Las Flores son Cebo Novela capítulo 34

Capítulo 34

Si no quieres perder los dientes, cierra la boca.

Él asintió con miedo.

¡Buen chico!

Kwon Chae-woo arrastró a Hwang Jo-yoon fuera de la casa. No había nadie pasando por la calle afuera. Hwang Jo-yoon se echó a llorar. Kwon Chae-woo caminó sin dudarlo hacia la casa al otro lado de la calle. Era la casa que Hwang Jo-yoon había comprado recientemente.

Hwang Jo-yoon luchó. Estaba sangrando por la boca. Tenía miedo de entrar en esa casa con este hombre.

¿Te preguntas cómo me enteré de tu escondite? - preguntó Kwon Chae-woo - Bueno, una noche, estaba afuera en el porche del hospital, y miré esta casa al otro lado de la calle. Si tuviera que tener intimidad con Lee-yeon, cualquiera que mirara por la ventana de esta casa lo vería todo - su voz era ronca, como si estuviera tratando de contener su ira.

Deberías haberte escondido hasta el final para que Lee-yeon no te hubiera notado - dijo Kwon Chae-woo, peligrosamente - Solo la hiciste sufrir.

Hwang Jo-yoon estaba petrificado.

Es mejor crecer que actuar como un niño en un cuerpo adulto y ser pateado.

Kwon Chae-woo arrastró al hombre, abrió la puerta principal de una patada. Un instante antes de que Hwang Jo-yoon fuera arrastrado adentro, vio a un peatón caminando con una bolsa de plástico. Le gritó desesperadamente a la persona. Era su única oportunidad.

El hombre de la gorra de béisbol se detuvo en seco. Los miró. Definitivamente habría visto a Hwang Jo-yoon con las manos atadas.¡Él me vio! ¡Él me vio!

Un rayo de esperanza cruzó por su rostro, pero el peatón se dio la vuelta y siguió caminando a toda prisa. Su última esperanza se había ido. Otro peatón entró en otra casa en el vecindario sin mirar.

¡Qué le pasa a la gente de este país! No había escapatoria para Hwang Jo-yoon.

El hombre con la gorra de béisbol entró en la casa y dejó la bolsa de plástico en el suelo. Los periódicos estaban esparcidos por todas partes; algunos estaban apilados en paquetes. Se instaló algún tipo de lente de gran aumento cerca de la ventana. El hombre se sentó junto al instrumento y miró a través de él en la casa de Lee-yeon como si fuera su rutina diaria.

Estaba haciendo un escándalo ayer, y parece que el hombre finalmente ha sido atrapado.

Se metió con la persona equivocada. Fue atrapado por el maestro - murmuró el hombre.

Era la primera vez que veía a Kwon Chae-woo tan cerca en años. Pero esta felicidad por la reunión no duró mucho. En el momento en que vio a Kwon Chae-woo arrastrando sin piedad al hombre dentro de la casa, se le puso la piel de gallina.

Si tan solo no estuviera herido en la cabeza ... Los ojos del hombre se abrieron y sacó su teléfono. Kwon Chae-woo parecía extrañamente tranquilo. Nunca lo había visto tan tranquilo y dócil. Por lo que lo había conocido, este tenía un temperamento ardiente y una intención asesina. Parecía que realmente había perdido la memoria.

Director, este es Beom-hee. Mi maestro ... Incluso si se volvió dócil por la lesión, todavía es capaz de asesinar.

* * *

Por primera vez en días, Lee-yeon se alegró de poder disfrutar de un sueño profundo y profundo. Se sentó en su cama y disfrutó de la paz. Inconscientemente se estaba acostumbrando al aroma desconocido en su almohada. Por primera vez en mucho tiempo, Lee-yeon podía disfrutar de un sueño profundo y profundo. Justo entonces la cara de un hombre pasó por su mente. ¡Hasta aquí la paz!

Se frotó los ojos y caminó hacia la sala de estar.

Kwon Chae-woo ...

El hombre parado en la mesa del wok, recortando flores rojas brillantes, parecía bastante hábil para quitar las espinas y podarlas sin ningún tipo de renuencia. Los ojos de Lee-yeon se abrieron. Kwon Chae-woo miró a Lee-yeon parado en medio de la sala de estar.

Lee-yeon - dijo con una sonrisa - ¿Dormiste bien?

Dejó las flores. Mirándolo casualmente sonriéndole, sintió que los eventos de palmaditas de la semana habían sido tan irreales. Caminó hacia ella.

¿Qué estás haciendo? - preguntó.

He estado practicando arreglos florales.

¿Por qué?

Bueno, quiero empezar a trabajar de nuevo – dijo - quiero volver a mi vida normal. O lo que solía ser antes de perder la memoria.

Lee-yeon sintió un pinchazo de conciencia. Nunca se había arrepentido de las mentiras que había creado porque lo había hecho para salvarse a sí misma. Pero... En este momento ella no podía mirarlo a la cara. Ella apartó los ojos.

¿De dónde sacaste las flores?

Los recogí del macizo de flores afuera - hizo un gesto hacia la ventana.

Lee-yeon lo miró mientras miraba hacia la ventana. Tenía una mandíbula afilada y una piel suave. Se volvió hacia ella, y sus ojos se encontraron.

¿Quieres que te ate el pelo? - él se ofreció.

Ah ... Me veo un poco desarreglada ahora, ¿verdad? – avergonzada, Lee-yeon se peinó con la mano.

No - se acercó tranquilamente a ella, la agarró por los hombros y le dio la vuelta - Es solo una excusa porque quiero tocar tu cabello.

(Hemos vuelto después de exámenes)

Traducido por Hanhan.