Me Convertí En La Suegra De La Triste Protagonista Femenina – Novela Capítulo 11
Capítulo de novela - 6 párrafos
[Traductor: P꒪˙꒳˙꒪]
Capítulo 11
Han pasado varios días desde entonces. Lilliana esperaba en el salón de la residencia del Conde Winder, con el corazón acelerado, a que Vanessa llegara. ‘La última vez vine sin avisar y terminé encontrándome solo con Jeremyon.’ Parecía que Jeremyon había malinterpretado la situación, pero la visita de Lilliana allí era solo para ver a Vanessa. No tenía ni la más mínima intención de ver a Jeremyon. ‘Planeaba mostrarle el vestido terminado que Lady Winder escogió para mí y entregarle el vino…’ Había llegado en un mal momento, cuando Vanessa no estaba, y terminó discutiendo verbalmente con Jeremyon antes de irse. Por eso hoy, contactó a Vanessa con anticipación, diciendo que tenía un asunto importante que tratar, asegurándose de visitarla cuando Jeremyon no estuviera presente. ‘Debe llegar pronto.’ Lilliana se revisó el aspecto una vez más. Aunque sentía que no lucía tan bien como cuando Vanessa la había arreglado, había cuidado su apariencia siguiendo los consejos de Vanessa, así que no se veía mal. Luego, revisó los objetos que había traído. ‘He preparado los bocadillos… Sí, bien. Definitivamente traje el vino que me pidió mi hermano entregar.’ Los preparativos estaban perfectos. Solo le quedaba recibir a Vanessa con una sonrisa. En ese momento, el sirviente abrió la puerta con delicadeza y entró una mujer deslumbrantemente hermosa. ‘De hecho, Lady Winder… hoy también estás hermosa.’ Había preparado algunas palabras para decir, pero Lilliana las olvidó por completo, abrumada por la presencia de Vanessa. El cabello púrpura intenso y el vestido violeta profundo combinaban a la perfección. Las joyas coloridas, que en otra persona se verían recargadas, quedaban totalmente opacadas por sus rasgos impactantes y pasaban desapercibidas. ‘Wow…’ Vanessa era simplemente perfecta. En ese momento de admiración, Lilliana quedó sin palabras. “Sí, recibí tu carta. Dijiste que tenías algo que discutir.” Sin saludo formal, Vanessa fue directo al grano. Era típico en ella, y Lilliana pensó que eso la hacía lucir aún más genial. “Sí. No es otra cosa que mostrarte los vestidos que me regalaste. Me enseñaron que cuando se reciben regalos tan generosos, se debe mostrar que se usan, así que vine a visitarte en persona.” “Hmph, parece que recibiste una buena educación. Hay algunos puntos que podrían mejorar, pero te queda bien.” “¡Me queda bien!” Lilliana sonrió con alegría ante el cumplido de Vanessa. “Quiero expresar mi gratitud una vez más. De hecho, traje un pequeño regalo para retribuir tu amabilidad…” Mientras Lilliana sacaba del bolso un vino junto con algunos bocadillos, dudó por un momento. ‘¿Debería darlo ahora?’ Si entregaba el vino que Tristan le había dado, Vanessa seguramente estaría muy complacida. Era un vino mucho más raro que el que le había dado antes. Algo que jamás podría haber conseguido si la familia Locke no se hubiera dedicado al comercio. ‘Pero…’ Por alguna razón, Lilliana no quería darle ese vino a Vanessa. No era porque fuera valioso. Después de esta reunión, no pensaba en tener una excusa para volver a visitarla. ‘Si se lo doy ahora, no tendré motivo para volver a ver a la señora Winder.’ Su duda no duró mucho. Lilliana retiró la mano del vino y solo sacó los bocadillos. “Madre, por favor prueba esto.” “Hmph. ¿Quién demonios es tu madre? ¿Y aún no has terminado con mi hijo? ¡Te di dos semanas!” Sorprendida por la reprimenda repentina, Lilliana entró en pánico momentáneamente, pero rápidamente recuperó la compostura. Era porque el traductor en su mente estaba funcionando bien. ‘La señora Winder es bastante… sutilmente adorable. Parece sentirse culpable por recibir regalos.’ Lilliana presentó los bocadillos elegantemente empaquetados a Vanessa una vez más. “Esto es realmente delicioso. Mi hermano lo consiguió en el extranjero. En realidad, me dijo que trajera otros vinos también…” Pausando un momento, Lilliana continuó lentamente. “¿Conoces el Rubert di Amore? Aún no me lo han entregado por medio del sirviente, así que lo traeré la próxima vez que te visite.” Los ojos de Vanessa parpadearon visiblemente al mencionar el Rubert di Amore. Era comprensible. El Rubert di Amore era algo que simplemente no se podía comprar. La única razón por la que Tristan podía obtenerlo era gracias a años de esfuerzo de sus ayudantes en explorar mercados extranjeros de subastas. Eso significaba que si el negocio principal de la familia no hubiera sido el comercio, habría sido casi imposible siquiera intentar adquirirlo. ‘La familia Winder no está activa en el comercio, así que le sería difícil obtener ese vino.’ Por eso Lilliana sabía que Vanessa reaccionaría así. Sin embargo, al ver los ojos rojos temblorosos de Vanessa llenos de emoción, sintió una punzada de culpa. Porque lo que había dicho era mentira.
