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Renací Como Una Chica Dragón Con Un Sistema- Novela capítulo 72

Tilia volvió a llorar. Se frotó los ojos y sollozando dijo: —He estado aquí todo el tiempo...

—Oh, querida, lo siento mucho. No me había dado cuenta de que estabas ahí. Lo siento cariño, ¿quieres comer algo también? —preguntó Siat, con las mejillas rojas de vergüenza. Vio a la niña cuando entró, pero por alguna razón pensó que se había ido con la mayor. No pudo evitar echar otro vistazo a Tilia y preguntarse cómo había podido pasar por alto a una niña tan bonita.

—Mm... ¿Puedo tomar lo mismo que ella? —Tilia asintió con la cabeza y señaló el plato de Kana.

—Por supuesto, querida. Enseguida subo. —Siat corrió rápidamente hacia la parte de atrás.

—¿Qué tal sabe?— preguntó Tilia. Podía olerlo, y olía muy bien. El olor le hacía rugir el estómago. No había comido en todo el día, así que estaba deseando hincarle el diente a la carne de orco.

—Esh riwsco —respondió Kana, con la boca llena de comida. Se alegraba de que las raciones fueran tan grandes porque cada bocado era como una explosión de sabor en su boca. La comida cocinada en la posada era miles de veces más sabrosa que la que ella podía preparar.

Tilia sonrió ante la respuesta de Kana y se relamió. Estaba deseando que le trajeran el suyo. Así ella también podría comer. Pero mientras estaba allí sentada, la comida del plato de Kana desapareció y pasaron treinta minutos. Tilia miró a su alrededor, preguntándose qué pasaba, pero supuso que estaba ocupada, así que no se levantó a decir nada.

Para entonces, Ceilie volvió caminando por las puertas de la posada y se acercó al mostrador donde estaba Siat, mirando hacia la sala—Aquí tienes. Además, añade lo que comieron las dos chicas y yo también pediré algo.

—¿Dos chicas...? — Siat desvió la mirada hacia la mesa en la que estaban sentadas Kana y Tilia para ver a una joven llorosa que le devolvía la mirada suplicante y gritó: —¡Santo cielo, lo he vuelto a hacer! Cariño, enseguida vuelvo con tu comida.

Cecilie se quedó confusa ante el repentino arrebato de Siat mientras veía a la señora regordeta correr hacia la trastienda. Cecilie seguía allí de pie con la mano extendida, sosteniendo la tarjeta de cristal. —Umm... ¿Vale? —Ceilie guardó la carta de cristal y se dirigió a la mesa, y se sentó junto a Tilia—¿Qué ha pasado?

—No estoy segura... La gente sigue olvidando la presencia de Misha. —contestó Kana mientras soltaba un sonoro eructo mientras se frotaba el estómago. Sus acciones no estaban ni cerca de ser propias de una dama.

—Qué raro. —Ceilie se giró y miró a Tilia sin encontrar nada raro. Entonces se preguntó por qué los demás la ignoraban. Su mirada se posó en el anillo en el dedo de Tilia, y algo vino a su mente—Misha, ¿te ha dicho Pepelt alguna vez cuáles son los efectos de ese anillo además de cambiar tu apariencia?

—Me dijo que suprimiría mi olor hasta cierto punto. —Tilia respondió. Ella todavía estaba haciendo pucheros por no conseguir su comida durante tanto tiempo. Ya llevaba más de una hora esperando.

—Creo que el anillo hace que te vuelvas casi invisible para aquellos que no te conocen bien. Tendremos que hacer algunas pruebas con él más tarde. —Ceilie frotó la cabeza de Tilia. Podía ver lo deprimida que estaba Tilia. Cualquiera estaría deprimido si la gente lo ignorara o se olvidara por completo de él. Por suerte sólo pasaron cinco minutos cuando Siat salió con el pedido de Tilia. Tilia forzó una sonrisa y le dio las gracias a Siat, que le dijo que su comida corría por cuenta de la casa. Después de llenar sus estómagos, las tres subieron a su habitación para descansar por la noche. Pensaron que descansarían esta noche antes de salir temprano por la mañana, después de desayunar y de procurarse algunas cosas necesarias para el viaje.

***⚔***

—Majestad, parece que hay movimiento tanto del Reino de Elurean, como de la Teocracia de Yuthia y del Reino de Yuxaris. El Imperio Botus aún parece permanecer tranquilo. —Dijo un hombre lobo que acababa de entrar para hacer un informe.

—Ya veo... No espero que el Imperio haga ningún movimiento. Normalmente no se asocian con esa maldita iglesia. Mi suposición es que sólo veremos a los dos reinos y a la Teocracia en nuestras fronteras dentro de unas semanas. ¿Alguna noticia de los tres de los que te hablé?

—El último mensaje fue que se habían detenido en una posada y están descansando para pasar la noche. A primera hora del día, una de las pequeñas destruyó una banda de secuestradores que a nuestros soldados les estaba costando mucho detener. De todos los secuestradores, sólo encontramos con vida a una mujer que fue derribada abajo. —Informó el hombre lobo.

—Y pensar que una mujer también estaba involucrada en la banda de secuestradores. Supongo que hay de todo. De todos modos, ¿cuál es la palabra de Martillo de Piedra?

—El rey de Martillo de Piedra desea enviar ayuda y ayudará a defenderse del ataque que se avecina. Saben que si caemos, ellos serán los siguientes en la lista. Así que enviarán más de trescientos mil tropas para apoyarnos.

—Eso es bueno. Su rey es inteligente. Esperemos que sea suficiente para bloquear el ataque inminente. O nuestra gente terminará a merced de esos humanos tontos.

—Solo podemos esperar, Su Majestad. En cuanto a las tres chicas, ¿deberíamos continuar siguiéndolas?

—Sí, asegúrate de que no les pase nada malo. Tengo la sensación de que esas tres serán necesarias en los tiempos difíciles que se avecinan. Tal vez debería haberles dejado más suministros…

[Traducido por: Yves  ૮ ˙Ⱉ˙ ა ]

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