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Me Encanta Destruir La Trama De Los Mundos – Novela Capítulo 105

Capítulo de novela - 136 párrafos

Primera Estrella Violeta - Banquete nocturno

Banquete de Cena

La tribu usualmente cena junta por la noche. Por supuesto, Xuebao y Tuzi se unieron a la celebración, ya que estaban hambrientos. Xuebao, siendo el único hijo mujer del líder de la tribu, fue invitado a sentarse en el centro junto a su padre, Zhubao. Tuzi también fue llevado a la mesa de Xuebao. Todas las miradas estaban puestas en la mesa central, enfocadas precisamente en el hombre bestia femenino, Xuebao.

El alboroto que había ocurrido esa mañana ya se había esparcido por toda la tribu. Esa era la razón por la que todos observaban a Xuebao, quien estaba sentado junto a su padre. Algunos también observaban a Tuzi por estar sentado junto al líder de la tribu y su hijo en el centro.

Tuzi le susurró a Xuebao.

—Xuebao, todos te están mirando.

—Que miren. ¿Qué podrían siquiera hacerme? —declaró Xuebao con una sonrisa fría pero seductora en los labios.

Observando a su alrededor, los ojos de Xuebao se entrecerraron mientras una sonrisa astuta aparecía en su rostro. Eso resaltaba sus rasgos exquisitos. La frialdad y la tentación de su apariencia cautivadora estaban a la vista de todos. Aquellos ojos en forma de fénix daban la sensación de aislamiento, como si nadie fuera digno de entrar en su campo de visión.

La presencia que proyectaba estaba llena de confianza y una fuerza innegable que se sumaba a su belleza, casi inigualable y única. Nadie podía negar que todas las miradas estaban centradas en él. Hubo un suspiro inaudible de toda la tribu y el silencio descendió en el área por un breve momento tras escuchar las palabras de Xuebao.

Los demás miembros de la tribu comenzaron a murmurar entre ellos. Solo se oían los zumbidos de sus susurros.

—¿Verdad? ¿Quién podría hacerle algo? No solo es hijo mujer del líder de la tribu. ¡Incluso tiene suficiente fuerza para derrotar a Laohu!

—¿Quién es Laohu? ¡¿No es él el segundo guerrero más fuerte de la tribu?! ¡¿Lo derrotó de verdad?!

—¿Pero no es una mujer? ¿Cómo puede tener tanta fuerza?

—¿Lo olvidaron? ¡La esposa fallecida del líder de la tribu era una guerrera legendaria de la Tribu Lune!

—¡Es cierto! ¡Tiene esa misma línea de sangre!

—¿Eso significa que un guerrero común no sería digno de él?

—Laohu ya es el segundo más fuerte. ¿Acaso no está Meizhou para controlarlo?

—Escuché que Meizhou rechazó abiertamente a Xuebao antes de que comenzara la pelea.

—¡¿En serio?! ¿Entonces la hembra más fuerte de nuestra tribu tendrá que buscar pareja fuera de la tribu?

—Eso también es posible. Pero eso es... ya saben... un poco injusto. ¡Si Xuebao se casa fuera, eso significa que estamos regalando a nuestra hembra más fuerte!

Cuando los otros hombres bestia, como los guerreros y los Ancianos de la Tribu, escucharon esto, no pudieron evitar fruncir el ceño ante esa posibilidad. Sin duda, Xuebao era una hembra que podía luchar. Que Laohu, el segundo guerrero más fuerte de su tribu, haya sido derrotado, es prueba suficiente de que Xuebao podía enfrentarse a los guerreros más fuertes de su tribu.

Si permitían que alguien de fuera de la tribu se casara con Xuebao, sería una gran pérdida para ellos.

Miraban a Xuebao, quien conversaba con la otra hembra a su lado sin preocuparse por su situación. Claramente, este mocoso no sentía ningún afecto por la tribu, por cómo lo habían tratado antes. ¡De no ser porque su padre era el líder, Xuebao ya habría abandonado la Tribu Lune hace tiempo!

El líder de la tribu, Zhubao, por otro lado, tenía una enorme sonrisa en su viejo rostro. Claramente este anciano se estaba burlando de ellos. La situación realmente no le afectaba. Si quisiera, podría renunciar a su posición y ser un guerrero libre que solo mimara a su hijo mujer. Mientras su hijo fuera feliz, este anciano no se preocupaba en lo absoluto.

