ¡Ese hombre no tiene nada que ver conmigo!

Había sido una semana pacífica y sin incidentes como Lee-yeon siempre había querido. Finalmente había encontrado alguna forma de paz en su vida, y la disfrutó. Pero cuanto más tiempo dormía Kwon Chae-woo, más noches de insomnio sufría. Después de las noches y días caóticos, con los que había vivido gracias a ese hombre, esta paz y tranquilidad se sentían inquietantes.

Odiaba admitirlo, pero había vivido dos años con el hombre parecido a una planta. Ella había formado una especie de equilibrio. Tal vez esto estaba destinado a suceder. Lee-yeon se volvió excesivamente paranoica y lo revisaba todas las noches para asegurarse de que estuviera en coma y no despierto.

"Oh, no, no. Solo deja de pensar... deja de pensar..." Lee-yeon se inclinó hacia adelante y metió la nariz entre las hojas herbales de la planta que sostenía.

Lee-yeon levantó la cabeza de repente. ¡¿Qué fue eso?!

Era débil, pero escuchó un suave grito desde algún lugar. Asustada, se sentó recta y alerta. Lo primero que vio frente a ella fueron las escaleras al segundo piso. Los miró con sospecha. Lee-yeon debatió momentáneamente consigo misma sobre lo que debía hacer, luego tomó cautelosamente las escaleras. Abrió la puerta en mal estado en el segundo piso.

La lámpara junto a la cama emitía una luz tenue. El hombre que dormía en la cama estaba tan inmóvil que podría haber sido más una estatua que un humano.

Pero sí escuché algo... Lee-yeon puso sus dedos cerca de la nariz y la boca de Kwon Chae-woo. Ella podía sentir su aliento rozando su piel. Luego se puso de pie y miró alrededor de la habitación. ¿No venía el sonido de aquí?

Vio la boca de Kwon Chae-woo abierta ligeramente. Su cuerpo se puso rígido instintivamente. Pero el hombre no se despertó, y las palabras que salían de su boca no eran de amenaza sino de tristeza. Estaba sollozando mientras dormía.

Ahh...

Todo su cuerpo se congeló, comenzando con sus tobillos. Kwon Chae-woo estaba llorando. Gruesas gotas de lágrimas cayeron de las comisuras de sus ojos.

No... - murmuró. Sus labios secos apenas pronunciaban palabras comprensibles - Vete. Ve ahora ...

Su rostro estaba arrugado de dolor. ¿Está teniendo una pesadilla? Lee-yeon estaba perpleja.

Bueno, esto es nuevo. Nunca pensé que los asesinos tuvieran pesadillas. Si has hecho tantas cosas atroces, entonces mereces una pesadilla. Es karma.

Mientras lo miraba, sintió que se le había quitado un peso del pecho. Sus ojos estaban fijos en sus lágrimas. Después de un momento comenzó a jadear.

Escóndeme... – tartamudeó - Olvídate ...

El hombre seguía murmurando incoherentemente. Lee-yeon no podía dar sentido a sus palabras en absoluto. Parecía desesperado e incluso triste.

¡Escóndeme ...!

Su hermoso rostro ahora estaba distorsionado por el dolor. Lee-yeon apretó y apretó las manos sin saber lo que se suponía que debía hacer en este momento. Choo-ja había elogiado sus hermosos rasgos cuando lo vio por primera vez. Si bien Lee-yeon había estado de acuerdo, también sabía que era un asesino de corazón frío, que le rompía el cuello a cualquiera mientras le echaban un vistazo a la cara.

Pero ahora, parece que está tratando de huir de algo.

vive... - jadeó.

Lee-yeon tuvo que admitir que estaba preocupada por él. Se dio la vuelta para volver a bajar las escaleras, pero no pudo evitar mirar hacia atrás, vacilante se volvió hacia él y extendió una mano para secarle las lágrimas, al menos. Cuando su mano tocó su piel caliente, recibió un choque estático. Apartó la mano.

Parece que no quieres dormir, Kwon Chae-woo - dijo Lee-yeon - pero no quiero que te despiertes.

Por favor ... yo....

Solo lo había visto durmiendo. Su rostro había estado frío o en blanco. Verlo así, triste y llorando, fue extraño. Se limpió las manos en su pijama. Entonces, eres humano, de hecho. Esperaba que no lo fueras...

Pero no me sentiré culpable si no te despiertas para siempre ... tal vez solo un poco. Pero es mejor de esta manera - Lee-yeon le peino el cabello - Siento menos simpatía por ti que por los árboles en las calles - Lee-yeon dejó escapar un largo y cansado suspiro y se sentó en la silla al lado de la cama. Apoyando su barbilla en su regazo, comenzó a murmurar divagando:

Los árboles son claros y gentiles mientras perteneces al grupo venenoso. ¿Sabes lo complicado que es manejar plantas como tú? Las plantas carnívoras dan mucho miedo.

No llores - dijo Lee-yeon mientras le secaba las lágrimas de nuevo - tienes que enjugarte las lágrimas tú mismo.

No podía llorar porque incluso cuando lo hice, nadie me escuchó - dijo Lee-yeon con tristeza. Solo los árboles, las flores que florecen cada temporada, escucharon su historia. Para Lee-yeon, que nunca había tenido amigos, han sido sus únicos compañeros.

Hoy, probé el suelo debajo del árbol. Era muy salado, pero no debería saber así – continuó - ¿Tus lágrimas también son así?

Fue la elección de Lee-yeon ayudar a Kwon Chae-woo a salir de su pesadilla, o simplemente dejarlo ser. Ella se inclinó hacia él y le susurró al oído.

¿Quién te vertió agua de mar? - preguntó. El hombre no respondió, pero frunció el ceño. Su nariz se arrugó. Kwon Chae-woo continuó jadeando y gimiendo.

Hoy, pareces un árbol de ginkgo como el que vi en el restaurante de sushi - se quejó Lee-yeon.

Hay momentos en los que te engañas a ti mismo y tomas malas decisiones, incluso cuando sabes que podría resultar peligroso. Lee-yeon se enfrentó a él tratando de olvidar la leve fiebre que había tenido todo el día y tratando de no huir con miedo a lo que estaba a punto de hacer.

Considera esto como un regalo de cumpleaños - murmuró. Hoy había sido un día muy malo y quería llorar. Ella tomó una decisión y se acostó junto al hombre.

Traducción: Hanhan