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Salvada Por Mi Loco Padrastro – Novela Capítulo 1

Capítulo de novela - 141 párrafos

[Traductor: PRYSE]

Salvada Por Mi Loco Padrastro

Capítulo 01

"No... mamá, no te mueras".

Incluso en su llamada desesperada, su madre no respondió.

Aunque ha visto la muerte de su madre nueve veces, todavía no puede acostumbrarse.

Las lágrimas salpicaron la parte posterior de sus manos secas y agrietadas.

El aliento de su madre se desvanecía gradualmente con cada súplica.

Es su décima vida. Y después de hoy, como siempre, su madre moría. Se supone que los caballeros ya deberían estar cerca, ella se arrastró por el suelo y jaló una alfombra que es mucho más grande que su cuerpo.

"Mamá, aguanta... ¡yo te salvaré!"

La respiración de su madre era tan débil que se notaba a leguas que iba a morir pronto.

Antes de seguir empujando la alfombra, corrió hacia su madre y escuchó los latidos de su corazón.

Thump. Thump. Thump.

Todavía hay pulso.

Pero su madre, quien tiene mucha fiebre, no se despertó ni con el ruido de su hija arrastrándose a su lado.

"Aguanta... solo un poco... solo un poco más".

Pronto la alfombra fue removida a un lado y donde estaba antes la alfombra había un círculo mágico incompleto.

Sacó una piedra hecha de plata que guardaba en el bolsillo, y trazó algunas líneas mágicas.

"Me duele..."

Se podían ver ampollas en sus pequeñas manos, debido a la piedra que se ha vuelto afilada por las talladas en el suelo.

Sin embargo, no hay tiempo para relajarse.

Thud. Thud.

Los sonidos de los pasos se acercaban cada vez más.

Eso le motivó a mover el brazo cada vez más rápido.

Contrariamente a su corazón ansioso, sus brazos débiles no podían moverse como ella deseaba.

La sangre goteaba de sus manos cada vez que sostenía aún más fuerte la piedra áspera para trazar en el suelo.

"Vamos, mamá... ¡Tengo que salvar a mamá!"

Miró a su madre, que tenía moretones por todo el cuerpo, durmiendo en el suelo usando una cortina como manta.

Le duelen mucho las manos. Duele hasta el punto de querer romper en llanto.

Thud. Thud. Thud.

Sus manos temblaban a pesar de que sabía que tenía que darse prisa.

"Ponte en contacto contigo misma. Tienes que ponerte en contacto contigo misma".

Durante el último mes, ha estado trazando líneas mágicas todos los días hasta este momento. Ella no puede parar ahora.

Ella no tiene tiempo. Su madre volverá a morir después de hoy.

"Mamá... Jamás te volveré a perder".

Las lágrimas recorrieron sus mejillas.

"No llores como una tonta. Puedo salvarla. Esta vez la salvaré".

El sentir en sus manos desapareció, los pasos cada vez se oían más fuerte.

"¿Qué, me está evitando porque está enferma? ¿Quién se cree que es, la emperatriz? ¡Qué estúpida!"

"Pero Su Majestad, ella está a punto de morir. Debería abstenerse por ahora".

"...Maldita sea. Ella fue bastante útil, pero si se va a morir, ¡todavía podemos usar a su hija ilegítima!"

Una voz que le puso la piel de gallina por todas partes. Es el emperador. Si viene, la golpeará de nuevo. Esta vez volvió a venir enfadado, y sus pasos resuenan más que nunca.

Miró a su madre, que se ha vuelto blanca como una sábana, y dejó caer la piedra.

En su lugar, frotó sus manos ensangrentadas en el suelo.

Ahora, solo tiene que trazar líneas mágicas con su sangre.

"¡Lo logré!"

Fue suficiente para que ella y su madre cupieran en el sangriento círculo mágico. Mientras corría hacia al lado de su madre, sostuvo su mano con fuerza y con la otra mano tocó el suelo.

Una luz brillante las envolvió.

Ya sea que noten el alboroto o no, en ese momento la puerta se abrió por la tremenda explosión.