Este era el líder de la tribu que usó su propia posición como moneda de cambio para pedirle a alguien que se comprometiera con su hijo mujer. Aunque eso terminó en fracaso y Laohu terminó severamente golpeado, en cambio aprendieron que esta leoparda de las nieves era un hueso más duro de roer. A pesar de ser una hembra, su fuerza ya estaba entre las más altas contendientes de su tribu.

—Baobao~ ¿Tiene hambre mi hijo querido? —preguntó Zhubao a su hijo con un tono empalagoso.

La expresión calmada de Xuebao no se inmutó ante las niñerías de su padre, como si ya estuviera acostumbrado a esa clase de persona.

—Sí. Así que anuncia el inicio del banquete, padre —respondió Xuebao.

La sonrisa de Zhubao se ensanchó aún más mientras incluso soltaba una risita.

—Jajaja~ Por supuesto, cariño. Pero antes de eso, que este líder anuncie algunas cosas a la tribu.

—Primero. ¡El compromiso de mi hijo mujer, Xuebao, con el segundo guerrero más fuerte, Laohu, queda cancelado! ¡Mi hijo querido es ahora un hombre bestia femenino libre y su matrimonio será controlado solo por él! Si quieren cortejarlo, pueden pedírselo a Xuebao.

Todos en la tribu rugieron de acuerdo al escuchar eso.

¡¡¡WOOOO!!!

—Segundo. ¡Anuncio que el guerrero más fuerte de la Tribu Lune, Meizhou, se ha convertido en el Guardián de mi hijo, Xuebao!

El segundo anuncio sorprendió a la mayoría de los hombres de la tribu. Justo cuando pensaban que tendrían la oportunidad de cortejar a una hembra tan fuerte como Xuebao, de pronto fueron traídos de vuelta a la realidad: el guardián más fuerte estaría rondando a su alrededor. Esta vez, si querían cortejar a Xuebao, primero tendrían que derrotar a Meizhou antes de poder hacerlo.

Pero Meizhou era el hombre bestia más fuerte de toda su Tribu Lune. Era un guerrero invicto e indiscutido de su tribu. Si alguien así se convertía en el Guardián de Xuebao, entonces acercarse a él solo sería un sueño.

—¡Ven y completa tus ritos, Meizhou! —dijo el líder de la tribu, Zhubao.

Meizhou se levantó de entre la multitud y caminó hacia el centro. Mientras se acercaba al centro donde estaban el Líder de la Tribu, Xuebao y Tuzi, sus iris dorados solo se enfocaban en una persona. Como si viera a la única persona en el mundo, Meizhou miraba intensamente solo a Xuebao, cuya sonrisa ya se había desvanecido. Podía ver que en esos tranquilos ojos azul cielo se cernía ira y descontento.

Meizhou sabía que Xuebao nunca aceptaría tenerlo como su protector si se lo pedía directamente.

Por eso, a pesar de su alta posición como el guerrero más fuerte, eligió inclinar la cabeza ante la única persona que podía colocarlo en una posición en la que pudiera permanecer al lado de Xuebao a pesar del desacuerdo de este. Le pidió permiso al Líder de la Tribu. No solo como líder, sino como padre de Xuebao también.

Mientras el Líder de la Tribu y anciano de Xuebao estuviera de acuerdo, él no podría oponerse a su propuesta de convertirse en su protector. Rechazarlo en esta situación sería lo mismo que no darle cara al líder de la tribu.

Se arrodilló sobre una rodilla, colocando el puño sobre su corazón ante Xuebao y dijo sus ritos.

—Mi fuerza, esta carne y sangre, así como mi alma y corazón. Te lo ofrezco todo a ti. Nadie debería ser capaz de dañar tu cuerpo. Ni siquiera un solo rasguño sobre tu piel. Le juro al Dios Bestia que protegeré a Xuebao hasta el último aliento de esta vida —declaró Meizhou.

Todos quedaron sin palabras al escuchar los votos de Meizhou como Protector. Después de todo, el contenido que había dicho era completamente diferente al de un rito de Protector.

El rito original solo contiene lo siguiente:

—Mi fuerza se convertirá en un arma para matar a tus enemigos. Mi cuerpo será el escudo que te proteja de todo. Hasta el final, si decides elegirme como tu único compañero, prometo protegerte.

El voto de Meizhou es una mezcla del rito de Protector y el de Pareja. Claramente está declarando que mientras nadie lo mate, solo él es digno de convertirse en el compañero eterno de Xuebao.

Xuebao resopló hacia él.

—¿Aun cuando rechazaste mi confesión antes?

—Eso fue solo un momento de locura —respondió Meizhou.

—Pero ya no me gustas —contestó Xuebao con una sonrisa burlona.

