¿Por qué estás obsesionado con tu esposa falsa? – Novela Capítulo 48

[Traductor: Pryse]

“Diálogos”

‘Pensamientos’

T/N: (nota de traductor)

Capítulo 48

"Oh, olvidé decírtelo antes. Entrarás conmigo en la vanguardia".

"Sabía que dirías eso, por eso quiero decírtelo de antemano. Entraré pero dentro un carruaje".

"No tiene que ser un carruaje llamativo. No me quiero mostrar en medio de la marcha".

"Pero... Eres la mayor contribuyente a esta batalla territorial".

"¡Eso es lo que quiero decir! ¡No puedo dejar que se difunda la noticia de que contribuí a la victoria! Tengo que convertirme en una mujer inmadura que estaba cegada por mi amor hacía Su Gracia y que te siguió hasta el campo de batalla".

Glenn frunció un poco el ceño.

Él no podía entender por qué ella estaba tratando de no recibir notoriedad a pesar de que había hecho una contribución digna de elogio.

Como si se diera cuenta de su pregunta, Nadia añadió rápidamente una explicación adicional.

"Mi padre todavía cree en mí como su aliada. Pero si se difundiera la noticia de que contribuí, ¿no sospecharía?"

"También podrías llamarme una agente doble. Algún día, el hecho de que mi padre confíe en mí nos será útil. No puedo tirar por la borda esa ventaja que tengo solo porque tengo miedo de que la gente de Invernalia me critique un poco".

Glenn se tomó un momento para pensar en lo que Nadia le acaba de decir.

El duque Balazit creía que Nadia era su aliada. Así que esa debe ser la razón por la que aceptó casar a su hija con él.

Pero, de hecho, Nadia estaba enamorada de Glenn de todo corazón.

Todas las acciones que había mostrado hasta ahora, que son los esfuerzos para hacer que Invernalia sea rico y fuerte, fueron un comienzo.

Sin embargo, ella nunca le hizo daño directo a su padre, el ducado de Balazit.

Por supuesto, Glenn no quería que Nadia demostrara su sinceridad haciendo tal cosa.

Al crecer en una familia armoniosa, no podía imaginar que a veces hay familias peores que los enemigos.

Es suficiente demostrando su amor ayudando a Invernalia.

Por lo tanto, Glenn no quería obligarla a apuñalar por la espalda a la familia con la que creció.

"Tú... no tienes que hacer eso. Es cierto que hay tensión entre el duque Balazit y yo, pero espero que podamos mantener silenciosamente nuestra rivalidad familiar como ahora... Si es demasiado cruel para ti–"

Nadia negó con firmeza la cabeza.

"Habrá una gran disputa en un futuro no muy lejano. De hecho, incluso Su Gracia podría adivinarlo".

De hecho, era el futuro que Glenn también había adivinado instintivamente.

Algún día, el sur y el norte chocarían en gran medida. Eso significaba que Nadia tenía que elegir entre su marido y su padre.

‘Así que si tuviera que elegir entre los dos, me pregunto si me elegiría a mí…’

En ese momento, Glenn sintió que algo se desbordaba desde las profundidades de su estómago.

Tuvo que mantener la boca cerrada durante un tiempo para calmar su corazón latiendo rápido.

Finalmente, Glenn volvió a hablar.

"Para mí... ¿Estás preparado para abandonar a tu familia? ¿Solo por mí?"

Nadia pensó.

Era cierto que ella traicionó a la familia Balazit, pero no específicamente por su bien.

‘¿No sonaría como una loca si dijera que desearía que tanto mi padre como mi hermana menor se fueran al infierno?’

No importaba lo cegada que estuviera por amor, había una línea que no había que cruzar.

Glenn no tenía que saber lo horrible e insultante que era la forma en que la familia de Nadia la mató en el pasado.

Al final de sus pensamientos, ella bajó la mirada con duda.

Dijo, entonces, con las yemas de los dedos, sostuvo el dobladillo de la manga de Glenn con falsa timidez.

"Espero que eso no suceda nunca, pero... Puede que haya una situación en la que tenga que elegir uno u otro".

"Ahora soy parte de Invernalia".

Como acaba de decir, ahora es la dama de la familia Invernalia.

Y eso significaba que Nadia se convirtió en la persona que Glenn tenía que proteger.

Al darse cuenta de ese hecho de nuevo, sus ojos comenzaron a balancearse con varias emociones.

Y Nadia, que estaba recibiendo esa mirada de Glenn, era...

‘¿Dije demasiado...?’

Nadia estaba nerviosa al pensar que sus palabras podrían haber sido demasiado.

No importa lo loca que fuera la pretensión de estar enamorada, podría haber sonado un poco extraña.

Nadia finalmente se había ganado la confianza de Invernalia, pero si un incidente que pudiera levantar sospechas volviera a ocurrir...

Pero entonces, Nadia sintió que alguien le tocó el hombro. Era la mano de Glenn.

Inesperadamente, Glenn la agarró por los hombros y habló con voz asfixiada como si estuviera abrumado por la emoción.

"Incluso si no lo haces, confío en que lo que dices ahora es la verdad".

"¿Huh? E-Espera..."

