Me Encanta Destruir La Trama De Los Mundos – Novela Capítulo 91

Policía Metropolitana.

Unidad del Departamento de Investigación Sobrenatural.

Todos seguían la figura de Xie Ye, quien llevaba a un joven con una enorme sudadera en la espalda, mientras cargaba una gran almohada y una manta con la otra mano. El rostro del hombre sobre la espalda de Xie Ye estaba completamente cubierto por los anchos hombros de este, y solo se alcanzaba a ver un leve mechón de cabello color cobalto. Anoche, Gui Lan había revisado la Autoridad que usó sobre las leyes celestiales.

Se aseguró de que todos reconocieran a Hei Lan como Gui Lan. Como las identidades de Hei Lan y Gui Lan se habían fusionado, sus credenciales y origen fueron revelados. Como joven heredero del Clan Gui y siguiente en la línea para el trono del Ministro, todos adoraban a Gui Lan. Se convirtió en el ídolo y modelo del mundo de los Espers.

La razón por la que Xie Ye lo lleva al trabajo es porque se había excedido con los placeres y juegos con Xie Ye en el baño durante unas horas la noche anterior. Ahora estaba agotado.

A su alrededor, había oficiales que se habían enterado de la verdadera identidad de Hei Lan como Gui Lan.

—¿Ese no es el Oficial Especial Xie?

—En efecto. Escuché que estaba ocupado con la preparación para el Día D.

—¡¡Si ese es el Oficial Especial Xie, entonces la persona que lleva a cuestas debe ser...!!

—¡Es el Oficial Especial Hei Lan!

—¿Es cierto que es hijo del primer ministro?

—¡Es cierto! Nuestros compañeros espers dijeron que el que los salvó hace 15 años fue él.

—¿Hace 15 años? Solo tenía 6 años en ese entonces. ¿Estás jugando conmigo?

—No lo estoy. No lo trates como a los normales. Incluso entre los Espers, él está por encima de todos. Dijeron que despertó tantas habilidades que era casi igual a los dioses.

—¿Cuántas tiene?

—En los registros dice que tiene Telepatía, Retrocognición, Teletransportación y el Elemento Hielo.

—Increíble~ ¿Puede usar todas esas?

—¿Pero no eran también increíbles las habilidades del señor Xie? No tiene muchas, pero aparte de leer la mente, su segunda habilidad es una pasada. Puede copiar las habilidades de otros espers y hacerlas suyas.

—En efecto, aunque no tiene un control del 100 %, escuché que puede usar al menos el 70 % de la fuerza original.

De repente, la multitud escuchó una voz en sus mentes. Era la voz de Xie Ye.

—¡Regresen al trabajo! ¡Dejen de holgazanear durante el horario laboral!

La voz severa y fría de Xie Ye resonó directamente en sus mentes, asustando a los pequeños oficiales, quienes instintivamente hicieron el saludo militar en respuesta.

—¡Sí, señor! —Se dispersaron de forma ordenada tras completar sus saludos.

Una vez que la gente se fue, solo quedó el silencio del pasillo vacío. De repente, alguien soltó una risita, rompiendo la quietud del lugar. Era Gui Lan, que acababa de despertar.

—Te dejé copiar mis habilidades esta mañana y ya las estás usando. Hay algo que necesitas prometerme —dijo Gui Lan.

Xie Ye movió al que llevaba en la espalda para tenerlo frente a él y lo cargó como a una princesa.

—¿Qué es? Te prometo lo que sea, Lan’er —respondió Xie Ye.

—Prométeme que nunca usarás Autoridad con Telepatía. Estas dos habilidades tienen naturalezas opuestas. Una busca el control, mientras que la otra crea vínculos para la estabilidad. No pueden usarse al mismo tiempo. El retroceso por hacerlo es demasiado para el cerebro y el cuerpo.

Xie Ye estaba a punto de responder, pero entonces recordó cuando Gui Lan usó Autoridad con Telepatía cuando eran niños. Al enterarse ahora del retroceso que causaban estas dos habilidades, recordó la palidez de Gui Lan aquella noche. Su calor corporal habitual casi había desaparecido, su piel era tan pálida que parecía no tener sangre, incluso sus labios estaban algo morados.

En ese momento, Gui Lan solo tenía 6 años, solía amar dormir, pero nunca tomaba siestas inusuales. Tampoco dormía más de lo normal, pero después de aquel día en que pelearon, notó que el cuerpo de Gui Lan parecía más débil que antes.

