Trabajando En Una Mansión Embrujada – Novela Capítulo 2

[Traductor: P꒪˙꒳˙꒪]

Capítulo 02

Cuando abrió los ojos con cautela, Lily vio los pies del fantasma. Llevaba zapatos impecables y sin polvo.

Lily siguió la mirada desde los zapatos hasta las piernas del pantalón, las espinillas y las rodillas, y luego volvió a bajar rápidamente la cabeza.

No quería ver su rostro. Tenía miedo de que él estuviera sonriendo con una boca horriblemente abierta.

"Bueno... aunque antes no era así."

Lily recordó la cara del fantasma que había vislumbrado antes de colapsar.

‘Pero realmente me resulta familiar... ¿Quién es? Definitivamente lo conozco...’

De repente, una imagen de un retrato brilló en su mente. Aún con la frente apoyada contra el suelo, los ojos de Lily se abrieron.

¡Su gracia! ¡Ese es el duque Aiden Kashimir!

Estaba segura. Recordaba vívidamente haber estudiado su rostro en un retrato durante el entrenamiento como criada. ¡El fantasma se parecía exactamente al joven amo del castillo, que actualmente estaba inconsciente!

Una voz, si es que podía llamarse así, llena de desesperación e ira resonaba en su mente.

Lily tragó saliva y levantó la cabeza con cuidado. Incluso en una inspección más cercana, él realmente era el duque Aiden Kashimir.

Intentó llamarlo para comprobarlo.

"D-Duque Kashimir, Su gracia."

Una sonrisa se extendió por el rostro del fantasma.

[Puedes verme.]

"S-Sí, Su gracia."

[Me pueden ver. Finalmente, puedo...]

La forma en que se repetía dejaba claro que el duque no estaba en un buen estado mental. Bueno, no era de extrañar. Convertirse en un fantasma de la noche a la mañana rompería a cualquiera.

Su sonrisa se profundizó, volviéndose algo maníaca. La alegría abrumadora del fantasma era palpable.

[¿Cuál es tu nombre?]

"L-Lily Dienta, Su gracia."

Respondió temblando.

Dejando caer su apellido sin dudar, el duque hizo una petición.

[Conviértete en mi asistente.]

"...¿Perdón?"

Cuando Lily levantó la vista, vio al duque de pie, anormalmente quieto, mirándola. Lo que fue especialmente escalofriante era que no había parpadeado ni una sola vez.

[Necesito tu ayuda.]

Su tono era demasiado suave, demasiado dulce para que un noble alto hablara con una simple criada. Ni siquiera la crema batida sería tan azucarada.

[Sólo tú puedes ver y escuchar mi voz. Lily Dienta, sólo tú puedes ayudarme.]

Oh, no. Lily nunca imaginó que llegaría el día en que un fantasma se obsesionaría con ella.

Debería haber recordado antes el consejo de su abuela sobre cubrirse los ojos y los oídos.

Mientras Lily estaba ocupada arrepintiéndose, el fantasma la llamó de nuevo con una voz increíblemente dulce.

[Por favor, Lily.]

Los ojos del duque, completamente desprovistos de calidez, la miraban como un depredador mirando a su presa. Si no fuera por eso, Lily podría haber confundido seriamente su mirada con amor.

Aiden Kashimir, el joven duque que ahora oscilaba entre la vida y la muerte, tenía varias etiquetas notorias.

Un hombre de sangre fría, con hielo en las venas en lugar de sangre; un asesino herético brutal; un arrogante traficante de poder: esos eran los nombres que la gente le daba.

Pero ahora, actuaba completamente diferente.

[Lily Dienta, sólo tú puedes ayudarme.]

¿Qué parte de esa voz cantante, como un pájaro, coincidía con palabras como sangre fría, brutal o arrogante?

El evento que obligó a Aiden Kashimir a soportar tal humillación, el extraño fenómeno que separó su alma de su cuerpo, ocurrió hace tres semanas, una noche.

Cuando de repente recuperó la razón, se encontró mirando su propio cuerpo dormido. Aunque su dormitorio estaba oscuro a medianoche, en una noche sin luna, de alguna manera podía ver la habitación con claridad, como si estuviera bañada por la luz de la luna.

Cuando levantó la mano y la miró, vio que su forma brillaba débilmente azul y reflejaba vagamente los objetos más allá de su piel.

Después de examinar brevemente su cuerpo, que no arrojaba reflejo en el espejo, aceptó el hecho: no estaba soñando, se había deslizado libre de su cuerpo como un espíritu.

Pronto se dio cuenta de que, a menos que explotara con emociones fuertes, no podía interactuar con objetos y que, como si estuviera atado por algo, no podía salir del edificio principal.

Mantener la calma y la lógica era el límite de lo que podía manejar. Muchas cosas pronto quebraron su mente.

El aislamiento perfecto. La incapacidad del médico de la corte para explicar algo. Los innumerables rumores sobre fantasmas. Las caras que esperaban silenciosamente a que su cuerpo respirara por última vez...

Pero, sobre todo, lo más insoportable era su propia impotencia.