"¡Qué significa esto...!"

Sin embargo, ya es demasiado tarde.

No había nada que pudieran hacer, incluso si entraban.

"¡Maldita mocosa! ¿Cómo te atreves a querer irte? ¡Eres mía!"

"¡No! ¡Soy de mi madre!"

"Mierda. ¡Atrapalas ahora! ¡Anda! ¡Deshaz el círculo mágico!"

En este palacio imperial donde se anula todo tipo de magia, finalmente se dibujó por primera vez un círculo mágico.

Debido a eso, nadie atendió las órdenes del emperador.

Además, estaban indefensos contra la barrera del círculo.

"¡Sácalas de ahí! ¡Si no quieres perder la cabeza!"

El emperador y los caballeros se acercaron rápidamente a tratar de hacer algo, pero lo único que consiguieron fue que sus manos fueran heridas cuando el tiempo y el espacio comenzaron a romperse en el plano.

"Genial. ¡Ojala se lastimen más!"

Había poder en sus palabras, llenando el entorno con un viento y lastimando a aquellos que estaban tratando de atraparlas.

"¡Adiós!"

Le gritó al Emperador, con la esperanza de no volver a verlo nunca más.

¡Pero en lo más profundo de su corazón quería decir que definitivamente volvería para vengarse! Sin embargo, huir es prioridad ahora.

Se escuchó la voz del Emperador, que no se había rendido hasta el final, pero la voz que antes le aterraba se había cortado. Antes de que se diera cuenta, el espacio frente a ella estaba distorsionado.

Fue un éxito total.

Finalmente había escapado con su madre moribunda.

Después de pestañear debido a la luz deslumbrante, abrió los ojos después de un tiempo para ver que por fin había llegado a donde ella quería.

Es muy diferente a la habitación en mal estado en la que estaban hace un tiempo.

La habitación en la que estaban antes no tenía nada más que un sofá con una pata rota, y como no había manta, tuvieron que ocupar las cortinas, lo que invitaba al viento a aullar a través de la ventana rota.

Sin darse cuenta del calentador en la habitación, se percató de que el olor de este lugar es completamente diferente al de donde habían estado.

Y, curiosamente, aparte del olor de los libros, hay un peculiar olor amaderado.

Se sentó en una alfombra cálida en el suelo donde se podía escuchar el crujido de la leña que emitía calor desde la chimenea.

Finalmente, llegó.

"¿Quién eres?"

Giró la cabeza hacía la voz repentina.

Como si estuviera muy sorprendido por ellas, que aparecieron en un gran destello de luz, el maestro en la habitación entrecerró los ojos.

Murmuró mientras se levantaba.

Él las miraba desconcertado, es un hombre guapo como si estuviera hecho a imagen de Dios.

Un hombre con los cabellos negros y una gran anatomía. De primer vistazo parecía que no había estado durmiendo bien.

Ella toda confianzuda apuntó con su pequeño dedo hacía él, que desconfía de ellas en un sentido diferente al del Emperador.

"¡Eres el Gran Duque Avelon!"

Una sonrisa se le formó en el rostro cuando vió al hombre asintiendo repetidamente en lugar de responder.

"Llegué a tiempo, ¡mi candidato a papá!"

"...¿Qué–? ¿Candidato a papá?”

"¡Sí! ¡Cuidanos a mi madre y a mí, por favor!"

Cubierta en una cortina en mal estado, sostuvo firmemente con sus pequeños brazos a su madre dormida.

"¡Si lo haces, te convertiré en emperador!"

"¡Porque soy muy fuerte!"

"Esta situación... ¿Cómo se supone que debería tomarmela?"

"Una vez que yo crezca, te haré emperador... porque eso es lo que quieres. Me necesitarás para lograrlo..."

Desafortunadamente, su mente se quedó en blanco aquí.

Su maná podría decirse que es de lo mejor, pero debido a su pequeño cuerpo, ella colapsará después de un hechizo.

Eso está bien.

Al fin ella y su madre por fin están libres del falso padre que abusaba de ellas. Así que cerró los ojos con tranquilidad, sabiendo que un nuevo futuro les espera la próxima vez que ella abra los ojos.

