Me Encanta Destruir La Trama De Los Mundos – Novela Capítulo 107

Capítulo 107

Primera Estrella Violeta - Holy Moly un Dinosaurio!

Arrastrando a Xuebao hacia el lugar donde estaban los manzanos según sus recuerdos, Tuzi, este hombre bestia conejo, levantó la cabeza con orgullo al ver aquellas manzanas rojas y maduras en los árboles frente a ellos.

Tuzi empezó a trepar el árbol para recoger algunas manzanas que pudieran llevar a casa.

—Llegamos en el momento justo. Las frutas acaban de madurar —dijo.

Después de arrancar la más madura del árbol, Tuzi la lanzó suavemente hacia Xuebao. Este la atrapó con indiferencia, sacó una cantimplora hecha de piel de animal y vertió agua sobre la manzana antes de darle una mordida con algo de duda y empezar a comerla. En ese momento, Meizhou quiso detenerlo de morder la fruta, ya que era la primera vez que veía algo así.

Pero llegó un segundo tarde y miró a Xuebao con preocupación, colocándose frente a él y observándolo atentamente. Si notaba algún cambio en él, lo llevaría de inmediato de regreso a la tribu para que el médico lo revisara.

La expresión tensa de Meizhou casi sobresaltó a Xuebao cuando este saltó de repente frente a él. Al ver el ceño fruncido, Xuebao supo que estaba preocupado por si la fruta era venenosa.

—Escúpela. Si sientes algo raro, Bao'er —comentó Meizhou.

Xuebao permaneció tranquilo mientras masticaba la manzana en su mano. Al ver que Xuebao no sufría ningún efecto tras comer aquella fruta de color extraño, Meizhou suspiró de alivio en silencio. Ver que su hembra elegida seguía ilesa después de comerla le dio tranquilidad, y decidió llevarse unas cuantas más de esas frutas rojas de regreso a casa. Pero antes de que pudiera saltar al árbol, Meizhou sintió un dulzor llenarle la boca.

La parte mordida de la fruta roja que Xuebao había estado comiendo fue colocada directamente en sus labios. Se quedó congelado unos segundos antes de morder la fruta cerca de su boca.

Xuebao lo observó comer la manzana que él había estado mordiendo segundos antes. Luego lo ignoró intencionalmente mientras caminaba lentamente bajo el árbol donde Tuzi recogía más manzanas.

Tuzi dijo en voz baja a su sistema Yue, aunque para Meizhou parecía que hablaba solo.

—Pensé que a Xuebao no le gustaba Meizhou.

—No es que no le guste. Mi anfitrión solo disfruta molestar a la persona que ama —respondió Yue.

—Oh~ Xuebao es un mensao~ —respondió Tuzi.

Xuebao optó por ignorar a estas dos comadres chismosas.

El hombre bestia leopardo de las nieves gritó desde abajo:

—Lánzalas. Yo las atrapo —dijo Xuebao a Tuzi, quien seguía hablando con su sistema mientras recogía manzanas.

Los brazos de Tuzi, ya medio llenos de manzanas, comenzaron a lanzar las frutas recogidas a Xuebao, quien las atrapaba todas con movimientos sutiles y precisos. Meizhou regresó junto a Xuebao y tomó las frutas para colocarlas en la enorme cesta que llevaba a la espalda. Permanecieron en silencio mientras trabajaban.

Después de recoger suficientes manzanas, Tuzi bajó del árbol con una enorme sonrisa en el rostro. Su alegría era tan evidente que abrazó las frutas contra su pecho.

Xuebao solo rodó los ojos ante él.

—¡Deja de abrazarlas! Mételas en la cesta. He visto unos arbustos de bayas salvajes no muy lejos de aquí. Ve a desenterrarlos para que podamos plantarlos en la tribu.

—Dios macho, parece que no solo temes al frío, también eres algo obsesivo. No me extraña que anoche quisieras darte otro baño antes de dormir —dijo Tuzi mientras caminaba hacia donde Xuebao le había señalado.

Xuebao le respondió con un bufido.

—Concéntrate en desenterrar las bayas salvajes. Yo me llevaré a este tipo conmigo para arrancar la raíz de un manzano que al menos podamos intentar replantar en casa —dijo.

—¿Replantar manzanos? Ah~ ¿Te refieres a injertarlos? —preguntó Tuzi.

Xuebao respondió:

—Sí. Cuando regresemos a la tribu, le pediré a mi padre que me preste un terreno para cultivo. Tú puedes encargarte de cuidarlo por mí.

—Claro~ pero ¿Realmente tu tío te prestará un terreno? Puede que los ancianos no estén de acuerdo.