Ya no podía controlar nada de su vida. No podía investigar lo que había sucedido ni averiguar cómo arreglarlo. Solo podía pasar el tiempo, sin fin y sin esperanza.

La rabia insoportable que se acumulaba en el interior a menudo explotaba hacia afuera, y cada vez que volvía, encontraba la habitación arrojada al caos.

Por lo tanto, sus nervios estaban deshilachados más allá de la reparación, y se retorció desesperado, habiendo perdido toda esperanza.

Fue en medio de ese colapso que conoció a Lily Dienta: un humano que podía verlo, una ventana al mundo exterior.

No sabía por qué Lily Dienta por sí sola podía percibirlo. Era solo otro misterio inexplicable.

Pero este misterio no lo atormentaba. No, fue un milagro que no pudiera permitirse perder. Se sentía como si un solo rayo de luz brillara sobre Lily Dienta desde los cielos.

Aiden analizó cuidadosamente la naturaleza de la criada. Ella estaba aterrorizada solo por encontrar sus ojos, pero no lo suficientemente audaz como para huir del edificio por completo.

A pesar de que él no era más sustancial que el polvo a la deriva, ella todavía lo trataba como a un verdadero duque, fuertemente atado por nociones de rango y estatus.

¿Cuál era la mejor manera de manejar a una criada como ella? ¿Cómo podría usarla?

Dar órdenes inútiles o tratar de asustarla estaba fuera de discusión. El peor resultado sería si se asustara demasiado y nunca regresara al edificio principal.

Así, Aiden creó una voz suave y triste, algo que pensó que nunca usaría en toda su vida.

[Lily, si me ayudas, te concederé un deseo, jurado por el honor de la Casa Kasimir.]

Y así pensó de nuevo, más seriamente que nunca, en la preciosa Lily Dienta.

[Así que, por favor, no tengas miedo. Sálvame.]

Juró que nunca dejaría que se escapara.

"Estoy absolutamente aterrorizada..."

Lily tembló y murmuró para sí misma.

Ser mirada por esos ojos negros sin vida sin siquiera parpadear, honestamente, fue un milagro que aún no se hubiera desmayado.

"En este punto, negarse sería una muy mala idea."

Recordó varias historias de fantasmas que había escuchado. Las víctimas que rechazaban los rencores de los muertos a menudo terminaban viviendo vidas miserables. Y ese fue el mejor escenario. ¡En algunos cuentos, el protagonista incluso fue arrastrado a la otra vida con ellos!

La mirada en los ojos del duque en este momento era exactamente así. Si se negaba a ayudar, se sentía como si una maldición la golpeara de inmediato.

Solo había un problema. Incluso si ella quería ayudarlo, de forma realista, no tenía idea de cómo.

"A-a-como una leal sirviente de la casa del duque, sería un gran honor ayudar a Su Gracia... pero lo siento terriblemente, solo soy una criada común sin habilidades especiales. ¿No sería mejor llamar a un profesional?"

Al negarse, los ojos del fantasma se enfriaron. Sin embargo, su voz se mantuvo suave.

[¿Por ejemplo?]

"Ya que es una cuestión de espíritus, um, tal vez alguien de la fe con la que Su Gracia esté familiarizado... o tal vez alguien del campo que recuerde viejos rituales..."

Lily trató de evitar dar nombres específicos.

El duque dejó salir una suave risa.

[Qué audaz, sugerir traer herejes al castillo del duque. Desafortunadamente, no tenía forma de convocarlos yo mismo. Pero ahora que estás aquí, finalmente es posible.]

"¿Q-q-qué? ¡¿Yo?! ¡No, no tengo absolutamente ninguna conexión con nada de eso! No importa cómo lo piense, realmente no creo que sea de mucha ayuda..."

El fantasma simplemente sonrió en silencio y la miró fijamente. Sin darse cuenta, la voz de Lily se alejó.

[Pensemos en eso más tarde. Por ahora, ¿no sería más agradable imaginar lo que podría hacer por ti en su lugar?]

El fantasma claramente no tenía intención de dejarla ir. Era como los demonios de las historias, los que te tentaban con voces angelicales.

[Proporcionar suficiente riqueza para que nunca tengas que preocuparte por ganarte la vida de nuevo, eso sería lo más fácil para mí. Así que usa tu imaginación. Deseo algo creativo. Cambiemos mi desesperación por la tuya. Muy bien, Lily...]

Fue una promesa absurda que la hizo querer responder. Lily, finalmente saliendo de su miedo, recuperó su pensamiento racional.

Claro, ahora mismo parecía listo para arrancar estrellas del cielo para ella, pero una vez que su problema se resolviera, ¿quién puede decir que no cambiaría de opinión?

¿Realmente cumpliría algún deseo escandaloso, como financiar su estilo de vida de lujo para siempre o hacerla la esposa de un noble de alto rango?

Ella no estaba siendo demasiado cínica, los humanos que no tenían nada que perder a menudo olvidaban los favores y se volvían desvergonzados.

Al final, probablemente terminaría pidiendo alguna recompensa modesta que no ofendiera al duque. Ella lo pensó seriamente.

'No es como si esto fuera a cambiar mi vida. Tal vez debería encontrar una manera de escapar de alguna manera...'