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Mis Hermanas Son Raras – Novela Capítulo 2

Capítulo de novela - 66 párrafos

[Traductor: P꒪˙꒳˙꒪]

Capítulo 02

"¿Qué clase de pesadilla es esta? ¿Qué quieres decir con que Liviatan está condenado?"

Los sueños que no podía controlar a veces me sorprendían, pero esto era demasiado.

Me limpié el sudor frío y miré mis pequeñas manos temblorosas.

"¿Incluso el Imperio cae? ¿Voy a morir?"

Obviamente, mientras mis dos hermanas mayores siguieran aquí, nuestra familia no lograría alcanzar el éxito.

Me agarré el cabello y solté un grito ahogado.

"¡Pensé que estaba viviendo una vida cómoda y tranquila...!"

Todavía era medianoche, así que no podía gritar.

"¿Qué demonios está pasando...?"

Junté las rodillas y apoyé la frente sobre ellas. Un suspiro profundo escapó de mis labios.

Si mis hermanas me vieran así, probablemente dirían: "No muestres una apariencia débil", pero ahora no podía preocuparme por eso.

"...Si hubiera sabido que esto pasaría, me habría obligado a despertar en lugar de seguir mirando."

Hoy, mis hermanas se habían mostrado más frías y desafortunadas de lo habitual, así que estaba aún más molesta.

Aun así, quería ser útil para ellas, así que seguí observando el futuro, pensando que este sueño podría servirles de algo.

"¿Qué haré si me destruyen diciéndome que soy una carga para la familia?"

Al menos una de ellas heredaría el título de duque, y la otra seguiría otro camino para la gloria de la familia.

Pero el contenido del sueño era muy distinto del futuro que yo esperaba.

Mis hermanas estaban siendo arrestadas por conspirar con demonios para traicionar al Imperio; los caballeros parecían listos para ejecutarlas en cualquier momento, y mis padres suplicaban con desesperación.

Después de eso, el Imperio se convirtió en un caos por la traición del duque, y cayó definitivamente con la invasión demoníaca. Así terminó el sueño.

Hasta ahora, mi habilidad para ver el futuro a través de sueños no se había tomado en serio, ya que solo mostraba cosas triviales.

Pero hoy, por primera vez, me mostró una verdadera tragedia, y mi cuerpo tembló de miedo.

"Esto es diferente de los sueños que he tenido antes."

Los sueños solían mostrarme pequeños eventos cotidianos...

"Y ahora termina así."

No pude evitar soltar un suspiro de pura frustración ante semejante pesadilla.

Tal vez porque observé el futuro mientras soñaba, mi cuerpo entero se sentía agotado.

Era como si hubiese vivido una vida entera con un cuerpo al borde del colapso.

No podía dejar de pensar en la posibilidad de una muerte horrible. Supongo que estoy muerta en ese futuro.

"A la mierda."

No era una expresión apropiada para una noble de 18 años, pero no podía contenerme.

A diferencia de los demás, nací con un cuerpo débil y pequeño, ¡y tampoco tenía ningún talento especial!

Aun así, pensaba que algún día podría vivir feliz y reír junto a mi familia.

Para lograrlo, había prometido descubrir en qué podía ser útil, pero el final de todo era la destrucción de la familia.

"Está mal. La familia fue acusada de traición y cayó... lo que llevó al fin del Imperio. Eso es un desastre."

No había manera de que yo pudiera detener algo tan grande con este cuerpo frágil.

Mis creencias empezaron a tambalearse frente a un futuro tan devastador.

"Ya que tengo suficiente dinero de bolsillo... ¿no sería mejor huir? La Isla Poporian es una zona neutral. Podría vivir sola allá."

¿Qué pasaría si ahorro dinero y me exilio antes de que el Imperio colapse?

No... si abandono mi identidad y vivo como una plebeya, ¿acaso desaparecería la obligación de cargar con la traición?

"Es demasiado para mí desde el principio."

Por un momento, una chispa de esperanza brilló en mis ojos, pero se apagó enseguida.

"Entonces, ¿qué haré con mis padres...?"

Mi padre, bondadoso pero responsable, jamás escaparía de una situación así.

Mi madre, amable pero firme, también se mantendría en pie.

"Y mis hermanas..."

Aunque eran arrogantes y siempre me menospreciaban, me dejaban marcas con sus palabras todos los días.

"Aun así, son familia. ¿Cómo podría abandonarlas?"

Claro, me odiaban. Pero para mí, eran una parte muy valiosa de mi vida.

Odiarlas solo porque me odian a mí... eso sería ruin.

Pero entonces, ¿hay algo que realmente pueda hacer...? ¿No sería mejor simplemente huir?

No... no sin ellos.

Actualmente estábamos en el año 573 del Imperio. Eso significaba que todo lo que vi en el sueño ocurriría dentro de dos años.

¿Por qué tenía tanto miedo de algo que aún no había pasado?

"Conozco el futuro... ¿así que tal vez pueda cambiarlo?"

Con ese pensamiento, comencé a repasar el sueño lentamente, analizando la situación.

"El mayor pecado de mis hermanas fue convertirse en herejes. Se aliaron con los demonios y traicionaron a la familia imperial... Eso es traición."

Pero nada de eso tenía sentido.

Nadie sabía que el padrino de los Liviatan provenía de la familia imperial y que estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para proteger su poder.

El poder del padrino también era compartido con la familia imperial. Así que no deberían haber tenido puntos de vista tan distintos.

"Mis hermanas, educadas por la abuela, jamás habrían tomado esa decisión."

Además, el Primer Príncipe y la Princesa que vi en mi sueño me dejaron una impresión muy clara.

"Escuché que el Primer Príncipe y la Princesa no se llevaban bien. Pero en el sueño no parecía que tuvieran una mala relación... aunque tampoco parecían cercanos. Fue como si tuvieran una alianza temporal."

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