Salvada Por Mi Loco Padrastro – Novela Capítulo 12

 [Traductor: PRYSE]

“Diálogos”

‘Pensamientos’

T/N: (nota de traductor)

Salvada Por Mi Loco Padrastro

Cecile era terriblemente dulce.

No podía creer que ella fuera la Cecile del principio.

"Hay muchos niños que vienen al Gran Ducado, y yo soy quién los envió a todos de vuelta".

"Los niños vienen al Gran Ducado en pleno invierno".

"¿Yo también?"

"Sí. El Maestro Lexit me preguntó si está relacionada con la sangre del Gran Duque. Estoy segura de que si".

Solo asentí con la cabeza debido a sus palabras.

"Por eso. Cambié de opinión cuando la vi".

"Recordé las cicatrices que vi mientras la lavaba".

"¡¿Quién dijo que podías mirar?!"

La vergüenza vino a mí cuando le grité sin ninguna razón alguna, sin embargo, aún así ella no me miró mal. 

"Pero, ¿no sería mejor si las viera?"

"No hagas de tus cicatrices una debilidad para los demás".

No podía usar mis increíbles poderes curativos para mí, así que había cicatrices por todo mi cuerpo.

Ni una sola vez en mi vida llegué a pensar que mis cicatrices son mi debilidad.

Mi existencia misma es la debilidad de los demás.

Pero Cecile me habló con todo su corazón.

"Ya no tiene que ocultarlo. Si la hace sentir mejor, puede tratarme a mí o a los demás con dureza, pero yo solo deseo que usted pueda relajarse un poco y que no tenga más pesadillas".

Mis labios temblaron mientras veía a Cecilia murmurar apenas audiblemente.

"¿Qué dije mientras dormía?"

"Gritó como si su vida estuviera en peligro".

"¿Escuchaste todo eso? Me siento mal…”

No me gustó la forma en que me miraba como si supiera todo sobre mí, como mi falso padre, el actual emperador. Se me puso la piel de gallina.

Me estremecí a pesar de que sabía que sus emociones son muy distintas.

La cara de Cecile también se endureció de repente.

"Sé que lo logrará algún día".

"¿Qué…?"

"Es un entrenamiento de etiqueta. Lo estoy haciendo ahora mismo".

"Levante la mirada, la base de la etiqueta es mirar a la otra persona. Se lo estoy enseñando ahora".

Solo entonces levanté la cabeza e hice contacto visual con ella directamente.

Pero Cecile fue flexible.

"No tiene que forzarse más de lo debido. Por hoy fue suficiente".

"¿Estás siendo considerada conmigo?"

"No, sólo temo que se canse si lo hace muy seguido".

Puede que esté siendo considerada.

Pero no quiero que ella sea considerada. Nunca había recibido antes tanta amabilidad… No, seguiré obligándome a cerrar mi corazón.

Tengo miedo de que me hagan daño de nuevo, tengo miedo de encariñarme con ella y que me lastime.

"Entonces, descanse hoy".

"¿Es todo? Que raro". 

"¿Le es más cómodo?"

"Lo haré así si usted quiere. Así que a partir de mañana, pónganse en contacto conmigo y reconsidere tomar las lecciones de etiqueta".

Su voz sonaba mucho más aguda que antes, pero sentí como si se hubiera convertido en otra persona.

No quiero eso.

Es mejor empezar con odio y terminar con odio. Ella no tiene que fingir ser amable y luego volverse enojona.

Gracias a ella, me subí a mi cama sin importarme lo que dijo.

Cecile me miró un momento y salió de la habitación.

Miré la puerta durante mucho tiempo en caso de que alguien más entrara, pero me quedé dormida rápidamente.

Al día siguiente...

Tal vez fue debido a la fatiga del día anterior, pero no pude abrir los ojos fácilmente ni siquiera con el sol brillando.

"Tiene que levantarse ahora".

Rodando en mi cama, levanté la cabeza debido a una voz clara.

Era Cecile, que ya había entrado en la habitación. Ella me miraba fijamente en la cama sin un cambio de expresión.

"No parece costarle el levantarse".

"Me alegro de no tener que batallar con eso".

"¿Los niños aristocráticos deben levantarse temprano?"

Cecile asintió cuando se le preguntó por pura curiosidad.

"Por supuesto, no debería haber malos modales de cabeza a pies. En ese sentido, parece sorprendida.  Lo más difícil de arreglar son los hábitos de sueño".

Después de que mataran a mi padre, dormí en el sofá con mi madre. Incluso una mujer delgada y una niña pequeña no tuvieron más remedio que rendirse durmiendo en un sofá estrecho.

A veces cuando dormíamos, los caballeros nos azotaban.

La violencia era algo natural. Gracias a ellos, mis hábitos de sueño son bastante tranquilos.

‘Ahora eso me es un poco de ayuda’.

Salté de mi cama mirándola y le pregunté.

"Los nobles siempre parecen estar cansados".

"Ahora usted también es una noble".

"No lo sé…”

"No puedo quedarme aquí sin hacer nada de esas cosas, ¿verdad?"