Los ojos de Meizhou se suavizaron mientras miraba a Xuebao.

—Pero yo te amo. Si no vas a ser mío, entonces... ¡Nadie más podrá hacerlo mientras yo siga vivo! —declaró.

Esta declaración era una postura clara de monopolio hacia la atención de Xuebao. Meizhou le dijo a toda la tribu que no estaba dispuesto a dejar que alguien más cortejara o atrajera a Xuebao aparte de él. El silencio descendió en el área. Nunca esperaron que el usualmente frío y distante Meizhou declarara su amor de forma tan posesiva.

Pensaban que este hombre bestia de corazón helado estaría solo para siempre, ya que no trataba a nadie de manera especial dentro de su tribu. Solo ahora se dieron cuenta de que aún no había conocido a ese ser capaz de derretir su corazón congelado.

Una vez que conociera a esa persona, todos podrían ver las emociones y sentimientos ocultos dentro de ese corazón helado. Es igual que todos los demás hombres bestia. Mientras encuentre a su amor, está dispuesto a sacrificar todo por alcanzarlo.

El único problema es que la hembra que eligió no es un hombre bestia común. Esa persona es actualmente la hembra más fuerte de la tribu. Alguien que fue capaz de derrotar a Laohu, cuya fuerza solo era superada por él. Como esperaban, la sonrisa del hombre bestia femenino desapareció. Ahora en esos ojos color cielo solo había frialdad.

Una mirada retraída mientras bajaba la vista hacia Meizhou, quien estaba arrodillado ante él. Incluso podía sentirse la abrumadora presión de su ira oculta dentro de esa actitud silenciosa.

La tensión llenó todo el banquete y solo se oían sus respiraciones contenidas en medio del silencio. Temían que esos dos fuertes hombres bestia comenzaran a pelear en cualquier momento. Las hembras presentes estaban especialmente asustadas, hasta el punto de empezar a temblar incontrolablemente.

En la mente de Xuebao, el Sistema Yue ya podía sentir el alcance de la ira de su anfitrión. Nadie se atrevía a hablarle de ese modo. Solo un ser podía hacerlo, su Señor Dios, pero ahora aún no estaban seguros de si Meizhou era esa persona. Temía que su anfitrión no pudiera contener su ira después de haberse enfurecido de esa forma.

A-Anfitrion p-por favor cálmese. Es cierto. É-El podría ser... s-su esposo en este mundo.

Pero Xuebao respondió solo con silencio.

Xuebao se levantó de repente de donde estaba sentado y caminó con gracia, moviendo las caderas mientras se dirigía hacia Meizhou. Se paró frente a él, quien permanecía tranquilo frente a la furia de su amado. La ternura en esos orbes dorados permanecía incluso cuando lo miraba desde abajo.

—Levántate. Necesito revisar algo —dijo Xuebao.

Meizhou obedeció al instante y se puso de pie. Pero como su estatura superaba la pequeña complexión de Xuebao, parecía que lo dominaba con su sola presencia. Frente a una figura tan colosal, el rostro de Xuebao permanecía inexpresivo.

—¿Qué quieres que haga? —preguntó Meizhou.

Xuebao respondió con indiferencia.

—Te dije que quiero revisar algo. Si no es lo que pensé entonces... ¡Tu final será aún peor que el de ese tonto de esta mañana! —amenazó.

Pero Meizhou se mantuvo tranquilo y respondió con ternura.

—Estoy seguro de que aprobaré, sea lo que sea.

—Ha~ bastardo insolente —bufó Xuebao—. ¡Baja la cabeza!

Meizhou hizo lo que se le pidió y agachó la cabeza de inmediato. Entonces todos vieron a Xuebao extender sus manos y colocarlas suavemente sobre los hombros de Meizhou mientras se ponía de puntillas para acercarse. Al ver esto, Meizhou rodeó con sus brazos la cintura de Xuebao sin atreverse a tocarlo directamente sin permiso.

Xuebao bajó de repente su nariz al cuello de Meizhou, aspirando su aroma corporal. Todos contuvieron el aliento sorprendidos por tal escena.

¡HIC! ¡GASP!

El aroma a óxido y hierro mezclado con un aroma profundo y amaderado, con acentos florales, ricos, balsámicos, suaves y dulces. Je~ pensó Xuebao mientras reía por lo bajo.

El aliento cálido que caía sobre el cuello de Meizhou le causaba cosquillas, y la risa sutil de su amado casi hizo que perdiera el control de su lado bestial. Por suerte, Xuebao lo empujó antes de que viera rojo.

¡Empujón!

—¿Aprobé tu prueba? —preguntó Meizhou.

