Renací Como Una Chica Dragón Con Un Sistema- Novela capítulo 7

Capítulo 7 - Sistema, segunda parte

Lysairth dejó escapar un largo suspiro antes de hacer unos extraños movimientos con los dedos y convertirse en una bola de luz que salió disparada directamente hacia los puntos entre las cejas de Kana. Kana, que había tenido los ojos cerrados todo este tiempo, ni siquiera se había dado cuenta de que el fantasma que tanto temía que se la comiera ya había entrado en su propio cuerpo.

— Querida, ya está hecho; ya puedes abrir los ojos.

— ¿Eh?... — Kana abrió lentamente un ojo y no vio nada frente a ella, lo que le permitió calmarse ligeramente. Pero las palabras que Lysairth acababa de decir la confundieron— Umm... ¿Hola?

— Estoy aquí mismo, querida. Incluso puedes hablarme mentalmente. Podré oírte, ya que técnicamente ahora soy parte de ti —explicó Lysairth, con un tono muy amable y tranquilizador.

Por desgracia, a Kana sus palabras no le parecieron amables ni tranquilizadoras— ¡Aah! ¡Estoy poseída! ¡Maldito seas, Dios! Me enviaste aquí para que me poseyera un fantasma pervertido. Me va a comer por dentro...

— ¡Puedes parar con lo del fantasma pervertido! Comprueba tu movilidad, eres tú quien controla tu cuerpo —Lysairth no tardó en alzar la voz, haciendo que Kana dejara de despotricar e hiciera lo que le decía.

Kana agitó las patas traseras, las delanteras, la cola, batió las alas e incluso sacudió un par de veces su traserito de dragón para ver si algo le parecía raro— Así que umm... ¿No me has poseído?

— Por supuesto que no. Querida…, en realidad ¿Cuál es tu nombre? —preguntó Lysairth.

—Me llamo Kana...—respondió, sintiéndose todavía un poco rara por estar hablando con alguien dentro de su cabeza. No se había dado cuenta hasta hacía poco de que estaba manteniendo conversaciones completas consigo misma. Pero en el fondo, Kana estaba contenta de tener a alguien con quien hablar y que le respondiera.

— Vaya, qué nombre más bonito. Escucha, Kana. Te juro que nunca te haré daño. Tal y como ha transcurrido mi vida, sólo deseo ayudarte a crecer y a sobrevivir. No tienes padres ni nadie que te guíe, ¿verdad?—la voz de Lysairth era suave pero tranquilizadora. Kana creyó que Lysairth sonaba como una madre.

— No, estoy sola...—respondió en voz baja. Pensó en la soledad que sintió en su vida pasada, cuando murió sola en un montón de basura, y los ojos se le llenaron de lágrimas. Su madre murió cuando ella tenía sólo siete años, dejándola sola. La echaron de casa y se vio obligada a vivir en la calle. No tenía padres ni nadie a quien recurrir. Durante tres días estuvo sin comer, vagando por las calles hasta que no pudo más. Rebuscó en un contenedor y encontró pan mohoso que comió rápidamente. Pero pronto descubrió que las zonas de la ciudad estaban divididas en territorios, y acabó recibiendo una paliza por robar de un contenedor que pertenecía a otra persona. Desde entonces, aprendió lo duras que podían ser las calles. A los siete años empezó a robar en las pequeñas tiendas del barrio.

Al principio eran cosas pequeñas, como paquetes de caramelos, pero a medida que se armaba de valor, empezó a robar bocadillos y sándwiches precocinados. Por supuesto, la pillaron muchas veces e incluso otros le robaron la comida, pero ella siguió adelante. Durante casi diez años, sobrevivió robando, huyendo y escondiéndose. Haciendo lo que podía para sobrevivir. Algunas veces pasaba tres o cuatro días sin comer. Su única salvación eran las fuentes de agua del parque y los baños públicos. A decir verdad, vivía en uno de los baños cercanos a una estación de policía. Se las arreglaba para no ir a ningún sitio que pudiera suponer un peligro. Esto se debía principalmente a que se asustaba con facilidad. Los baños del parque solían quedarse sin luz a cierta hora y Kana creía que se la comería un fantasma si se quedaba en uno de ellos. Esto era debido a un libro que había encontrado una vez en la basura que contaba historias de terror sobre fantasmas, una de dichas historias trataba sobre una chica llamada Sadako. Desde entonces, se asustaba con facilidad.

Gracias al recordatorio de Lysairth, se dio cuenta de que también estaba sola en este mundo. Eso era hasta ahora. Aunque Lysairth no fuera una entidad física, al menos era alguien con quien podía hablar. Además, empezaba a creer que Lysairth en realidad quería ayudarla a entender este nuevo mundo— Ummm... Lysairth, ¿de verdad quieres ayudarme? —preguntó Kana  dócilmente

— Juro por la diosa dragón Rilneas que no pretendo hacerte daño y que sólo deseo ayudarte a crecer. Kana, probablemente seas la última de mi especie. No deseo que mi especie desaparezca de este mundo. Nuestro destino ha sido demasiado cruel.

Kana asintió para sí misma, un poco más calmada, y continuó escuchando lo que Lysairth tenía que decirle.

— Conmigo residiendo dentro de ti, puedo ayudarte a crecer lo más rápido posible, y no sólo eso, sino que ganarás un tipo especial de sistema. No sólo podrás subir de nivel y evolucionar normalmente. Sino que también podrás ganar ciertos atributos especiales que te permitirán evolucionar en diferentes tipos de especies raras de dragón. Una ruta de evolución de dragón normal sólo te permitirá evolucionar según el atributo de un dragón. Por ejemplo, un dragón de fuego o de agua. Pero ganando y combinando todos los tipos de especies podrás forjar una nueva línea de evolución. Esto te permitirá evolucionar de manera superior, tendrás un nivel de poder casi igual al de los dioses a medida que tu proceso de evolución continúe. Cada elección que hagas mientras evolucionas determinará lo fuerte que eres y los atributos especiales que tendrás que adquirir. El único inconveniente es que estas líneas de evolución son mucho más difíciles de conseguir y requerirán mucho trabajo. A partir de este momento, todo dependerá de ti.

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