Sabiendo esto, Xie Ye envolvió a Gui Lan con la manta que llevaba en brazos. Le tomó la mano y la puso contra su mejilla para revisar su temperatura. Suspiró aliviado al sentir que sus manos estaban cálidas, a diferencia del último contacto durante su infancia.

—Está bien, te lo prometo —respondió Xie Ye.

—¡Hace mucho calor! ¡¿Por qué me envolviste en una manta como si fuera un capullo, A’Ye?! —se quejó Gui Lan.

Pasándole la almohada a los brazos: 

—Aguanta un poco. Te llevaré a un lugar para hacerte un chequeo completo —dijo Xie Ye, quien se marchó con prisa cargando a Gui Lan en brazos.

Anfitrión, ya que su alma lesionada afecta a su cuerpo, con un chequeo completo podrían ver que su estado como recipiente no es normal y podrían declararlo como una persona moribunda. Su porcentaje de daño en el alma fue reducido a un 38 % después de una autorreparación y mejora física durante 15 años, pero curar su alma en este mundo es imposible.

Gui Lan respondió como si no le importara, pero sabía que su esperanza de vida en ese mundo se había reducido drásticamente.

¿Cuánto puede durar este recipiente? Dame una duración exacta, preguntó.

Si el anfitrión sigue viviendo como un esper normal y usando sus habilidades sin excederse, debería poder vivir hasta los 70 años, pero si el anfitrión usa la otra carta de habilidad y el daño en su alma aumenta, solo podrá vivir hasta los 40.

¿A los 40 o a los 70 años? Pero la esperanza de vida normal de los espers en este mundo supera los 100 años. Normalmente, alguien de mi nivel debería poder vivir hasta los 150 años

La lesión del alma del anfitrión fue causada por las Leyes Divinas del reino más alto. Como el anfitrión recibió el castigo en esta pequeña estrella, a menos que abandone este lugar, no hay ninguna posibilidad de curar su alma.

Lo sé, respondió Gui Lan.

Al escuchar esto, Gui Lan solo pudo desviar la atención de su amante hacia otra cosa y fingir que entraba en pánico. Empezó a golpear a Xie Ye con la almohada que tenía en los brazos.

—¡No, no, no! ¡No estaré de acuerdo con el chequeo corporal completo! Mi cuerpo está cubierto de tus marcas de amor. Aunque no tenga vergüenza, ¡No aceptaré que otros vean mi cuerpo! —dijo Gui Lan.

Xie Ye se detuvo un momento al recordar los eventos ocurridos la noche anterior y esa misma mañana. Al mirar ahora el rostro sonrojado de su amante, le resultaba muy difícil permitir que otros vieran el estado actual de su pareja. A pesar de su duda, Xie Ye aún podía sentir una inquietud en su corazón. Era algo extremadamente incómodo, como si, por alguna razón, supiera que Gui Lan le estaba ocultando algo.

Estaba indeciso hasta que escuchó la voz de Ye Xiajie en su cabeza.

No dejes que lo note. Si sabe que somos conscientes de que está escondiendo algo, será más difícil descubrir la verdad. Busca la oportunidad y espera. Tengo una forma de revisar su estado actual si es necesario.

Al escuchar la voz de Ye Xiajie en su cabeza, entendió lo que debía hacer a continuación. Para buscar en secreto las respuestas a sus preguntas, debía actuar como si no hubiera notado nada.

Quitándole la almohada a Gui Lan, lo atrajo hacia él y lo besó con intimidad. Como no había nadie más en el pasillo, se entregaron por completo el uno al otro. No fue hasta que Gui Lan se quedó sin aliento que Xie Ye lo soltó. Xie Ye besó la frente de Gui Lan antes de abrazarlo con fuerza.

—En efecto. Nadie más que yo puede ver tu cuerpo. Nadie más —murmuró Xie Ye; nadie pudo ver cómo sus ojos carmesí se tornaban de un tono más oscuro, como si se mezclaran con el color de la oscuridad.

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Despacho del Jefe

Cuando la pareja llegó a su destino y abrió las puertas, lo que los recibió fue una gran multitud de personas conocidas. Dentro de la sala no solo estaban la pareja habitual, Yi Zheng y Li Xing, también se encontraban Yun Li, Xu Lun, el profesor Sen, Ke Lou y Lin Ye.

Después de que Gui Lan modificara el contenido de la Autoridad que usó sobre las leyes celestiales, aparte de los enemigos, todos los que estaban de su lado ahora podían verlo como Gui Lan.

