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Renací Como Una Chica Dragón Con Un Sistema- Novela capítulo 45

—¡Muy bien, recoged! ¡Saldremos en una hora!—gritó Pepelt a sus hombres.

—Tilia, creo que Pepelt siente algo por ti...—dijo Kana de repente. Ella había estado observando Pepelt durante una hora, y él seguía echando miradas rápidas a la princesa Tilia de vez en cuando.

—Lo dudo mucho. Ahora no soy más que una simple plebeya. —respondió Tilia con seriedad. Para ella, cualquiera que quisiera casarse con ella sólo lo hacía por su estatus. Ahora que era una plebeya y había rechazado su herencia real, no creía que nadie quisiera tener nada que ver con ella.

—No, anoche le echó un buen vistazo a…tus atributos. Estoy segura de que le has gustado mucho. Aunque si ese fuera el caso, deberíamos denunciarlo a los guardias lo antes posible. Tilia es muy joven, después de todo. Si de verdad le gusta de ese modo, entonces eso le convertiría en un perv...— Cecilie fue cortada por un grito por detrás.

—¡No es cierto!— Pepelt se acercó por casualidad y escuchó su conversación—Solo estoy preocupado por su seguridad...

—Mmm, claro, claro... Solo no hagas nada que te lleve a la cárcel — Contestó Cecilie mientras tiraba de la princesa Tilia detrás de ella como si estuviera defendiendo a su hija de un hombre malo.

—Oh Pepelt, déjame preguntarte, ¿sabes cuándo es la próxima luna llena? —preguntó Kana, cambiando de tema. Esperaba no tener que esperar demasiado.

—La próxima luna llena debería ser en los próximos siete días.

—¡Vale, gracias! —Kana se alegró de que solo tuviera que esperar siete días más. Siete días más, y ella evolucionaría. Ella realmente se preguntaba cómo se vería después de que ella evolucionara. Se preguntaba si tendría una hermosa forma humanoide o si parecería una especie de diosa suprema. Kana olvidó por completo el nombre de su evolución...

—Kana, pareces feliz. ¿Qué pasará en la próxima luna llena?— preguntó Cecilie.

Kana se irguió sobre sus patas traseras, apoyó las delanteras en las caderas, levantó el hocico al aire y declaró con orgullo: —¡Esta belleza evolucionará hasta convertirse en la existencia más hermosa que jamás hayas visto!

Cecilie temblaba mientras contenía la risa, Kana le parecía muy tierna. Si Lysairth pudiera hablar con Cecilie, probablemente formarían un club de fans.

—¡Vaya! Qué maravilla. Espero que tengas éxito. —La princesa Tilia saltó y le dio un fuerte abrazo a Kana. A lo que Kana movió la cola alegremente.

—¡Estamos listos para partir!— Gritó Pepelt a las tres chicas.

Las chicas corrieron hacia los carromatos. Cecilie, Kana y la princesa Tilia subieron a un vagón mientras Pepelt lo conducía personalmente. El resto de su caravana eran otros dos carros, que estaban tripulados por otros cuatro hombres conejo. Además de ellos, también había tres hombres conejo con armadura. Este era el personal habitual de Pepelt en sus viajes. Por lo general, esto era suficiente para mantener alejados a los bandidos, pero con la princesa Tilia en el viaje y los rumores que había oído, se alegró de que Cecilie y Kana estuvieran dispuestas a unirse a ellos. Aunque la linda princesa parecía haber perdido la cabeza y comenzó a desnudarse y a cantar cómo iba a matar a todos los humanos. Poco a poco empezó a preguntarse si las dos personas a las que había pedido ayuda estaban utilizando algún tipo de técnica de lavado de cerebro con la princesa. Así que la vigilaba lo mejor que podía. Pero debido a que seguía mirando en su dirección, las chicas ahora lo han etiquetado como un pervertido.

Kana se asomó por la parte trasera del carro y observó el paisaje que pasaba. El camino que recorrían atravesaba una gran pradera abierta que llegaba hasta el Reino Rural. El cielo era azul y despejado, y se oía el canto de los pájaros a lo lejos. Muchos monstruos de bajo nivel movían la cabeza arriba y abajo en la hierba, no demasiado lejos. De vez en cuando, se podía ver una gran roca que sobresalía del suelo. El viaje parecía muy tranquilo y silencioso.

Kana se tumbó boca arriba con la cabeza asomando por la parte trasera del carro, mirando al cielo. Sin darse cuenta, la princesa Tilia se unió a ella.

—Kana, gracias por acompañarme en mi viaje.

—No hay de qué. De todas formas, íbamos en la misma dirección. Además, tienes buenas intenciones. Mientras no nos des la espalda a Cecilie y a mí, haremos lo que podamos para ayudarte. Pero si nos traicionas, te arrancaré la cabeza de un mordisco. —respondió Kana con indiferencia mientras estiraba las piernas.

—Cecilie dijo lo mismo —Tilia soltó una risilla—. Pero no te preocupes. Nunca traicionaré a los que son buenos conmigo. Desde que dejé el castillo y emprendí este viaje, por fin he comprendido lo que significa tener gente en quien confiar. No la falsa fachada que dan las personas en el palacio. La gente hipocrita me enferma. Pero tú y Cecilie son diferentes. Ambas me han mostrado tanta amabilidad a pesar de que no les gustan los humanos. Incluso están dispuestas a ayudarme durante este tiempo. Y lo mejor es que no buscan mi favor ni me tratan de forma diferente. Son francas y honestas con sus sentimientos. Las admiro de verdad y, por eso, he renunciado a mi título. Quiero daros las gracias a las dos por demostrarme que no todas las personas son falsas.

[Traducido por: Yves  ૮ ˙Ⱉ˙ ა ]

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