Xuebao ignoró su tono juguetón y respondió fríamente.

—No puedes tocarme sin permiso a menos que sea necesario. Deberás seguir todas mis órdenes, incluso si te pido que mates a alguien. No puedes decirme qué hacer. Si sigues estas condiciones, puedes conservar tu título de Protector.

—Tendré esas condiciones en mente —respondió Meizhou.

Xuebao entonces le sonrió con dulzura angelical.

—Si llegas a fallar cualquiera de esas condiciones, arrancaré esa cosa que tienes en el cuello. Cuidado~~ —dijo con una voz encantadora a pesar de que sus palabras eran tan mortales como siempre.

Xuebao regresó a su asiento mientras Meizhou lo seguía y se sentaba no muy lejos de él. Era su derecho como Protector de Xuebao quedarse a su lado. Dado que Xuebao aceptó, ese lugar a su lado le pertenecía. Habiéndose asegurado un título temporal, Meizhou levantó la cabeza con orgullo al ver las miradas envidiosas de los demás hombres bestia de la tribu.

Incluso había provocación en sus ojos dorados al pasar la mirada por sus compañeros de tribu.

Al ver que su anfitrión permitía a otro entrar en su espacio cercano, el Sistema Yue comprendió que este protagonista llamado Meizhou era el esposo de su anfitrión. Era la primera vez que su Señor Dios se presentaba ante su anfitrión antes de que este siquiera pudiera buscarlo. Este hombre, incluso sin los recuerdos de los mundos anteriores, aún podía cumplir su promesa siempre que su anfitrión estuviera involucrado.

Esa extrema posesividad, crueldad contra sus rivales y ese aroma familiar. Solo puede ser ese tonto —respondió Xuebao en su mente.

Al notar la incomodidad en el ambiente, el Líder de la Tribu solo pudo suspirar ante el descaro de Meizhou. Solo pudo tomar su copa y alzarla en alto.

—¡¡Que comience el banquete nocturno!! —anunció como Líder de la Tribu.

El banquete comenzó tras el anuncio del Líder. Tan pronto como su voz cayó, las mujeres de la tribu sirvieron la comida para que todos la disfrutaran. ¡Por supuesto! La comida en la mesa central era mucho más extravagante que en el resto. La cantidad servida en la mesa del líder y su familia también era mayor que la de los demás.

Las comidas de esa noche fueron cazadas por la mañana por Meizhou y el resto del equipo de caza. Como nadie sabía cocinar correctamente, la carne de jabalí quedó a medio cocer y con un resultado bastante desastroso. No había condimentos como sal o pimienta, e incluso había rastros de sangre en la carne.

Al ver este tipo de comida, Xuebao se quedó congelado con una expresión sombría en el rostro. Tuzi, que lo observaba a escondidas, ya podía adivinar lo que pensaba Xuebao con solo ver su semblante oscuro.

Ah~~ se me olvidó decirle al dios masculino que en esta era la gente no sabe cocinar correctamente. Ni siquiera usaron bien la sal de roca y la carne está casi cruda —pensó Tuzi.

Luego miró dentro del bolso que siempre llevaba consigo a la hora de comer. Como persona moderna que transmigró a un mundo primitivo, Tuzi tampoco podía comer alimentos crudos, especialmente carne. Siempre llevaba una bolsa llena de bocadillos como frutas y carne seca casera cada vez que se programaba un banquete nocturno.

La primera vez que le sirvieron este tipo de comida su reacción fue incluso peor que la expresión sombría de Xuebao. Casi vomita en el acto el primer día que le presentaron ese tipo de comida.

Mientras tanto, Xuebao se quejaba a su sistema sobre ese tipo de comida frente a él. Al ver la carne ensangrentada frente a él, incluso notó que Meizhou lo observaba por no comer. Cuando vio a su padre comer como una bestia la carne cruda con restos de sangre en las comisuras de su boca, se dio cuenta de que realmente había entrado en un mundo primitivo de una raza bestial.

Incluso podía ver a todos frente a él masticando la carne como caníbales de su mundo.

Yue~ ¿Esto que tengo frente a mí se supone que es comida? ¡Ni siquiera como filete a término medio! ¡Y ahora tengo que vivir esta experiencia con carne cruda, asquerosa y sin preparar!

Anfitrión, cálmese. Estamos en un mundo primitivo no desarrollado. Agradezca que viven en tiendas y no en cuevas de piedra sin limpiar, y que ya saben usar fuego como iluminación.