‘Lo siento, señora Winder. El vino está ahora mismo en mis manos… pero sentí que no tenía otra opción más que hacer esto, o no tendría otra oportunidad de verla.’ Por fortuna, Vanessa pareció bastante satisfecha solo con los bocadillos. La atmósfera en el salón era sorprendentemente alegre. Era un alivio que el pasatiempo de Tristan fuera coleccionar vinos finos. Desde el primer encuentro en la tienda de vinos con Vanessa, su relación había avanzado mucho. ‘Ahora que lo pienso… ¿por qué mi hermano colecciona vinos?’ Tristan tenía un interés personal en el vino hasta el punto de administrar una vinatería, pero al pensar bien, él mismo casi nunca lo bebía. Ella apenas lo había visto tomar un sorbo, alegando que era difícil concentrarse en el trabajo cuando estaba borracho. ‘Qué extraño. Colecciona sin siquiera beber. ¿Será que en realidad lo junta para regalarlo a alguien?’ Esa pregunta, sin mucha importancia, ocupó su mente por un momento pero pronto se desvaneció. Simplemente estaba feliz de estar en un ambiente tan cálido con Vanessa.
Lilliana y Vanessa no lo sabían, pero alguien las observaba en secreto. Era el asistente de confianza de Jeremyon desde hace mucho tiempo. Había asomado la cabeza al salón, que generalmente estaba en silencio, porque esta vez había un ruido inusual, y fue testigo de que las dos estaban juntas. ‘¿Por qué la señora y la princesa Locke conversan tan amigablemente? Algo no está bien. ¡Debo informar esto al Conde inmediatamente…!’ Esperó a que Jeremyon regresara a la mansión y le informó unas horas después. “...Vi a la señora y a la princesa Locke juntas.” Crujido. Se escuchó el sonido de la punta de una pluma rompiéndose. El asistente, tenso, observó la expresión de Jeremyon. Su boca apretada transmitía sus emociones. Mientras tanto, Jeremyon se sentía particularmente perturbado ese día. Una combinación de su madrastra y su ex amante de contrato. No podía entender la situación, pero era evidente que la ira crecía dentro de él. ‘No debería haber ninguna conexión entre las dos. Es poco probable que la introvertida Lilliana se haya acercado a mi madrastra primero.’ Esto significaba que era muy probable que su madrastra se hubiera acercado primero a ella. En ese momento, sintió como si algunas piezas de un rompecabezas encajaran en su mente. Lilliana, quien había terminado con él apenas dos semanas atrás. Vanessa, con ella. Y en el día de nuestra separación, la expresión de Lilliana, que parecía extrañamente confiada comparada con el sufrimiento causado por la deuda anterior. La incomodidad que había sentido se unió en uno solo, sugiriendo nuevas posibilidades. ‘¿Podría ser… que mi madrastra instó a Lilliana a romper conmigo?’ Era principio de Jeremyon verificar cualquier duda de inmediato. Ordenó sin demora a su asistente investigar las actividades recientes de Vanessa. No tardó en enterarse de que Vanessa había emitido cheques por valor de 10 mil millones para entregárselos a Lilliana.
Todos los secretos quedaron al descubierto. Estaba claro que Lilliana había terminado conmigo por culpa de Vanessa. La ira estalló. Los músculos de su mandíbula temblaban de emoción. “……” Lilliana era la mujer que finalmente había encontrado. La única persona que tenía lo que yo quería y que también necesitaba lo que yo podía darle. Y sin embargo, Vanessa se la llevó sin mi consentimiento. Incapaz de contener su furia hirviente, Jeremyon fue directo a la habitación de Vanessa. Tocó la puerta con fuerza y apartó al sirviente que la custodiaba. “Estás siendo violenta, Jeremyon.” Al escuchar el alboroto, Vanessa abrió la puerta y se mostró. Su expresión era tan calmada y desvergonzada que parecía haber puesto una máscara de hierro. Jeremyon no entendía por qué ella parecía tan segura a pesar de sus acciones en su contra. “¿Por qué estás tan empeñada en arruinar mi vida cada vez? ¿No fue suficiente con matar a mi padre? ¡Instar a la princesa Locke a romper conmigo!” “……” “¿Cuál es la razón de esto exactamente? Respóndeme. ¡Vamos, dame una respuesta!” Jeremyon desbordó sus emociones, pero la expresión de Vanessa no cambió. “Te lo dije antes.” “¿Qué demonios dijiste?” “No maté a tu padre.” “¿Me pides que crea eso? ¡Está claro que eres la culpable!” Incluso mientras Jeremyon la amenazaba con intenciones asesinas, Vanessa no parpadeó. “Lo creerás. Esta noche.” Con esa corta frase, se dio la vuelta y se fue. Solo quedó un hombre incapaz aún de perdonar a su madrastra.
- Capitulo 12: Me Convertí En La Suegra De La Triste Protagonista Femenina – Novela Capítulo 12
- Capitulo 11: Me Convertí En La Suegra De La Triste Protagonista Femenina – Novela Capítulo 11
- Capitulo 10: Me Convertí En La Suegra De La Triste Protagonista Femenina – Novela Capítulo 10
- Capitulo 9: Me Convertí En La Suegra De La Triste Protagonista Femenina – Novela Capítulo 9
- Capitulo 8: Me Convertí En La Suegra De La Triste Protagonista Femenina – Novela Capítulo 8
- Capitulo 7: Me Convertí En La Suegra De La Triste Protagonista Femenina – Novela Capítulo 7
- Capitulo 6: Me Convertí En La Suegra De La Triste Protagonista Femenina – Novela Capítulo 6
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