Las Flores son Cebo Novela capítulo 36

Capítulo 36

La puerta principal se cerró de golpe detrás de ellos y sus labios se encontraron. Kwon Chae-woo la empujó contra la pared y le chupó el labio inferior. Él empujó su lengua en su boca mientras sus manos tiraban de su cabello.

El cuello de Lee-yeon se estremeció ante la sensación. Esta fue la primera vez que experimentó algo como esto. Nunca se había imaginado a sí misma acercándose tanto a un hombre con la lengua en la garganta.

El hombre mordisqueó sus labios y empujó su lengua más profundamente. Con la boca golpeada entre sí, todos sus pensamientos se dispersaron. Lee-yeon solo podía jadear para respirar porque esto era tan abrumador.

Mmm ...

Espera.... ¿Qué demonios está pasando? ¡Estuvimos comiendo flores hasta hace unos minutos! Lee-yeon pensó en lo que sucedió un rato antes. Había una atmósfera muy extraña entre ellos bajo la puesta del sol. Lee-yeon estaba lidiando con sentimientos desconocidos cuando Kwon Chae-woo de repente la llevó a la casa para darle un beso. Su rostro se había endurecido. Así fue como comenzó esto.

Ella trató de alejarlo, pero él era demasiado fuerte. Él chupó sus labios apasionadamente y la atrajo hacia él aún más firmemente. Su lengua obstinadamente acarició y lamió la de ella. Ella empujó con fuerza contra su pecho. Sus ojos se encontraron. A diferencia de sus cálidos labios, sus ojos estaban fríos.

Lee-yeon se estremeció. Kwon Chae-woo la acercó a él. La abrazó con fuerza y chupó sus labios, profundizando su beso. Chupó todo el néctar que la flor había dejado en su boca. Su sonido llenó la casa. Lee-yeon tembló y aceptó el beso.

Debería detenerlo, pensó débilmente. Ella lo empujó y lo golpeó en los hombros tan fuerte como pudo, pero él la empujó hacia el sofá sin quitarle los labios ni por un segundo. Lee-yeon lo golpeó más fuerte. Ella volvió la cabeza, evitando su beso. Simplemente la giró hacia él y la besó de nuevo mientras su otra mano presionaba su cintura contra él.

Cuanto más lo empujaba, más la sostenía. Tropezaron y cayeron en el sofá. Se inclinó sobre ella y finalmente rompió el beso. Estaba jadeando. Sus ojos agudos le recordaban a un animal salvaje.

¿Estaría bien preguntarle a mi esposa si puedo acostarme con ella? - preguntó.

Yo ... mmm... - Lee-yeon no sabía qué decir. Algo duro y grueso presionó contra su estómago. Podía decir lo que era. La instó a responder rápido - ¿Olvidaste que estamos en una relación platónica?

Esos eran los viejos tiempos - Kwon Chae-woo frunció el ceño ligeramente - No soy la misma persona - él sonrió - Olvídate del viejo Kwon Chae-woo y déjame ayudarte a divertirte.

Lee-yeon siempre había moldeado la relación como mejor le pareciera. Ella había sido la que tenía que tomar las decisiones, pero ahora todo parecía caótico. Se sintió impotente y confundida. Bajó la cabeza y la besó de nuevo.

Seré gentil - susurró.

A diferencia de hace un momento, cuando él estaba empujando agresivamente su lengua dentro de su boca, ahora colocó un beso casto y suave en sus labios. Pero sus ojos contaban otra historia por completo.

Confía en mí – dijo - me detendré si me dices que pare. Seguiré, si me lo dices.

La mordió en el escote de su camisa, rozando sus brazos. Lee-yeon curvó los dedos de los pies con anticipación.

Es ... Es difícil para mí.

¿Qué quieres decir? - preguntó.

Lee-yeon trató de pensar en algo. Cualquier cosa.

Tú ... Probablemente tampoco te guste, porque... - rastrilló su cerebro en busca de excusas - Porque soy ... ¡Muy insensible cuando se trata de cosas como esta! No intencionalmente, pero me quedare allí como una roca hasta que termine. Confía en mí, hemos hecho esto antes. No funcionó.

Sus palabras sonaron en la habitación silenciosa.

Eso es gracioso - dijo.

¿Qué es?

Tú. Poniendo excusas - él sonrió - Me pregunto cuántas excusas interesantes has preparado en esa mente tuya.

La cara de Lee-yeon se endureció.

Si en realidad nos casamos y realmente nos amamos, necesitas encontrar mejores excusas – dijo - Solo piensa en algo más convincente la próxima vez - la levantó para que estuviera sentada en el sofá.

* * *

Lee-yeon sintió que era realmente vergonzoso tener que usar la misma cama con Kwon Chae-woo después de lo que había sucedido en el día. Mientras se duchaba, Kwon Chae-woo había pasado por su oficina y recogió un libro.

Se sentó torpemente en la cama, tratando de no mirarlo.

Buenas noches, Lee-yeon - dijo.

¿No vas a dormir? - preguntó, sorprendida.

Ve a dormir primero – dijo - quiero leer un poco antes de dormir.

Apagó la luz y caminó hacia la cama. Luego encendió la lámpara de noche, tiró de la manta sobre él y se echó hacia atrás para leer. El silencio en la habitación solo fue perturbado por el sonido de las páginas pasando.

Pero no solo Kwon Chae-woo no tenía sueño. Era cerca de la medianoche y Lee-yeon no se sentía somnolienta. No sabía si era porque estaba ansiosa e inquieta o porque se había despertado tan tarde en la mañana que había sido casi la tarde.

Al final, Lee-yeon fingió dormir mientras observaba furtivamente el perfil de Kwon Chae-woo en la manta. Leyó el libro en silencio. Parecía una persona diferente. Ciertamente era diferente del que la había besado tan agresivamente por la tarde.

Lee-yeon lo encontró injusto porque parecía que ella era la única que no podía dejar de pensar en lo que había sucedido. Cada uno de sus movimientos, cada palabra la hacía sentir nerviosa y ansiosa. No sabía qué hacer.

En ese momento, Kwon Chae-woo cerró el libro con un chasquido.

Traducido por Hanhan.