Hay épocas torpes... que por eso mismo se quedan más grabadas en la memoria. Como esos momentos de nuestro primer amor, vividos con pleno corazón en la juventud. Moa, hija del dueño de una heladería de frutas naturales, ha pasado todos los veranos ayudando en la tienda de su padre. Pensaba que este verano no sería diferente… Pero en el instante en que vio al nuevo ayudante que trajo su papá, todas sus expectativas se derritieron como un granizado al sol. —"¿Tú también trabajas aquí, noona? ¡Qué genial!" Un tono de voz bromista y un rostro con una sonrisa descarada. Así era Park Siheon, el buscapleitos con el que se topó el último día de clases. Justo él, con quien no quería volver a cruzarse, terminó siendo el nuevo empleado de verano. Desde el principio no hicieron más que chocar, y ahora, cada día, los roces aumentan dentro de la tienda… Palabras más frías que un granizado, y emociones más ardientes que el sol de erano empiezan a agitarlo todo entre ellos.