Cecile se acercó a mí antes de que me diera cuenta.

Con una mirada ligeramente conflictiva en su cara, de alguna manera hizo un guiño al ver mi cara sin emociones.

"No voy a hacer nada. ¡Me voy a quedar aquí porque soy increíble! Así que es posible, ¿no?”

Por favor, dime que es posible.

"Solo cumple con tus deberes... Realmente sólo me quedaré aquí en la habitación con mi madre".

"Al menos aprenda a cómo sobrevivir aquí".

"En primer lugar, coma bien, luego aprenderá los modales en la mesa y la etiqueta básica. Iré a un ritmo muy despacio, así que no se preocupe".

"Tiene que responder, ¿de acuerdo?"

Cecile se convirtió en su yo agudo, como si estuviera cambiando constantemente entre agua caliente y fría.

"Está bien…”

"Me alegro, sin embargo, temo un poco que me diga que se irá muy pronto".

"¿Me veo como alguien que se irá pronto?"

"No tengo idea, pero me gustan sus ojos. Hay algo... parecido a los de una dama en ellos, a diferencia de los otros niños que vinieron aquí, pero parece que le hace falta impregnarlos por completo".

Me quedé sin palabras por las sinceras palabras de Cecile. Mi corazón hizo cosquillas.

"Oh, no. No me iré".

"Es bueno saberlo, porque la Dama parece querer estar aquí, pero al mismo tiempo parece que no”.

"Eso no es cierto… si quiero quedarme. Estaré aquí durante mucho tiempo".

Solo entonces Cecile enderezó su cuerpo doblado.

Luego extendió su mano.

"Si dice la verdad, entonces me alegra. Vayamos a cenar, dama".

"Es tan buen oyente que pensé que otra persona había tomado el lugar de mi dama".

"No estoy siendo obediente, solo te escucho porque tengo hambre".

Cecile es una persona muy elocuente, sin importar cuántas veces la mirara seguía pensando lo mismo. 

Escucharla me hizo sentir como si me estuviera enamorando de sus palabras.

‘Las personas inteligentes no se enamoran de frases bonitas’.

Me comprometí firmemente, antes de pasar junto a ella para sentarme a la mesa.

"Quiero comer".

Siguiendo mis palabras, Cecile salió y preparó varias comidas sin dudarlo.

Mirar la comida me hizo agua la boca, pero poco a poco me las comí.

La comida en el Gran Ducado es excelente, como si me estuviesen recompensando por no comer bien desde hace bastantes vidas.

"¿Le gusta?"

"Que bueno".

Fue un festín de comida deliciosa que me puso la piel de gallina por todo el cuerpo. Después de comer suficiente comida para llenarme el estómago, me estiré en la silla.

"Estoy llena..."

Me sentí muy satisfecha cuando llené mi estómago con comida, pero no me sentía bien por comer bien.

"¿Cree haber comido demasiado?"

"No… no normalmente no como mucho. Por favor, prepara esto también para mañana".

"Si usted lo dice. Pero, ¿está realmente bien?"

"¿Qué quieres decir? Estoy bien".

"¿Le gustaría ir a dar un paseo? Ha estado encerrada todo el tiempo".

No, no puedo moverme.

En realidad, si me muevo un poco, toda la comida que comí ahorita saldría de mi boca. Por supuesto, todo lo que comí fue sopa y pan duro, así que eso no me molestó tanto.

Con eso, sacudí la cabeza de un lado a otro.

Pero Cecile, que no lo sabía, puso sus manos en mis hombros.

"No… mi madre está aquí. ¿A dónde más iría?”

"No se preocupe. La puerta estará cerrada con llave y nadie tocará a la persona que el Gran Duque ordenó proteger".

"Pero—“

"¿Hay alguna otra razón por la que no pueda?"

No me atreví a decir que no podía ir porque estaba muy llena.

‘Porque voy a parecer débil. Nunca actuaré como una niña pequeña’.

Tengo que parecer fuerte.

‘¡Eso es porque soy fuerte! No me digas cosas que ya sé y solo di adiós’.

En conclusión, salté de mi asiento.

"Si tienes tantas ganas de ir, entonces vamos”.

"¿Está bien con ello?"

"Sí, dijiste que caminemos, pero mi madre está..."

"No se preocupe".

De hecho, la última vez que se reconstruyó la barrera del Gran Ducado, le puse magia protectora a mi madre, así que no tengo mucho de qué preocuparme.

"Esta es una gran oportunidad para saber si hay alguien aquí que se quiera deshacer de mi madre y de mi".

Está cubierta de magia fuerte que nunca se romperá. Cualquiera que toque a mi madre debería tener un poder mágico que sea lo suficientemente poderoso como para desmayarse en el acto.

Una vez que sepa quiénes son mis verdaderos enemigos, será más fácil atraparlos.

Una suave sonrisa se extendió por mi cara.

Mientras tanto, Cecile, que se me acercó, me extendió una vez más la mano.

Pero no la tomé de la mano ni nada.

"Ya no soy pequeña. No tienes que tomarme de la mano".

"¿Nos vamos?"