—Bienvenido a casa, Gui Lan

Todos se lo dijeron a Gui Lan. Xie Ye dejó que Gui Lan bajara, pero aún sostenía su cintura. No permitió que se alejara de su lado en absoluto.

—Aparte de Yun Li, nadie más parece reconocerme. Pero al mirar a través de sus recuerdos pasados, solo puedo decir: ¡Han hecho bien en sobrevivir! Estoy orgulloso. —dijo Gui Lan con su típica sonrisa astuta como Hei Lan.

Al ver a Gui Lan de pie ante ellos, algunos no pudieron evitar que las lágrimas les rodaran por las mejillas. Después de todo, la persona que les salvó la vida hace 15 años y quien los ha estado protegiendo desde las sombras siempre fue Gui Lan. Sabían que el SID se creó por ellos porque Gui Lan lo pidió. La Casa del Ministro siempre los protegió porque Gui Lan lo deseó.

Todo este tiempo, el sindicato no pudo averiguar quiénes eran ni dónde estaban porque Gui Lan y Xie Ye lo controlaban todo desde las sombras. Estuvieron bajo el ala de Gui Lan todo el tiempo.

Li Xing fue el primero en correr hacia Gui Lan entre lágrimas. Lo siguió Yi Zheng, quien tenía la misma expresión; ambos abrazaron a la pareja frente a ellos. Entre el grupo, estos dos eran los más apegados a ellos.

—¡A'Lan! Snif... ¿Dónde has estado? ¿Estás herido? Bienvenido de nuevo~ Wuwu~ —dijo Li Xing.

Yi Zheng habló:

—Snif... A'Lan... o lo noté... has estado con nosotros... durante unos meses ya… no me extraña... dage me ha estado... molestando... esa ropa... era suya~ La buscaré. Lo prometo.

—¿Qué ropa? —preguntó Gui Lan.

—La que me dejaste prestada la última vez que me bañé durante mi primer encuentro contigo como Hei Lan —respondió Yi Zheng, quien inmediatamente se escondió detrás de Li Xing al encontrarse con la mirada de advertencia de Xie Ye.

—Oh~ esa. No te preocupes por eso. Solo eran ropa de repuesto de A'Ye. A él no le importaría… —Gui Lan fue interrumpido repentinamente por Xie Ye.

Xie Ye interrumpe:

—Sí me importa. ¡Tú elegiste esa ropa personalmente para mí! Es mía. ¡A'Yi debe devolverla! —dijo.

—Ya han pasado meses desde que la pidió prestada. Estoy bastante seguro de que Yi-ge la perdió en algún lado. Olvídalo ya —dijo Gui Lan, mirando a Xie Ye.

Xie Ye apartó la mirada y no respondió. Gui Lan tomó su silencio como un sí.

Gui Lan dijo:

—No te preocupes más por la ropa, Yi-ge.

—O-Oh... O-Okay. Jeje~ —respondió Yi Zheng mientras tartamudeaba.

Gui Lan miró a Yi Zheng, quien estaba cubierto de sudor con los ojos nerviosos. Lo que Gui Lan no podía ver era que, sobre su cabeza, Xie Ye lo miraba fijamente.

Había un mensaje claro en esos ojos de advertencia:

Devuélveme mi ropa. No te atrevas a decírselo a Lan'er. Te voy a golpear si lo haces.

Desde un costado:

—El jefe sigue siendo un abusón incluso a esta edad —dijo Xu Lun.

—Te reto a que hables un poco más alto. Vamos a ver si tu situación es diferente a la de Yi Zheng —replicó Yun Lin.

Al escuchar esto, Xu Lun cerró la boca de inmediato; no podía permitirse que su jefe se enfadara con él. Mejor que sufra Yi Zheng. Al ver esta interacción cercana entre los chicos, Lin Ye y Ke Lou no pudieron evitar reír. Este pequeño grupo siempre había sido así. Gui Lan y Xie Ye siempre fueron los líderes y el centro del grupo, mientras que los demás los seguían y adoraban.

Yi Zheng actuando de manera tonta a esta edad se debía a su confianza innegable hacia ellos dos. Li Xing era igual, pues tomaba a Gui Lan como su pilar emocional desde que eran niños. Yun Li y Xu Lun podrían ser un poco más distantes, pero observaban al grupo y lo apoyaban desde los márgenes.

Había pasado un tiempo desde que este grupo se había reunido. Esta reunión era una breve paz antes de que entraran en la batalla final que los conduciría hacia un futuro en paz.

Traducido por: Valiz

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