—Lo harán. Si todavía quieren comer como anoche, estoy seguro de que esos viejos empezarán a planear que tú enseñes a cocinar en la tribu en el futuro. Ya que estás en eso, enséñales también a cultivar, coser, y termina todo de una vez —dijo Xuebao mientras le pedía a Meizhou que le trajera las raíces del manzano cercano.

—¿Solo las raíces? ¿Me estás diciendo que eso crecerá en un árbol solo con esta cosa parecida a una rama? —preguntó Meizhou señalando las raíces expuestas cerca de ellos.

Xuebao le frunció el ceño y frunció los labios.

—¡No puedes cuestionarme!

Al ver que Xuebao hacía pucheros, su expresión se suavizó.

—Lo siento. No lo haré más. ¿Debo sacar todas las raíces de todos estos árboles? —preguntó Meizhou tratando de calmar a su hembra elegida.

—¡Sí! ¡Solo esas raíces! No todos los árboles, solo este. No podemos llevarnos todo con solo tres personas. Ponte a trabajar —ordenó Xuebao mientras observaba desde la sombra de otro árbol mientras comía manzanas.

—Anfitrión, ¿No va a ayudarlos a cavar?

Xuebao respondió con tono despreocupado:

—¿Esperas que una persona perezosa como yo trabaje? Que lo hagan ellos... ellos pueden hacerlo. Yo me encargaré de preparar los ingredientes para la comida.

—Oh~ Anfitrión, hay unos faisanes salvajes a un metro de aquí.

—Bien~ hagamos pollo asado para el almuerzo~ —dijo Xuebao mientras desaparecía un momento para atrapar unos faisanes salvajes.

Los otros dos estaban tan ocupados cavando que ni siquiera notaron su partida. No tardó mucho en regresar con diez pollos atados. Los mantenía vivos con la intención de criar algunos para huevos y carne. Solo mató tres para el almuerzo.

Tras cortarles el cuello, los colgó para desangrarlos después de desplumarlos cuidadosamente mientras preparaba otros ingredientes para facilitar la cocción más tarde.

Todo el proceso no dejó ni una sola mancha de sangre o suciedad en él. Le gustaba mantenerse limpio incluso en este mundo primitivo. Pero como prepararía el almuerzo ahí mismo, necesitarían buscar un río para lavar lo necesario. Como las manos de los dos excavadores que ahora estaban llenas de tierra.

Una vez terminó con los preparativos para cocinar, Xuebao volvió a mirar a los dos que no estaban muy lejos de él.

Podía ver claramente quién terminaría de trabajar primero. Meizhou también ya había terminado su parte. No solo había recolectado las raíces que su hembra le pidió, también cortó el tronco del árbol para leña. Solo le faltaba media hora más para despejar completamente ese gran árbol.

Mientras tanto, Tuzi, este hombre moderno transmigrado al cuerpo de una mujer bestia, solo había logrado desenterrar tres arbustos de bayas salvajes en una hora y todavía le faltaban dos arbustos más.

Tuzi era como cualquier otra mujer bestia ordinaria en su tribu. Su fuerza estaba al mismo nivel que la de las mujeres del mundo moderno. El tipo de mujeres que no hacen ejercicio normalmente en su vida. Solo tienen fuerza y resistencia limitadas.

Media hora después, Meizhou efectivamente terminó su tarea y se preparó para irse. Ató las raíces importantes debajo de la canasta mientras cargaba leña bajo el brazo. Luego caminó de regreso a donde Xuebao estaba descansando.

Xuebao gritó:

—Tuzi, solo puedes cavar ese último arbusto y nos tenemos que ir. Aún tenemos que buscar un río para cocinar el almuerzo.

Él, al ver a Meizhou de pie junto a su Dios Masculino, respondió:

—¿Eh? ¿Meizhou ya terminó su tarea? ¡Tan rápido! ¡Espera un minuto, solo tengo que jalar esto!

Tuzi decidió jalar la planta que ya estaba a medio cavar.

Concentrado en sacar la planta, Tuzi ni siquiera notó a la pareja descarada que lo observaba trabajar duro mientras jalaba una planta que Meizhou o Xuebao podrían arrancar sin esfuerzo. Los dos no ofrecieron ayuda y solo observaron.

Entre ellos, uno realmente no se preocupaba por Tuzi, mientras que el otro no ayudaría ni siquiera si Tuzi lo pidiera.

Meizhou, que le pasó una manzana recién lavada a Xuebao, dijo:

—Todavía tendrá que jalar unas cuantas veces más antes de poder levantarla del suelo.

Xuebao aceptó la manzana sin mirar al hombre que le dirigía una mirada ardiente mientras se mantenía a su lado.

—Realmente es tonto. Pudo haber pedido ayuda. Con tu fuerza podrías haberla sacado de la tierra de un tirón… chomp —dijo Xuebao mientras mordía una manzana.