¡Ya saben usar el fuego como luz! ¿Por qué no saben usarlo para cocinar? ¡Maldita sea! ¡Este mundo es un infierno para un amante de la comida como yo! se quejó Xuebao en su mente, al borde de la locura.

¡Quiero cambiar la habilidad que desbloqueé! Cambia el atributo de Hielo por cocina. ¡No hay forma de que pueda seguir en este mundo si tengo que comer este tipo de cosas toda la vida!

Entendido, Anfitrión. La habilidad de Atributo Hielo ha sido puesta en estado bloqueado. Habilidad de Cocina desbloqueada. Pero el anfitrión no tiene ingredientes para comenzar a cocinar y... la Cocina es una de las pocas misiones que el protagonista debe realizar.

¿Ah sí? Entonces que cocine él.

La expresión sombría de Xuebao se desvaneció y movió la vista hacia Tuzi, a su izquierda. Incluso ignoró a Meizhou, quien lo observaba mientras estaba sentado a su derecha.

—Tuzi, ¿Puedes cocinar? —preguntó.

Tuzi respondió con vacilación.

—¡Ah! S-Si es algo sencillo, puedo hacerlo.

Xuebao asintió en respuesta.

—¡Bien! —Luego miró a su derecha, observando al silencioso y calmado Meizhou sentado a su lado.

—¿Qué pasa? —preguntó Meizhou con calma.

—Quiero un poco de aceite y sal. También algunas hierbas como romero u orégano —respondió Xuebao.

Meizhou no preguntó por qué y decidió cumplir con lo que su elegida le había pedido.

—Iré a buscarlo —dijo Meizhou mientras se preparaba para ir a reunir todo lo que Xuebao le había pedido.

Podía conseguir el aceite y la sal en su casa y pedir las hierbas en la casa del médico. Meizhou hizo una señal al médico de la tribu, Sheya, con la intención de pedirle que preparara las hierbas solicitadas por su elegida. Sheya solo asintió una vez y pidió a algunos de sus aprendices que trajeran romero y orégano de su casa.

Una vez que vio a Meizhou marcharse, Xuebao miró de nuevo a Tuzi.

—Vi una sartén de piedra en tu casa y esas manzanas.

Tuzi, que entendió lo que Xuebao planeaba, de repente mostró una mirada de emoción.

—¡¿Xuebao, tú sabes cocinar?!

—Sé hacerlo, pero esta noche tú cocinarás y yo te guiaré. No te importará, ¿Verdad? —dijo Xuebao.

Tuzi respondió.

—¡Por supuesto que no! ¡Haré todo lo posible por cocinar tu comida, Dios Masculino!

Después de unos minutos, todo lo que había pedido fue reunido. Xuebao preparó una parrilla improvisada usando piedras como base sobre una pequeña fogata y colocó la sartén de piedra que trajo de la casa de Tuzi. Luego comenzó a guiar a Tuzi para que maridara la carne adecuadamente usando sal, manzanas y hierbas como condimentos. Toda la tribu observaba a Tuzi demostrar la forma sencilla de freír carne marinada.

Al principio todos pensaron que esas dos mujeres se habían vuelto locas otra vez y les lanzaban miradas de juicio. Hasta que el delicioso aroma de carne frita se esparció por el lugar. No pudieron evitar babear ante el tentador olor de comida bien cocinada. Si hubieran podido, habrían querido robar el lugar de Tuzi, quien removía la carne en la sartén con total concentración.

Pero no podían hacerlo, ya que Meizhou les lanzaba miradas de advertencia mientras estaba al lado de Xuebao.

Algunos valientes preguntaron en voz alta.

—¡¿P-Puedo probar un poco?!

—Yo también.

—Solo un poquito.

Pero el alboroto en la multitud se volvió silencio cuando vieron los ojos aterradores de Xuebao acompañados de una enorme sonrisa en su rostro encantador.

—¿No vieron el proceso de cómo se hizo? La comida en la sartén es para mí, mi padre, Meizhou, que reunió los ingredientes, y Tuzi, que hizo la cocción. No me digan que se atreven a robar mi comida, ¿Cierto? —dijo Xuebao mientras crujía los dedos con el puño, con la intención de golpear a quien intentara robarle la comida.

Escalofríos~

Al ver a ese Xuebao sonriente pero aterrador, todos retrocedieron. Mientras tanto, los más inteligentes comenzaron a imitar sus acciones y a preparar su propia comida. Por primera vez en sus vidas, pudieron probar una comida bien cocinada. Debido a este evento, la reputación de Xuebao y Tuzi en la tribu cambió de ser consideradas mujeres problemáticas a ser famosas.

Traducido por: Valiz

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