Renací Como Una Chica Dragón Con Un Sistema- Novela capítulo 9

Cuando Kana se calmó, se dio cuenta de algo. Había otro camino al otro lado del templo; apenas se veía y no parecía una muy buena opción, pero era la única forma de salir.

—Umm, Lysairth, ¿cómo salimos?

Ahora que Kana veía bien, la sala estaba llena de muchas estatuas de dragones y en el centro había una enorme estatua de un dragón. Había estado tan ocupada asustada y desconcertada que ni siquiera se había dado cuenta del dragón de piedra de tamaño real que la miraba fijamente.

—Oh, cierto. Lo siento, lo olvidé. Acércate a la estatua del dragón, pon la pata en la huella y di: "Luz de mi ser, qué hermosa es mi tez ¡Buscaré y te veré! Ábrete.".

Kana sintió que había algo realmente raro en lo que decía Lysairth, pero como no estaba segura de si se estaba burlando de ella otra vez o no, hizo lo que le decían:—Luz de mi ser, qué hermosa es mi tez ¡Buscaré y te veré! Ábrete.

Kana resopló.

—¡Lo sabía! Me has mentido —gritó Kana, pero pronto sus palabras fueron desmentidas cuando una parte de la estatua empezó a romperse en segmentos cúbicos. Kana observó con asombro cómo cada cubo brillaba con un resplandor azul y empezaba a alinearse, creando escaleras que descendían hacia un oscuro abismo. El proceso sólo duró unos minutos, pero cuando terminó, Kana se asomó al borde y se estremeció de pies a cabeza. —Lysairth… no pretenderás que baje por esta escalera al abismo negro donde probablemente estén todos los fantasmas esperando para comerme, ¿verdad?

—Kana, querida, no tengo ni idea de por qué te asustan tanto los fantasmas cuando tendrás que luchar contra cosas mucho más terroríficas para subir de nivel. ¿No quieres lanzar esos hechizos geniales? —Lysairth iba a utilizar todo eso de los hechizos al máximo para conseguir que Kana se hiciera más fuerte.

—Ngh... ¡Bien! ¡Allá voy, malditos bastardos! —Kana gritó antes de dar el primer paso para adentrarse en el oscuro abismo. Pero para sorpresa de Kana, en cuanto entró en la zona oscura, las paredes empezaron a iluminarse, alumbrando el camino—Lysairth, podrías haberme dicho que este lugar se iluminaba solo...—Kana se quejó de que se había asustado mucho al pensar que se quedaría atrapada en la oscuridad.

—Para serte completamente sincera, Kana, no sabía si todos los círculos mágicos seguían intactos, y parece que algunos no; como puedes ver, hemos pasado por unos cuantos puntos que aún están oscuros—Lysairth no mentía; nunca pensó que estos hechizos de iluminación hubieran perdurado a través de los tiempos.

Kana siguió bajando por la larga escalera de caracol durante varias horas. Incluso tuvo que detenerse varias veces para descansar. Una cosa de la que estaba contenta era de poder conversar con Lysairth, lo que hacía que su viaje fuera divertido. En su vida anterior, nunca había podido hablar así con nadie. O estaba fuera intentando conseguir comida para el día o escondiéndose en el baño de mujeres de la comisaría por la noche. La vida de una huérfana sin hogar no era fácil. Había días en los que a veces la gente le daba unos dólares para conseguir una comida caliente o incluso le traían algo de comida caliente. En esos días, sentía como si un ángel hubiera bajado del cielo y le diera una pequeña bendición. Lamentablemente, estas personas no iban más allá de un poco de comida. Pero para una joven que no tenía nada, no podía quejarse. Esos detalles le ayudaron bastante.

Cuando Kana finalmente llegó al final de las escaleras notó que el supuesto camino estaba bloqueado por un gran muro de rocas—Debo preguntar, este lugar está sellado, ¿verdad?

—No, debería haber un círculo mágico en alguna parte del suelo. Si te paras sobre él y haces varias poses tiernas, podrás activarlo —explicó Lysairth con ligereza.

Kana, por su parte, no pensaba caer en otro de sus trucos—Así que, en otras palabras, sólo tengo que ponerme encima

Lysairth aguantó una carcajada.

—¡Acabas de reirte, ¿verdad?! Lo sabía, sólo tengo que decir 'abre', ¿no? —Kana se sintió muy deprimida. La habían vuelto a engañar.

—¿¡Qué hay de malo en hacer poses lindas!? Las cosas tiernas alegran el alma. La ternura puede curar cualquier herida. Incluso las cosas tiernas y lindas son más grandes que cualquier dios. Así que vamos, maúlla. ¡Di miau!— Lysairth fue muy seria mientras decía aquello y Kana aprendió algo nuevo sobre Lysairth. Estaba obsesionada al cien por cien con las cosas lindas.

—En fin... Lysairth, ¿puedo preguntarte por qué estabas atrapada en el templo? No parece un lugar al que muchos irían —Kana decidió cambiar de tema mientras buscaba un círculo mágico en el suelo polvoriento.

—¿Hm? Ahh, me encerraron allí como castigo. ¿Quién iba a pensar que destruir un país humano y comerse a su rey era un crimen? No es culpa mía que el bastardo al que llamaban rey dijera que todos los semihumanos debían morir y me amenazara con su espada. Todo lo que hice fue darle con mi garrita en el trasero. Quiero decir, ¿de dónde demonios sacó lo de semihumano? ¿¡Soy un dragón!? Se atrevió a compararme con su especie. Por eso todos los humanos son sucias cucarachas que sólo saben multiplicarse —Kana se dio cuenta de que su pregunta podría haber abierto la caja de pandora y que ahora tenía que escuchar los desvaríos de Lysairth. Al menos, ahora sabía que no necesitaba hacer poses bonitas.

—Lo encontré… —finalmente, Kana encontró el círculo mágico y se colocó sobre él. Cuando estuvo sobre él un rato, se activó solo y un destello de luz la envolvió.

[Traducido por: Yves  ૮ ˙Ⱉ˙ ა ]

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