—¡Anfitrión! ¡Esa cosa Edmontosaurus se está acercando! ¡Desde la dirección donde está el Protagonista!

Xuebao se levantó de repente, sobresaltando a Meizhou por un momento. Solo para que este último cambiara de expresión al escuchar pasos pesados acercándose hacia su dirección.

—¡Tuzi, cuidado al frente! —gritó Xuebao, pero incluso así su advertencia llegó con unos segundos de retraso cuando una enorme cabeza con mandíbulas en forma de pico de pato apareció frente a Tuzi.

Dos grandes pares de ojos bestiales y un pequeño par de ojos humanos se miraron entre sí. Un breve silencio se intercambió entre los dos. Pocos segundos después, el dueño de los ojos pequeños rodó sus pupilas hacia atrás y cayó al suelo cerrando los ojos, fingiendo estar muerto.

Al ver esta escena, los otros tres no muy lejos de él miraron a Tuzi como si fuera un idiota sin cerebro.

—¡Idiota! ¡Eso no es un maldito oso salvaje! ¡Hacerse el muerto solo te va a llevar a que te pisen! ¡Estúpido conejo! —gritó Xuebao mientras él y Meizhou se movían.

Uno fue a recoger al tonto y lanzarlo a un lugar seguro, mientras que el otro bloqueó al dinosaurio dando al primero tiempo suficiente para salvar a Tuzi. Los movimientos que hicieron no fueron planeados ni hablados. Actuaron en base a la confianza en las habilidades del otro.

Meizhou agarró la cola del dinosaurio y lo detuvo antes de que aplastara con su enorme pie a Tuzi. Xuebao se movió de inmediato para agarrar al conejo tonto y a las plantas de bayas silvestres, arrojando a ambos al área donde el resto de los bienes estaba a salvo. Xuebao lanzó a Tuzi a un rincón como si fuera un saco de arroz.

Tuzi fue lanzado de cabeza hacia el tronco de un árbol a lo lejos.

—¡¡AYYY~~!! —gritó Tuzi de dolor, luego abrió los ojos solo para ver la escena de Meizhou y Xuebao blandiendo sus armas frente a un monstruo de tres metros. Como hombre moderno, sabía qué criatura era.

Tuzi no pudo evitar gritar sorprendido.

—¡¡¡MADRE MÍA!!! ¡¡Es realmente un maldito dinosaurio!!

Por otro lado, Xuebao miró al guerrero frente a él y asintió cuando Meizhou le indicó con un gesto que hiciera el siguiente movimiento. El plan, después de salvar al conejo estúpido, era cazar a la criatura. Afortunadamente, no era un dinosaurio completamente adulto. Como los cuchillos de piedra no serían útiles para luchar contra algo tan enorme, tanto Xuebao como Meizhou usaron su forma semi-bestia.

Esta es una forma que les permite mantener su forma humana mientras pueden utilizar la mitad de su fuerza como en su forma animal.

Esta forma no se diferencia mucho de la forma humana. La única diferencia es que sus orejas de bestia, colmillos y garras aparecían. Orejas suaves y blancas y esponjosas surgieron en la cabeza de Xuebao, mientras sus colmillos y garras se afilaban. Saltó encima del Edmontosaurus y agarró su cuello.

Meizhou, que ahora tenía orejas negras redondas en la cabeza, usó sus garras para sujetar fuertemente la cola del dinosaurio, impidiendo que se moviera mientras luchaba.

El Edmontosaurus intentó luchar por su vida, pero fracasó cuando Xuebao, que lo sujetaba del cuello, usó su fuerza de bestia y lo torció en un ángulo extraño. La criatura ni siquiera pudo gritar antes de que su cuello se rompiera y muriera al instante sin perder ni una gota de sangre. El cuerpo del dinosaurio cayó sin vida al suelo con un gran estruendo.

Xuebao y Meizhou se pararon junto a la criatura muerta sin ningún cambio en su actitud tranquila. Tuzi, que observó toda la escena de carnicería desde la distancia, miró a esta poderosa pareja con una expresión emocionada y de idolatría.

—Wow~~ eso es un dinosaurio, ¿Verdad? ¡¿D-De verdad pudieron matar uno así de fácil?! —dijo Tuzi al Sistema Yue que flotaba a su lado.

El Sistema Yue miró a Tuzi como si estuviera viendo a un niño que no conocía el mundo. Luego murmuró...

—Aún no los has visto pelear en serio. La escena sangrienta de un infierno en la tierra podría realmente volverse realidad si esos dos realmente lucharan en serio. Esto no es más que un juego de niños para esta pareja perversa.

Traducido por: Valiz

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