Salvada Por Mi Loco Padrastro – Novela Capítulo 13

 [Traductor: PRYSE]

“Diálogos”

‘Pensamientos’

T/N: (nota de traductor)

Salvada Por Mi Loco Padrastro

Cecile me miró y tomó iniciativa.

"Mami, vuelvo en un rato".

No me olvidé de despedirme de ella antes de irme.

Apenas me separé y ya la extraño un poco.

Extraño que me cuide todas las noches, que me susurre historias y que me recuerde cuanto me ama. 

Pero sé que nada cambiará si me quedo al lado de mi madre todo el tiempo, me dí la vuelta y salí de la habitación con Cecile.

Es un gran trabajo para mí salir y mantener a mi madre a salvo. Debido a eso, nuestra caminata fue más vigorosa que nunca.

"Estoy segura de que le encantará el jardín".

"No concluyas cosas que aún no se saben. Puede que no me guste".

A pesar de quejarse sin razón, Cecile solo sonrió.

Seguro no me va a gustar. Pensando en eso, caminé muy por detrás de Cecile.

Luego escuché un murmullo de alguien no muy lejos de nosotras.

El sonido provenía del pasillo por el que acabamos de pasar.

Tres criadas inclinaron la cabeza cuando pasé. Pero tan pronto como pasé, todas empezaron a hablar en voz baja.

"Esa debe ser la nueva dama".

"Supongo que sí. Había escuchado que luce diferente, pero al verla sí que lo es".

"Yo también oí eso, no se parece en nada al duque".

"No digas eso, pero si ella es tan diferente... ¿no será una falsa entonces?"

"¡Shh! Es solo un rumor".

"Cállate, Ana".

Las voces de los susurros sobre mí se hicieron cada vez más fuertes.

Normalmente no hubiera dicho nada, pero las voces que susurraban me alteraron aún más los nervios.

Cecile también pudo oírlo, así que sus pasos se detuvieron en seco.

Pero antes de que ella pudiera decir algo, primero me di la vuelta y me acerqué a las tres mujeres que estaban hablando.

Tan pronto como llegué a ellas, se callaron apresuradamente, como si nada hubiera pasado.

"Dilo de nuevo".

"Repite lo que dijiste antes".

Una vez más, su respuesta no sobrepasó ni un poco de mis expectativas.

"N-No dijimos nada".

"¿Entonces estás diciendo que escuché mal a pesar de estar tan cerca?"

Cuando una niña de cinco años se molestó con ellas, las tres mujeres murmuraron y mostraron signos de incomodidad.

"Parece que hay un malentendido".

"¿Qué quieres decir con 'malentendido'? No es que tenga problemas de audición. Estoy segura de lo que oí. Son las criadas de una familia noble ¿pero insistes en que hay algo mal conmigo?"

"¿Seguirán quedándose calladas?"

"Si no pueden decir las cosas a la cara, no lo digan en voz alta".

No quería dar la impresión de que soy solo alguien con quien podían ser groseras cuando estaba sola. En el pasado, cómo era débil y siempre rogaba ayuda, me golpeaban.

‘Ya no seré débil’.

He oído en algún lugar que cuando tu oponente te amenaza, uno tiene que construir su cuerpo tanto como sea posible. Debido a esto, me enderecé los hombros e inflé las mejillas.

‘Los animales amenazan a sus oponentes de esta manera, ¡así que con los humanos debería funcionar! ¡Porque las personas son animales también!’

Por eso soy más dura que nunca.

"¿Por qué no hablas? ¿Vas a seguir insultándome después? ¿Es por eso que no quieres responderme?"

"Si quieren decirme algo, díganlo. No vayan por ahí hablando mal de la gente a sus espaldas".

Mientras tanto, Cecile, que vino a mi lado, puso su mano en mi hombro.

"Las doncellas del Gran Ducado tienen una boca charlatana. Supongo que no fueron educadas como se debe".

"Señorita C-Cecilie, lo sentimos".

Las que mantenían la boca cerrada como si estuviera pegada, se dirigieron a Cecile al instante.

Incluso bajaron la cabeza hacia ella a toda prisa.

"Disculpense con la dama, no conmigo".

"¿Por qué no respondes? ¿O tal vez aún no están listas para trabajar aquí? Si ese es el caso, no duden en decírmelo. Hay mucha gente que puede reemplazarlas, hay bastante gente que le gustaría trabajar de sirvientas en el Gran Ducado".

"Oh, no. No estábamos maldiciendo... así que no teníamos nada que decir".

Aún así, desconfían de Cecile.

"Es suficiente, no necesitan decir más".

No quiero verlo.

Especialmente la forma en que la gente trata de transmitir sus errores a otra persona. No es solo una excusa, no es una disculpa sincera. Ellas sólo no querían inclinarse ante mí por su orgullo.

Por eso, tomé la mano de Cecile, actuando como si estuviera a punto de hacer algo.

"¿Mi dama?"

Sorprendida por la situación inesperada, Cecile solo me murmuró.

"Déjame preguntarte algo más. ¿Cuáles son sus nombres?”