"Si yo alguna vez le hiciera daño a mi familia directamente, permanecería como una espina en mi corazón por el resto de mi vida. No quiero que sufras con una culpa como esa por el resto de tu vida".

¿Qué? Nadia ni siquiera esperaba este tipo de reacción...

Incluso en el momento en que Nadia exclamó, Dios mío, la voz de Glenn continuó.

"Así que espero que no te sientas obligada a ayudarme. No puedo negar que algún día habrá un conflicto importante entre el Sur y el Norte...pero ei es posible, trata de no quedar atrapada en la lucha".

En este punto, Nadia solo podía adivinar que Glenn la malinterpretó. Por lo tanto, Nadia no sabía qué responder.

Organizando sus pensamientos, Nadia finalmente abrió la boca. Se aferró al papel de una mujer enamorada.

"Bueno, por decirlo... Muchas gracias, pero..."

"Aún así, creo que sería mejor no presentarse a la ceremonia de bienvenida. Quiero ayudarte, no porque alguien me obligó o porque me sienta obligada a hacerlo".

"Solo quiero ayudarte porque me gustas".

Incluso después de decirlo, Nadia desvió ligeramente su mirada como si estuviera avergonzada.

Sus mejillas no estaban enrojecidas en absoluto, pero fingió ser tímida.

Fue Glenn a quien se le incendió la cara en un rojo vivo. Él apretó los dientes y pensó.

‘Maldita sea, ¿las mujeres del sur suelen estar tan dispuestas a mostrar afecto?’

No importa cuántas veces escuchara la expresión directa del amor, Glenn no podía acostumbrarse.

Especialmente después de darse cuenta de que ella era sincera, parecía hacer que se sintiera aún más extraño.

Glenn se aclaró la garganta, apenas quitándose el calor de la cara, y dijo.

"Si lo dices... lo entiendo".

Por supuesto, él todavía no podía hacer contacto visual.

"Si quieres, puedes quedarte en el carruaje durante la ceremonia de bienvenida. Incluso el hecho de que hayas hecho una gran contribución, emitiré una orden para mantenerlo en secreto. Y lo que te preocupa... Trataré de evitar que eso suceda tanto como sea posible".

"Gracias por tu comprensión".

Cuando ella sonrió y dijo eso, su mente huyó de repente por la ventana. Glenn murmuró que era hora. Se acaba de dar cuenta de que estaba demasiado emocionado.

"Ya casi es hora de irse, deberías subirte al carruaje ahora".

Dijo con una expresión un poco avergonzada.

"Sí, nos vemos más tarde, Glenn".

Nadia agitó la mano y corrió hacia la dirección de su carruaje.

Su caballero de escolta, Fabián, hizo lo mismo.

Glenn la vio subir a su carruaje, luego él también dio sus pasos hasta el lugar donde estaba su caballo.

"Su gracia, ¿le gustaría irse ahora?"

"Parece que todo está listo. ¿Todo está en órden?"

"Sí, entonces les diré a todos que es hora".

Después de dar la orden de partir, montó su caballo. Las sillas de montar de sus caballos no estaban equipadas con estribos porque Nadia le dio su consejo hace solo unos días.

"Claro, me gustaría que mantuvieras en secreto las cosas que te dije por el momento. Nuestra práctica tiene que hacerse en secreto reuniendo solo a personas de confianza. ¿No es mejor ocultar una carta de triunfo?"

Los estribos eran difíciles de usar al principio, pero eran lo suficientemente simples como para que cualquiera pudiera usarlos una vez que los viera.

Pero si usaran este artículo en un lugar público, no tardaría mucho en llegar al sur.

Por supuesto, incluso si los sureños siguieran la misma táctica, no sería tan eficiente como el ejército del Norte, pero sería más ventajoso para el enemigo conocer su plan.

Los vasallos y caballeros estuvieron de acuerdo con Glenn, y acordaron mantenerlo en secreto hasta que lo revelarían en el campo de batalla.

Y una cosa más.

Había una cosa más que Nadia insinuó ese día. Estaba perdida en sus pensamientos cuando se lo dijo a Glenn.

"Un comandante que no está obligado por el estatus social y sabe cómo revocar audazmente el sentido común convencional..."

Los rostros de los señores nobles del sur le vienen a la mente uno por uno.

Había gente estúpida entre ellos, y también había uno que otro inteligente, pero no tenían nada en común con la descripción de Nadia.

"Todos parecen ser anticuados y conservadores".

Todos eran en su mayoría hombres aristocráticos de mediana edad.

Además, era poco probable que un señor con un gran territorio tendiera a depender de su estatus.

Porque su prosperidad dependía de ello.

Ninguna de las personas en su mente coincidía con lo que ella dijo.

Pero Glenn no fue lo suficientemente estúpido como para pensar que Nadia solo se preocupaba por nada.

¿Fue algo que él había aprendido de sus vivencias con su esposa que ella nunca había dicho nada erróneo?

Además, la mirada en la cara de Nadia en el momento en que mencionó esta figura desconocida le molestó.

"Es la primera vez que veo una expresión tan sombría en ella".

No era que estuviera siendo cautelosa por el improbable evento, era más que ya sabía que había una persona así en las líneas enemigas.

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