En sus sueños se sentía como si estuviera sobre una suave cama.

Por primera vez después del asesinato de su verdadero padre, pudo sentir la calidez de una cama y estaba tan feliz que no quería despertar

Cuando ella o su madre dormían, los caballeros solían turnarse para hacer ruidos molestos. Es natural que una persona que no duerme o coma bien se enferme.

Y, sin embargo, para ellos, nosotras "merecíamos" todo lo que nos hacían.

Los abusos recibidos de otras personas eran de esperarse, ya que su falso padre, que es el actual emperador, también abusaba de ellas sin piedad. El actual emperador, Dory, ordenó abiertamente que fueran intimidadas.

Pero hoy, durmió durante mucho tiempo, y no fue lastimada en el transcurso.

Ella acomodó la manta que le cubría.

Una sensación de calor y suavidad sobre su cuerpo.

Para ella, esto no era normal, es un lujo.

En el momento en el que reconoció la situación, sus ojos se abrieron de repente.

Cosas malas suceden cuando ella se siente cómoda, por lo tanto, tenía la piel de gallina por todo el cuerpo.

"Hiik...Hiik..."

Lo que vió tan pronto como abrió los ojos fue un techo completamente entapizado y cuidado.

Era diferente al techo agrietado con telarañas al que estaba acostumbrada.

"¡¿Es aquí…?!”

Se levantó al instante en cuanto vió los alrededores inusuales.

El paisaje que vieron sus ojos es tranquilo. Es cálido y el ambiente es reconfortante.

Paredes tapizadas con papel antiguo y decoraciones detalladamente cuidadas puestas en algunos lugares.

"¿Por qué estás tan sorprendida?"

Frente a ella estaba un hombre sentado mirándola atentamente. La voz desconocida la hizo ponerse nerviosa.

Su sentido de la realidad regresó en un mal momento.

Pensó que estaba teniendo un sueño agradable, pero no lo fue. El hombre frente a ella es el Gran Duque Avelon.

Antes de desmayarse, pensó que había visto a este hombre, y resultó que no fue un sueño.

"¡No fue un sueño! ¡Lo hice! ¡Soy increíble!"

"Después de aparecer de esa forma, ¿pensaste que había sido un sueño?"

El hombre, que estaba sentado en una silla con las piernas cruzadas, le sonrió y se inclinó hacia adelante.

"Interesante".

Sus ojos, fríos como el hielo, se posaron en la pequeña. Su mirada era tan feroz y afilada como la de un carnicero.

Ella se intimidó ante su mirada, pero trató de enderezar su postura como si nada pudiera contra ella.

"Así que ahora que estás despierta, ¿tienes algo que decirme? Pequeña señorita ladrona que hizo una maravillosa invasión en mi casa".

A pesar de que entró en su casa, no creía ser una ladrona.

En un libro que leyó en secreto decía: "Nunca debes mostrar intimidación frente a otras personas".

Especialmente cuando se hace un trato. De lo contrario, el oponente te menospreciará.

Así que enderezó los hombros y levantó la barbilla.

"¡Bebe no es una ladrona! Solo... ¡Vine aquí para hacer un trato contigo!"

"Un trato, mmh".

"Me sacrificaré. Por favor, pon a mi familia a tu cuidado. A su vez... Mamá y yo... ¡¿Uh…?!"

Intentó decir todo lo que tenía en mente de un solo aliento, pero se percató de que no había nadie a su lado.

"¡Uh, mamá! ¡Mamá!"

Ella miró a su alrededor apresuradamente buscando a su madre. Estaba acostada en una cama, así que pensó que su madre estaría acostada a su lado, pero no.

"Como pensé, la mujer que venía contigo debe ser tu madre".

"¿Qué le hiciste a ella? ¡Dame a mi mamá!"

Se bajó de la cama a toda prisa.

Sin embargo, sin saberlo, su ropa había sido cambiada y era más grande de lo que esperaba. Debido al vestido largo, su cuerpo casi se cae hacia adelante.

"Debes tener cuidado".

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