Las Flores son Cebo Novela capítulo 7

Capítulo 7

A pesar de la tensión en su garganta, sus ojos vislumbraron su nariz afilada y su iris claro de color madera. Su cabello, que había crecido lo suficiente como para cubrir su cuello, estaba desordenado y su ropa holgada de hospital estaba en mal estado. Aunque su cuerpo se encogió de tamaño, sus huesos gruesos todavía eran fuertes.

Además, su mirada. Sus ojos de color claro vacilando como llamas delataban una sensación extraña. Le causó ciertos movimientos en el estómago.

Estaba aterrorizada de mirar sus ojos brillantes que parecían pulidos. Sus ojos limpios eran más bien como un pozo vacío.

Se puso de pie e instintivamente la ató. Lee-yeon se puso ansiosa y comenzó a sudar. Un hombre así nunca olvidaría a la mujer que estaba tratando de matar.

¡Lo peor de todo es que la cara que vio antes de rodar por la colina era ella!

Ella oró fervientemente para que Kwon Chae-woo no la reconociera. Lee-yeon sabía que, si estaba albergando malicia, existía la posibilidad de que derramara toda su ira sobre ella.

Pareces familiar- su rostro parecía en blanco como si hubiera vaciado todo dentro de él.

Perdió el color de su rostro. Al no recibir respuesta, sonrió.

Kwon Chae-woo. Kwon Chae-woo - susurró en voz baja imitando el tono de Lee Yeon - Lo más probable es que ese sea mi nombre.

Esta vez su rostro se puso serio.

¿Eres importante para mí?

Lee-yeon respiró hondo. Era una intuición extraña. No podía señalar si era un sentimiento de alegría o miedo lo que hacía que su corazón se acelerara sin cesar. ¿Alegría?

O, ¿eres alguien a quien puedo matar?

La mirada de Lee-yeon siguió sus movimientos. Chae-Woo Kwon sacó la aguja que había estado escondiendo todo el tiempo y la presionó repetidamente como un bolígrafo.

Ella se resistió a huir. Comenzó a tocar su pulgar con la aguja varias veces. La sangre de color rojo oscuro goteaba.

Ella respira en jadeos ásperos. Para ella, su mirada se parecía a la de un carnicero. Ella podía sentirlo mirando bien su carne. Asustada, ella lo empujó sin pensarlo dos veces.

No digas eso. Soy muy importante para ti - trató de recuperar el aliento - ¡de verdad! ¿No te acuerdas de mí?

Su rostro perplejo respondió a lo confundido que estaba.

¡Soy muy cercana a ti! Nos hemos conocido más tiempo de lo que piensas - sus ojos giraban debido al estrés que ya había cruzado el umbral - y estamos relacionados de una manera complicada.

Recordó el contrato que se vio obligada a firmar. Esos hombres que se arrastraban en trajes negros por la noche todavía la persiguen.

Y no podemos simplemente terminar nuestra relación porque si - agregó, frotándose la piel de la frente. ¿No debería ella simplemente haberle dicho que fuera a la corte en ese entonces? Tal vez esto la habría salvado de este vicioso hombre vegetativo.

"¡Ahh!"

Tembló de miedo cuando Kwon Chae-woo de repente la agarró de la cara. Le apretó las mejillas con tanta fuerza que comenzaron a hormiguear. Él no estaba controlando su fuerza en absoluto y ella sintió que su mandíbula se rompería en cualquier momento.

Me dijiste que eres importante para mí, entonces, ¿por qué estás temblando?

¡N-no, no lo estoy!

¿Te vendieron aquí con los dedos cortados o algo así? - No podía creer lo que oía.

(n/t: dedos cortados se refiere a ser forzado como “entre la espada y la pared”).

¿Chupaste la polla de un tipo que ni siquiera puede moverse o pensar?

Ante sus duras palabras, Lee-yeon sintió que su mejilla se contraía.

¿Por qué solo puedo recordar palabras tan sucias? - Se frotó la frente con una mirada confusa.

Transfirió más fuerza a su mano, agarrando la cara de Lee-yeon. Todo su enfoque estaba en sus dedos que estaban a punto de asfixiarla. Ella notó que los tendones aparecían sobre el dorso de su mano.

Por favor, no grites. Me duelen los oídos.

Lee-yeon apretó los dientes. Un dolor punzante se extendió por todos los huesos de su cara. Ella no tenía poder para empujar sus manos fuera.

Estaba llorando por su destino. Ella no sabía nada sobre este hombre. Todo lo que tenía de él era su nombre, que escuchó de su hermano. Todo lo demás, ya sea su edad, ocupación, educación, ciudad natal, familia o historial médico, no tenía ni idea.

Ella estaba desesperada tratando de enfocar su mente en algo que podría convencerlo. Después de ver su lado real en la montaña, no aparecía nada más. Ni un solo plan de escape para salvarla del hombre, de pie justo frente a ella y mostrando emociones salvajes.

Incluso si la tierra no es apta para vivir, hay que adaptarse y cambiar de acuerdo con el entorno. Al igual que la forma en que esas plantas que ama y adora, viven. El árbol de langosta, que vive acostado incluso si se derrumba, y el árbol de arce que crece torcido debido al viento. Fue una batalla. ¡Sí, una batalla! Ahora lo sabía.

Apretando los dientes, Lee-yeon agarró su muñeca a toda prisa.

¡Kwon Chae-woo, Kwon Chae-woo!

Frunciendo el ceño ligeramente, bajó la mano. Sus ojos salieron de las cuencas viendo huellas de manos rojas en ambas mejillas.

***

¡Pero no estamos en ese tipo de relación! No me malinterpretes. Nosotros, nosotros- rastrilló su mente, buscando las palabras correctas - ¡nos llevamos muy bien! Fuiste muy amable - Mintió con la esperanza de que lo persuadiera.

Sus dedos tocaron el arma alrededor de su cuello.

Incluso me pusiste un collar alrededor del cuello - todo el camino trató de hablar con naturalidad, pero su voz se quebró. El hombre la miró con un rostro inexpresivo.

Entonces, ¿lo chupaste?

¿Qué quieres decir?

Debo haberte jodido como un perro.

Su comportamiento estaba a punto de romperse.

"Porque hablas como alguien a quien le han lavado el cerebro".

"¡No, no, no!" Ella exclamó y sacudió la cabeza, gritando internamente. Era ella quien estaba tratando de lavarle el cerebro, solo si él cedía.

Lee-yeon se sintió extrañamente molesta por su silencio. La sensación de ser influenciado por él era terrible.

Ni me trataste mal ni me obligaste a nada. Nunca usaste la violencia ni me amenazaste.

¡Miente a lo grande!