Puedes sobrevivir actuando lindo y siendo amado por todos, pero yo ni siquiera quiero eso.

Solo estoy tratando de vivir, porque mi objetivo es vivir sin ser ignorada o intimidada por los demás.

Sinceramente, mis manos temblaban y tenía mucho miedo, pero me enfrenté con confianza.

"¿Es difícil para ti decirlo? Te pregunté cómo se llaman".

Solo entonces inclinaron la cabeza y se disculparon conmigo.

"No, señorita. Lo sentimos".

"¿De qué te arrepientes?"

Pero es demasiado tarde. Ni siquiera respondieron a mi pregunta.

"No tienes que disculparte falsamente. ¿Por qué aceptaría una disculpa falsa? Así que dime sus nombres".

Las tres criadas con el cabello castaño como ramas de árbol giraron la cabeza entre sí para mirarse y no dijeron nada.

"Si no me respondes ahora, le preguntaré a las otras criadas en persona. ¿Crees que las otras criadas me ignorarán como tú lo hiciste?"

"No, se lo diré. Uhm, soy Lily, ella es Rachel y esta persona es..."

"Me llamo Ana".

De las tres, ella inclinó la cabeza más profundamente.

‘Esa persona no es tan mala como pensaba’.

Ana, que tenía una impresión similar a la de Cecile, no levantó la cabeza durante mucho tiempo.

En cambio, las otras dos criadas levantaron la cabeza rápidamente.

Era como si lo que ya habían hecho ya fuera suficiente.

"Entonces, ¿nos podemos retirar, dama?"

Me llamaron dama, pero no pude encontrar ningún tono de cortesía en sus voces. 

"¿Qué debemos hacer? ¿Está bien dejarlas ir así?”

Cecile, que estaba suspirando mucho a mi lado, se inclinó y me miró esperando mi respuesta.

"Sí. Tengo sus nombres, así que está bien".

"Está bien. Entonces pueden irse. Pero no dejaré pasar esto tan simplemente".

"Sí, señorita Cecile".

Respondiendo al unísono, se alejaron rápidamente de mí. Era como si tuvieran una emergencia.

Solo Ana estuvo mirando durante mucho tiempo.

"Vámonos".

"Está bien".

Me retiré después de que tomé la mano de Cecile y me dí la vuelta.

Miré hacia atrás por si acaso, pero Ana se quedó allí e inclinó la cabeza. 

"Qué extraño".

Más bien, Ana parecía extraña.

Esto me hizo sentir incómoda en algún lugar de mi mente. La causa de las molestias era muy desconocida, pero estaba claro que parecía haber cambiado de opinión desde antes.

No me gustaba, así que me apresuré con Cecile.

Llegamos a un lugar donde solo podía escuchar el sonido de mis pasos y los pasos penetrantes de Cecile cada vez que caminaba. El área circundante era tan tranquila, como si alguien hubiera vertido agua fría sobre ella.

"Mi dama, nunca ha visto el exterior correctamente, ¿verdad?"

Miré a detalle hacia afuera con lo que Cecile dijo.

Solo entonces eche un buen vistazo al paisaje de aquí. Como si estuviera en la cima de la montaña, la vista más allá de la ventana era un bosque lleno de árboles.

Había un viento fresco soplando desde allí, y el pasillo del castillo por el que caminábamos era enorme, incomparable al lugar donde vivíamos mi madre y yo.

Estos techos altos y suelos de mármol se extendían hasta donde los ojos podían ver. Hermosas pinturas colgadas de pared tras pared, junto con la cerámica de aspecto caro.

Mis ojos se movían incesantemente mientras lo miraba.

"Puedo ver fuera de la habitación en la que estoy ahora, pero..."

Fue divertido caminar y ver en el pasillo. Lo que veía desde mi habitación era todo el bosque. Pero la vista desde el pasillo es muy diferente.

El bosque era tan amplio que no había un final a la vista, y el mundo más allá del cual podía ver a través del pasillo me cautivó.

Fue entonces...

"Lo hizo muy bien, mi dama".

Después de un largo recorrido por los alrededores, me volteé a ver a Cecile en un momento.

"Me refiero a lo que pasó antes. Usted tiene que corregir a los empleados como una dama y eso es lo que ha hecho. Hizo un trabajo perfecto. Está bien estar enfadada, pero también necesita mantener la compostura".

Sus palabras me abrieron los ojos de par en par.

"¿Hice—? ¿Hice un buen trabajo?"

"Por supuesto, en realidad estaba preocupada. Pensé que se quedaría sin hacer nada después de escuchar eso, pero afortunadamente no lo hizo".

"Oh, no me siento intimidada".

"Una Dama del Gran Ducado debe ser así".

"Está bien".

Cecile también es extraña.

Ella sonrió dulcemente e inclinó ligeramente su cuerpo para mirarme directamente.

"Para ser honesta, como empleada de esta familia, es correcto que tenga que hacer parecer a nuestro personal como no del todo malo y decir: "Estas criadas son en realidad buenas personas…", pero la verdad es que no quiero hacerlo".

"¿En serio?"