Renací Como Una Chica Dragón Con Un Sistema- Novela capítulo 32

Capítulo 32 - Una Batalla en Dos Frentes, primera parte

¡Ding!

La ventana de estado apareció.

𓆩✧𓆪 Nagano Kana 𓆩✧𓆪

[Nivel: 5/10]

[Puntos de Estado: +10]

Debido a la cantidad de monstruos con los que tuvieron que luchar, no llegaron a la zona montañosa hasta cerca del mediodía del día siguiente.

—¡Por fin lo conseguimos!

—¡Qué cansancio! —Cecilie casi se desploma en el suelo. Habían estado luchando contra monstruos y moviéndose sin parar durante todo el día y la noche. Cecilie estaba empapada en sudor y sangre de monstruos, al igual que Kana.

—Deberían descansar por ahora. No detecto ningún monstruo en la zona. Por desgracia, creo que la razón por la que el monstruo ignoró mi aura fue porque traemos a una humana con nosotras. Así que manténgase alerta. —Esta fue la única conclusión a la que pudo llegar Lysairth después de ver cómo Kana y Cecilie eran atacadas una y otra vez.

—¡Ojalá pudiera darme un baño! —se quejó Cecilie. Pero no se atrevía ni a intentar buscar un lugar donde bañarse. Por dos razones, primero, porque había muchas posibilidades de que fuera atacada por monstruos durante todo el proceso, y segundo, porque no podía deshacerse de esa extraña sensación de ser observada.

—Lo siento, Cecilie, puede que pase un tiempo antes de que puedas darte un baño. —Kana se sintió mal porque incluso ella sentía asco de toda la sangre de monstruo que tenía encima. Ni siquiera se atrevía a lamerse.

—No pasa nada. Me acostumbraré con el tiempo. Por ahora, busquemos una cueva—. Cecilie forzó una sonrisa. No quería preocupar a Kana.

—Kana, cuidado. Alguien nos ha estado siguiendo, no pude notarlo antes pero ahora mismo siento su presencia acechandonos. Además, estoy segura de que es un humano. —Lysairth se maldijo a sí misma por no ser lo suficientemente buena. Normalmente, su capacidad para detectar lo que la rodeaba se extendía por todo el reino. Pero ahora, solo era capaz de hacerlo a una corta distancia.

—Está bien. Supuse que alguien vendría. De cualquier manera, la situación aún es ventajosa para nosotras, pues somos tres y ese humano viene solo. —replicó Kana. Lysairth se quedó realmente atónita ante lo acertadas que eran las palabras de Kana. Tenía toda la razón, ese humano era probablemente un explorador solitario, quizá era por eso que no las había atacado.

—Sugiero que tú y la humana busquen una cueva donde quedarse y rápido. Si estoy percibiendo bien las cosas, debería haber una cueva más adelante con un monstruo dentro. Está entre dos acantilados y es muy estrecha.

Si Cecilie y Kana eran capaces de matar al monstruo de la cueva y hacerla suya, podrían defenderla fácilmente de los humanos que las perseguían, ya que el aliento de bebé de Kana haría la entrada impenetrable.

Tras recibir instrucciones de Lysairth, Kana le explicó las cosas a Cecilie y las dos se adentraron en las montañas. Habían comprobado que no había monstruos por la zona, lo que significaba que la cueva a la que se dirigían estaba ocupada en ese momento por un poderoso monstruo.

—Kana, ¿estás segura de que esto está bien? Y si este monstruo es más fuerte que el oso cornudo de tres ojos? —Cecilie preguntó nerviosa.

—Hmm... Ni siquiera yo estoy segura de luchar contra este monstruo, pero sí sé que si queremos defendernos de los humanos que vienen por nosotras, entonces necesitamos un lugar como este. Nuestro tiempo es limitado, así que no tenemos otra opción que intentar tomar esta cueva por la fuerza. —Kana respondió con lo que Lysairth le había explicado. Ella preferiría no enfrentarse a ningún monstruo poderoso. Para ella, eso sólo sería saltar a su propia muerte. Pero también sabía que si seguían adentrándose en las montañas, se vería obligada a enfrentarse a monstruos mucho más fuertes, con los humanos a sus espaldas. Estaba literalmente atrapada entre la espada y la pared.

Ciertamente Kana podría luchar y derrotar a los humanos que las perseguían. Pero para ello tendría que dejar atrás a Cecilie, lo que no era una opción. Incluso si se daba la vuelta y trataba de luchar contra los humanos, tendría dos resultados: morir o ser capturada. Aunque lo más probable era que sólo la exhibieran como si fuese un trofeo. Cecilie acabaría en una situación en la que Kana no quería ni pensar. Era mejor arriesgarse y luchar contra un monstruo más fuerte, podrían ganar, o al menos podrían usar al monstruo como medio para morir rápidamente.

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Ciudad de Bofelton...

Un pequeño pájaro brillante entró volando por la ventana del despacho de Walter Lambfield. Rodeó la habitación varias veces antes de posarse finalmente encima de su escritorio. Walter bajó su pluma de tinta, su mirada se posó en el pájaro brillante que no era más grande que la palma de su mano.

—¿Cuál es tu reporte?

—El dragón y la niña han entrado en una grieta entre dos acantilados. Parece que están elaborando un plan para construir una base. Mientras no se muevan de esta zona, podremos rodearlos fácilmente. Por lo que pude ver, sólo hay una entrada. Se podría ejecutar un ataque directo y así capturar a tu futura mujer y al dragón con facilidad —una voz profunda y varonil salió del pájaro.

—Bien, mantenlos vigilados. Saldremos con treinta mil hombres mañana al amanecer. —Walter se sentó de nuevo en su silla, sus labios se curvaron en una sonrisa—No sólo subirá mi estatus, sino que tendré una nueva y joven esposa que me dará a luz un nuevo hijo para reemplazar a ese idiota que murió.

[Traducido por: Yves  ૮ ˙Ⱉ˙ ა ]